REFLEXIONES
SOBRE LA FECHA DE
LA FUNDACIÓN DE LIMA
– Capital del Perú –
Rubén Jungbluth
Diciembre 20, 2008
En un email a un amigo funcionario de la Municipalidad de Lima le pregunté: ¿La fecha de la fundación española de la ciudad de Lima, 18 de enero del año 1535, es una fecha reajustada al calendario gregoriano, o se mantiene fiel al calendario juliano? Su respuesta, debidamente documentada, fue: “En el caso de la Fundación de la Ciudad de los Reyes [Lima], la fecha que data en el Libro de los Cabildos Nº 1 Folio 23 es el 18 de Enero de 1535. Esta fecha no fue alterada…; de haber existido alguna modificación, la fecha de la fundación hubiera variado al 28 de Enero”.
Según el acta de la fundación de la ciudad de Lima, ésta fue fundada, por el Capitán Francisco Pizarro y un grupo de españoles, un día lunes, 18 de enero de 1535. En aquel año, y hasta febrero de 1582, el „mundo‟ fechaba sus acontecimientos o sucesos según el calendario juliano (Vigente desde el año 46 a.C. hasta el año 1582 d.C.). Cincuenta años después de la fundación de la ciudad de Lima, „el mundo‟ comenzó a adoptar el calendario gregoriano.
Lima „nació‟ el 18 de enero de 1535, pero, como su „nacimiento‟ tuvo lugar cincuenta años antes de la reforma del calendario, la regla señala que debemos sumar diez días al 18 de enero para convertir dicho „nacimiento‟ en días del calendario actual: 18 + 10 = 28 de enero.
El 18 de enero de 2007, el Sr. Alcalde de Lima, Dr. Luis Castañeda Lossio, rubricó la „traducción al español actual‟ del acta de la fundación española de Lima. Leamos los primeros párrafos del acta de la fundación: “E despues desto en el dicho pueblo de Lima lunes XVIII dias del mes de henero del dicho año [1535] el señor Governador en presencia de mi el dicho escrivano e testigos…”. Lo que prueba que Lima fue fundada el día lunes, 18 de enero y que nunca se reajustó la fecha de su fundación.
Pero, ¿qué importancia tendría indicar a los limeños y peruanos en general que la celebración de la fundación de Lima debería realizarse el 28 de enero y ya no el 18 de enero? La importancia que le damos a un renacimiento, a una refundación. Sí, Lima nació el 18 de enero pero, desde el año 1582, el día de su fundación se convirtió en 28 de enero.
La psicología de los habitantes de Lima no pertenece a la psicología de Capricornio, sino a la de Acuario; y, al vivir por siglos creyendo que pertenecen a Capricornio, los limeños están negando la expresión de su sentir más profundo; pero, cuando se ubiquen en el plano de las realizaciones verdaderas y celebren la fundación de la ciudad todos los 28 de enero, como en verdad corresponde, no sólo cerrarán una brecha psico-emocional de casi 500 años, sino que, con una psicología de renacimiento, convertirán a Lima en una metrópoli súper adelantada, y sus habitantes mostrarán una psicología justa y equilibrada, así como científica en su fe.
Un ejemplo palpable del cambio de la psicología de todo un país, asociado a un cambio de fecha en la celebración o inauguración presidencial lo testimonia Estados Unidos de América. Desde 1941, con la aplicación de la Vigésima Enmienda Constitucional, los presidentes asumen sus funciones el 20 de enero y al mediodía. Antes de 1941, el pueblo estadounidense respondía a conductas de la psicología de los Peces (04 de marzo), mas, a partir de 1941, los estadounidenses comienzan a responder a la psicología del Aguador (20 de enero), con lo cual, dicho país domina el espacio aéreo, los satélites, las
telecomunicaciones y la alta tecnología.
