Solemos decir: “No todo lo que está escrito en el Cielo tiene por qué ocurrirnos”, y quizás lo decimos con más frecuencia porque no queremos aceptar que el porcentaje de libre albedrío del que disponemos para no ser “manejados por el Cielo” es bastante reducido, pues tarde o temprano terminamos admitiendo que es mejor alinearnos con el Cielo para no ser sometidos por él.
El fallecimiento del expresidente Dr. Alan García nos deja muchas lecciones y también especulaciones al respecto. Él nació (n. 23 de mayo de 1949, 00:03 a.m.; Lima) en el preciso instante en que Saturno (símbolo de la depresión y la adversidad) irradiaba negativamente sobre su Ascendente (punto del horóscopo que nos informa sobre la psicología y conducta de una persona), indicándonos que en algunos momentos de su vida tendría que enfrentar fuertes “arremetidas saturninas”. Asimismo, nació en el momento en que Venus y Mercurio, astros que controlaban el tiempo de su vida física, habrían de exponerlo súbitamente cara a cara con la muerte (influencia de Urano), y en el momento en que Neptuno se ubicaba en la región de la muerte (casa 8), para poner el “toque de misterio y duda” en torno a su muerte, como en su oportunidad sucedió con A. Hitler, quien, al verse acorralado por las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial, “optó” por el suicidio; sin embargo, algunos años después hubo gente decía haberlo visto en Brasil y Argentina.
Como señalé desde 2017 en diferentes entrevistas, en 2019 A. García habría de estar expuesto al vapuleo de las “influencias negativas” de Júpiter, que se traducen en un descrédito extremo (“autoridad, imagen y prestigio bajo tierra”). Pero, ¿tenía este vapuleo la potencia suficiente como para llevarlo al suicidio? Por ahora, lo que sí puedo responder es que la influencia de Júpiter tenía la potencia para sepultarlo políticamente (con la medida de detección preliminar por 10 días, acción que abría el camino para una prisión preventiva por 36 meses).
Por otro lado, si PPK no hubiera alcanzado la presidencia, como también señalé en diversas entrevistas, es muy posible que se hubiera librado de la prisión. El mismo día que él juramentó como presidente (28 de julio de 2016, 11:08 a.m.) señalé que el Cielo, a través de Ícaro, conspiraría para que PPK no terminara su mandato y fuera a parar a prisión, a lo que se sumó el tránsito (movimiento de un astro cualquiera por el zodiaco en el momento presente) de Neptuno en ángulo negativo (180°) al Marte natal de PPK, que lo conecta con la hospitalización y prisión.
¿Se puede calcular una predicción con exactitud?
Puntualizamos que consideramos a muchas predicciones como válidas o certeras aun cuando no arrojen un cálculo exacto, con día y hora, de la ocurrencia de la predicción, y es que resulta casi imposible hacer una predicción para el minuto, o en todo caso, la hora o el día exacto, si no se cuenta con el conocimiento, la fecha exacta del nacimiento de la persona y el inicio de las acciones que motivan la predicción.
Pronostiqué la caída de la ciudad de Bagdad en manos de los soldados norteamericanos, ocurrida el 10 de abril de 2003, día en que los iraquíes derribaron monumentos erigidos a Saddam Hussein, al observar los cruces de las órbitas de la Luna con la Tierra (Nodos de la Luna); no fue producto de un sueño o una adivinación. Ese día, 10 de abril, el Nodo Norte de la Luna (símbolo de la puerta que se abre) cruzó el Cielo de Bagdad, lo que me permitió señalar que esa sería la fecha de la toma de Bagdad por los norteamericanos, lo cual está debidamente documentado.
Es importante señalar que se presentan acciones que pueden modificar el cálculo de la predicción, las que responden: (1) al momento del nacimiento de un hijo, una mudanza de casa y la adopción de una mascota (Factor 3M del Éxito), (2) a la celebración del cumpleaños y anti cumpleaños (Péndulo Solar), (3) a la firma de un acuerdo, la inauguración (de un mandato presidencial, de un negocio), etc. Son múltiples las situaciones que en la mayoría de veces no facilitan hacer una predicción para un momento exacto, así como son múltiples los astros que debemos analizar para establecer un pronóstico, ya que no solo las influencias negativas de Ícaro, Júpiter y Saturno “generan” rechazos, desprestigios y caídas.
Sí, podemos hacer predicciones cuando no se conoce la hora de nacimiento
Desconocer la hora del nacimiento no es un impedimento para no recibir predicciones y, sobre todo, consejos del profesional de la ciencia de los astros. Para este caso, debemos partir de la elaboración de una carta horaria (carta astral para el momento de la consulta), que nos da información acerca del signo Ascendente. Si contamos con el Ascendente, podemos conocer cómo es el consultante y, por lo tanto, podemos encontrar la hora de su nacimiento con una buena aproximación; pero no solo esto, la carta horaria nos permite conocer lo que estamos viviendo en el momento presente. Seguidamente, también nos enfocamos en saber cómo están influenciando los eclipses al consultante en el momento presente; todo esto nos permite conocer la hora de nacimiento del consultante, etc. Existen formas para “encontrar” la hora de nacimiento; por lo que sí podemos hacer una predicción exacta o bastante exacta.
