Desde niña, tuve el sueño de vivir fuera del país; en una ciudad donde me desarrolle profesionalmente y viva una mejor vida a la que tuve en México. Cumplí la mayoría de edad, pero aún no había podido cumplir mis metas de migrar y, como resultado de una relación adolescente, me convertí en madre desde muy joven. La economía en mi hogar era limitada y, por mis malas decisiones, me convertí en una carga para mis padres. Fue así como, con la ayuda de una amiga, viajé junto a mi hijo de 5 años a España hace 11 años a intentar encaminar mi vida.
No fue fácil. Trabajé ilegalmente por muchos años, pero poco a poco me fui estableciendo en Madrid. Logré estudiar una profesión, conseguir un buen trabajo y darle una mejor vida a mi hijo. Sin embargo, las cosas se pusieron mal hace 2 años. Mi hijo empezó a escaparse de la escuela y tener una conducta muy violenta conmigo. Hace 3 meses, descubrí que consume drogas”.
Este fue el primer testimonio de Paola, quien acudió a mí para encontrar una salida a sus problemas. Sin más vueltas que darle, analicé el horóscopo de su hijo. Lo que encontré es que el viaje que él realizó a los 5 años, había conjugado perfectamente para activar la energía de Neptuno en su Casa 9, escenario cósmico que, por su hora de nacimiento, se traducía en siete años para apartarse de las drogas. Claramente, la preocupada madre no esperaría ese tiempo, ya que el desenlace de su hijo sería fatal. ¿Cuál sería la solución? – me preguntó.
México para su hijo era un país donde él fácilmente podría destacar profesionalmente; sin embargo, necesitaría hacer el retorno en una fecha y hora astrológica para “revertir” las influencias de su Neptuno. Tras un difícil decisión, Paola decidió ponerle una pausa a sus sueños personales y priorizar su rol de madre para solucionar el problema de su hijo. Este año ellos viajarán de retorno a México.
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