Con el cambio de fecha de la inauguración presidencial, Estados Unidos se convirtió en primera potencia mundial (Es cierto, actualmente esta nación vive una grave crisis estructural de la que saldrá rápidamente si encuentra la fórmula de una nueva refundación, de lo contrario, se sentenciará a seguir declinando hasta el 2016).
Bueno, si Lima fuese verdaderamente capricorniana (el 18 de enero el Sol se ubica sobre los 27 grados de Capricornio), en diciembre de 2008, la alcaldía de Lima recibiría un gran reconocimiento u honor (hasta el momento, el Alcalde ha recibido expresiones de incomprensión por no concurrir a una reunión convocada por el presidente de la República, el Dr. Alan García, para abordar temas sobre el Proyecto Costa Verde, que hará de las playas y malecones del litoral de Lima y Callao una zona muy desarrollada, así como por las obras de un corredor vial que afecta los terrenos de la Universidad de San Marcos). Sin embargo, en el año 2009, la autoridad del Señor Alcalde se mantendrá incólume, y sus acciones se verán protegidas y prestigiadas (por la influencia del tránsito de Júpiter por el signo de Acuario o Aguador). En febrero – marzo, él recibirá „laureles‟ por su gestión.
Una prueba de que Lima pertenece al 28 de enero (Acuario), y no al 18 de enero (Capricornio), la encontramos en el antagonismo que periódicamente se presenta entre la presidencia del Perú y la alcaldía de Lima. El Perú Republicano (28 de julio de 1821) „nació‟ cuando el Sol se ubicó sobre los 05 grados del signo del León, y la Alcaldía de Lima, cuando el Sol se ubicó sobre los 08 grados del Aguador. El presidente encarna la psicología del León (símbolo de la centralización), y el Alcalde, la psicología del Aguador (símbolo de la descentralización). Ambos signos son opuestos porque están a 180 grados uno del otro, pero, con sólo entenderse que la tesis y la antítesis desembocan en la síntesis, imaginamos que en un futuro no lejano los alcaldes de Lima alcanzarán la presidencia del Perú.
Los analistas políticos dirían que la sobreexposición de la autoridad del alcalde es una de las causas para que estos no conquisten la presidencia del Perú; situación que se arreglaría con una refundación de la ciudad de Lima (se levantaría la sentencia cósmica que pesa sobre los alcaldes de Lima). El primer paso para la refundación de Lima es el reajuste de la fecha de su fundación del 18 al 28 de enero.
Imaginamos que muchas ciudades en el mundo „nacidas‟ antes de 1582 deberán reajustar sus fechas de fundación; en ello, pueden encontrar una palanca para dar un salto hacia un progreso superior.
Enviamos esta reflexión a la psicóloga, Dra. Amelia Aréstegui, Profesora Principal del Programa de Posgrado en Psicología de la Universidad Particular Inca Garcilaso de la Vega y catedrática de la Universidad Alas Peruanas, quien, muy puntualmente, nos dice:
“Respecto al comportamiento social de la ciudad de Lima en la segunda mitad del siglo XX, he observado que, hasta los años 60, la conducta de los pobladores de Lima era más uniforme en cuanto a costumbres, tradiciones, dichos, festividades, comportamiento individual y grupal; en tanto que las clases sociales estaban claramente delimitadas, porque había mucho prejuicio, racismo, etc. En su afán de figuración, algunas personas asumían comportamientos „huachafos‟ (limeñismo por cursis). Luego, con la migración del campo a la ciudad, el rostro de Lima cambió totalmente, porque ahora se encuentran entremezcladas todas las tradiciones, costumbres, cocinas; es decir, se profundizó un mestizaje en todos los campos: la música, la arquitectura, la pintura, la religión, la lengua, la etnia, etc.
Pero Lima no tiene una identidad propia. Podemos decir que, a comienzos del siglo 20, tenía un aspecto tradicional muy rígido y lleno de prejuicios. Posteriormente, pasó a ser una mezcla y, en muchos aspectos, devino en „chicha‟ (cultura vernácula de los migrantes del campo que se establecen en la ciudad y aportan sus referentes a la vida cotidiana), lo que puede verse en los bailes, canciones, ropa, etc.
Desde el punto de vista teórico, los padres escriben el „guión‟ que los hijos van a realizar, programándolos inconscientemente la mayoría de las veces y, cuando ven el resultado en el comportamiento, no están de acuerdo con el guión o la conducta y tratan corregirlo sin éxito.
Por otro lado, el hijo, que fue programado para comportarse como „loco‟ o „enfermo‟, etc., no se siente feliz, pero no cambia su conducta porque eso implicaría desobedecer a sus „padres internos‟, que están grabados en el cerebro, como lo demostró Penfield. Colocando una sonda galvánica en el cerebro, Penfield hacía revivir vívidamente un recuerdo en todos sus aspectos. Esto nos ocurre cuando olemos un perfume y nos lleva inmediatamente a un recuerdo de nuestra infancia o una situación específica. Entonces, la persona que ha recibido una programación realizada a través de mensajes subliminales e inconscientes no es feliz, porque no hay una congruencia entre el sentimiento, el pensamiento y la conducta, o entre lo que sus emociones (el niño) desean, lo que debe hacer (el padre), y lo que le conviene hacer (el adulto).
La solución a esta patología se realiza a través de las técnicas del renacimiento. La persona se da permiso (apoyada por el terapeuta) para desobedecer a su „padre interno‟ y comportarse de acuerdo a sus emociones, buscando la congruencia entre el sentimiento, la razón y el deber.
La persona aprende a tomar sus decisiones en la vida y a ser autónoma y feliz, a través de este proceso, que implica cambio y crecimiento.
Otro aspecto que limita nuestro crecimiento son los condicionamientos, conductas realizadas automáticamente y repetitivamente, sin analizarlas, pensando que son correctas, y, muchas veces, nos lleva a repetir los mismos errores y sin poder salir del problema.
Desde el punto de vista de la desprogramacíón y liberación de sus habitantes, quienes, hasta este momento, están viviendo frustraciones a múltiples niveles, sería totalmente coherente y saludable una nueva fundación o renacimiento de la ciudad de Lima.
Ese renacimiento, que se daría simplemente con celebrar la fecha auténtica de su fundación, permitiría el afloramiento de la identidad del limeño, ciudadano de la capital del Perú, que cuenta con el 30 por ciento de habitantes del país. Siendo Lima la cabeza del país, el resto del Perú resultaría grandemente beneficiado con la nueva idiosincrasia de vanguardia que emergería con esta decisiva acción de sembrar un futuro provechoso.”
Amelia Aréstegui
Enero 04, 2009
A continuación nuestra reflexión, con texto completo
Me gustaría compartir con ustedes unas reflexiones que escribí este 20 de diciembre, mientras volaba de Tucson a Miami, bajo el título: “¿Así que soy de Acuario, del 28 de enero; y no de Capricornio, del 18 de enero? – Lima dixit.”
Dije para mis adentros: ¿Qué hago para que las horas de vuelo pasen rápidamente sin sentirlas? De pronto, vino a mi mente el siguiente pensamiento: “Si fueses psicólogo, ¿qué dirías si se te pidiera una explicación sobre el comportamiento de los habitantes de Lima [Ciudad capital del Perú] en el siglo 20 o, por lo menos, durante los últimos 50 – 60 años”.
Repentinamente recordé una enseñanza de mi maestro espiritual, quien, en varias ocasiones repitió: “Así como es importante conocer los sucesos históricos de los pueblos, también es importante conocer la psicología colectiva de los habitantes de dichos pueblos. Conociéndola, podréis diseñar y construir una ciudad que camine al ritmo de los avances de la modernidad, pero que, a su vez, sea justa y equilibrada”.
En ese preciso momento, se me ocurrió revisar en mi computadora de cuaderno un correo electrónico que enviara recientemente a un amigo, funcionario de la Municipalidad de Lima, para que me despejara una duda: ¿La fecha de la fundación española de la ciudad de Lima, 18 de enero del año 1535, es una fecha reajustada al calendario gregoriano, o se mantiene fiel al calendario juliano? Su respuesta, después de haber revisado el acta de la fundación y haber conversado con el historiador de la Biblioteca de la Municipalidad, fue que la fundación de Lima se realizó
un lunes, 18 de enero [de 1535], y, hasta el día de hoy, se mantiene como día festivo para recordar anualmente dicha fundación. “En el caso de la Fundación de la Ciudad de los Reyes [Lima], la fecha que data en el Libro de los Cabildos Nº 1 Folio 23 es el 18 de Enero de 1535. Esta fecha no fue alterada tras las reformas hechas por el concilio de Trento, en el año de 1582, y ordenadas por Felipe II, a partir de 1583; de haber existido alguna modificación, la fecha de la fundación hubiera variado al 28 de Enero”.
Entonces, surge la pregunta: ¿Han vivido por siglos y siguen viviendo, acaso, los limeños una psicología colectiva típica de una falsa identidad? Dejo en manos de los psicólogos la explicación y la respuesta verdaderas. Desde mi ángulo, el cosmobiológico, comparto mis conclusiones con los lectores:
Con meses de anticipación, un astrólogo les dijo a los padres de una criatura por nacer: “Si vuestro hijo nace el 18 de enero, será una persona muy industriosa, tendrá destacadísimos negocios propios y tratará a todos con alta diplomacia y anteponiendo los títulos o cargos a sus nombres”. Llega el supuesto tiempo del nacimiento pero, por errores de cálculo en la cuenta del embarazo, la criatura nace el día 28 de enero. Si la criatura hubiera nacido el 18 de enero pertenecería al signo de Capricornio (Macho Cabrío), pero, como nació el 28 de enero, pertenece al signo de Acuario (Aguador); lo que nos lleva a decir que no es igual una conducta humana asociada a Capricornio, que una asociada a Acuario.
Los padres de esta criatura perdieron contacto con el astrólogo, y no buscaron otro, pero ya habían grabado en su córtex reticular que su hijo trataría a todos con alta diplomacia y anteponiendo los títulos o cargos a los nombres. Comentaron este anhelo para su hijo con una pareja de amigos, que, al igual que ellos, desconocía las asociaciones de las vocaciones profesionales con los signos zodiacales. Por un drama insólito de la vida real, digno de un guión cinematográfico, esta pareja de amigos tuvo que adoptar a dicha criatura. Conforme transcurrieron los años, en la memoria de estos padres adoptivos
creció el sentimiento de que el niño tenía ser diplomático, y lo educaron para tal profesión.
Por su parte, la criatura, joven ya, quería ser músico, vestir jeans y llevar una guitarra o batería en mano, pero tenía que conducirse como todo un cortesano para no contravenir los deseos de su familia adoptiva, que había heredado la información astrológica que le confiaron los padres biológicos. Aunque quería ser músico, estudió diplomacia, convirtiéndose en un diplomático importante, pero no amaba su profesión; ya que soñaba con ser músico, pero no podía dedicarse a ello, pues, si abandonaba la diplomacia le sobrevendrían múltiples problemas de relación.
Pero, como tarde o temprano, la verdad se abre paso y todo lo que ocultamos sale a la luz, finalmente, este diplomático empezó a rechazar su carrera y a realizar mal sus tareas. Complotó contra su
profesión (se embriagaba, orinaba en las calles, etc.), pero no hacía nada por adentrarse en la música.
¿Por qué no estudiaba o componía música? Acaso, ¿Era por mantener vivo el contacto mental con sus padres verdaderos o porque había sido fuertemente condicionado por sus padres adoptivos? Ese niño nació para ser músico, pero tuvo que hacerse diplomático (contrariamente a los deseos de su corazón).
Desde el punto de vista horoscópico y, tomando como veraz la predicción hecha por el astrólogo de esta historia, decimos que dicha criatura hubiera sido un brillante diplomático si hubiese nacido el 18 de enero, pero su nacimiento tuvo lugar el 28 de enero, y su vocación profesional no tiene por qué ser, necesariamente, la misma.
Bueno, Los padres y tutores de esta historia no se apartan mucho del comportamiento de los padres y tutores reales, porque casi siempre estamos forzando a nuestros hijos a convertirse en alguien que ellos no quieren ser. Y, ¿qué decir de la rebeldía de los hijos? Aparentemente, los rebeldes se salvan, pero muchos de estos viven condicionados, por no decir, asustados por el peso de los „logros‟ de sus padres y tutores, que se aparece por las noches en sus sueños y les dice: “Tienes que ser…”.
Si la historia de ese nacimiento fuera el de la fundación de la ciudad de Lima, ¿qué propondríamos para sanarla emocional y psicológicamente? Porque, si una ciudad vive creyendo que es lo que no es, no puede dar todo de sí; no puede llegar a ser lo que prometía su acta de nacimiento (o fundación).
De acuerdo con el acta de la fundación de la ciudad de Lima, ésta fue fundada, por el Capitán Francisco Pizarro y un grupo de españoles, un día lunes, 18 de enero de 1535. En aquel año, y hasta
febrero de 1582, el „mundo‟ fechaba sus acontecimientos o sucesos según el llamado calendario juliano (Vigente desde el año 46 a.C. hasta el año 1582 d.C.). Cincuenta años después de la fundación de la ciudad de Lima, „el mundo‟ comienza a adoptar el calendario gregoriano. En el siglo 21, casi todos los países del mundo, el Perú entre ellos, rige sus actividades por el calendario gregoriano (excepto, por ejemplo, los seguidores de Mahoma, que siguen normando sus actividades con su calendario islámico, que sitúa su inicio el 16 de julio del año 622 de la Era Cristiana).
Para el siglo 17 (desde 1582), la regla para convertir los días del calendario juliano en días del calendario gregoriano consiste en adicionar once (11) días a las fechas del calendario juliano.
Al jueves – juliano –, 04 de octubre de 1582 le sucede el viernes – gregoriano –, 15 de octubre de 1582. Diez días desaparecen, al haberse contado de más en el calendario juliano.
En la América del Sur española (Virreinato del Perú) – refiere la enciclopedia Wikipedia: el sábado, 15 de octubre de 1583 vino después del viernes, 04 de octubre. Debido a la distancia con la metrópoli y la dificultad de llegar la orden de cambio a todos los lugares, Felipe II, en la Pragmática del 14 de mayo de 1583, establece este año para el cambio de calendario.
Por tanto, Lima „nació‟ el 18 de enero de 1535, pero, como su „nacimiento‟ tuvo lugar cincuenta años antes de la reforma del calendario, la regla señala que debemos sumar diez días al 18 de enero para convertir dicho „nacimiento‟ en días del calendario actual: 18 + 10 = 28 de enero (desaparecen nueve días). Imaginemos, por un momento, que, después del año 1582, se hubiera reajustado la fecha de la fundación de Lima, y que la fecha reajustada fuera el lunes, 18 de enero (en el calendario juliano, el 18
de enero de 1535 fue un lunes); entonces, la fundación habría tenido lugar el viernes, 08 de enero; pero, el acta de la fundación de Lima dice que esta ciudad se fundó un día lunes, no un día viernes; por lo tanto, nunca se reajustó la fecha de la fundación de Lima para ubicarla en el día que le corresponde dentro del calendario actual.
El 18 de enero de 2007, el Sr. Alcalde de Lima, Dr. Luis Castañeda Lossio, rubricó la „traducción al español actual‟ del acta de la fundación española de Lima. Leamos los primeros párrafos del acta de la fundación: “E despues desto en el dicho pueblo de Lima lunes XVIII dias del mes de henero del dicho año [1535] el señor Governador en presencia de mi el dicho escrivano e testigos…”. Lo que prueba que Lima fue fundada el día lunes, 18 de enero y que nunca se reajustó la fecha de su fundación.
Mirando en las efemérides astronómicas la ubicación del Sol en la Eclíptica, para el día 18 de enero de 1535, encontramos que el Sol se ubicó sobre los 308 grados (08 grados del Aguador). Ahora bien, si observamos la trayectoria del Sol a través del calendario gregoriano, encontramos que, sobre los 08 grados del Aguador, se ubica el día 28 de enero, y no el 18 de dicho mes.
En el día de la fundación de Lima (18 de enero de 1535), el Sol se ubicó entre los 07º 55‟ y 08º 05‟ del Aguador, para un rango de la ceremonia y firma del acta de la fundación entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m. La ubicación promedia del Sol es, entonces, 08º 00‟ del Aguador.
Pero, ¿qué importancia tendría indicar a los limeños y peruanos en general que la celebración de la fundación de Lima debería realizarse el 28 de enero y ya no el 18 de enero? Es la importancia que le damos a un re-nacimiento, a una refundación. Sí, Lima nació el 18 de enero pero, desde el año 1582, el día de su fundación se convirtió en 28 de enero.
Por 475 años, los limeños anualmente han recordado la fundación de su ciudad el 18 de enero, bajo las influencias del signo de Capricornio (Macho Cabrío), cuando, en realidad, deberían hacerlo el 28 de enero, bajo las influencias del signo del Acuario.
La psicología de los habitantes de Lima no pertenece a la psicología de Capricornio, sino a la de Acuario; y, al vivir por siglos creyendo que pertenecen a Capricornio, los limeños están negando la expresión de su sentir más profundo; pero, cuando se ubiquen en el plano de las realizaciones verdaderas y celebren la fundación de la ciudad todos los 28 de enero, como en verdad corresponde, no sólo cerrarán una brecha psicoemocional de casi 500 años, sino que, con una psicología de renacimiento, convertirán a Lima en una metrópoli súper adelantada, y sus habitantes mostrarán una psicología justa y equilibrada, así como científica en su fe.
Lima no es más del 18 de enero, ahora es del 28 de enero, pero si, por algún raro sentimiento de identificación con los españoles del Perú Colonial (siglos 16 al 19, quienes, dicho sea de paso, en el punto del no reajuste de la fecha de fundación de la Ciudad de los Reyes – Lima –, vivieron en rebeldía frente a la corona de España, pues ésta ordenó que se hiciese el cambio de calendario), las autoridades edilicias de la Lima del siglo 21 quieren seguir incentivando con actos culturales, científicos y artísticos el recuerdo inexacto, como ya se ha comprobado, del 18 de enero, es importante que sepan que el reajuste del 18 por el 28 traerá un cambio ascendente en la psicología colectiva e individual de los limeños, un salto a varios escalones superiores en las manifestaciones psicológicas y emocionales de los limeños, con el consiguiente desarrollo integral de la ciudad capital.
Un ejemplo palpable del cambio de la psicología de todo un país, asociado a un cambio de fecha en la celebración o inauguración presidencial lo testimonia Estados Unidos de América. En este país, entre 1789 y 1937, los presidentes juramentaban sus cargos en marzo. Desde el año de 1941, con la aplicación de la Vigésima Enmienda Constitucional, los presidentes asumen sus funciones el 20 de enero y al mediodía. Antes de 1941, por sus administraciones gubernamentales, el pueblo estadounidense respondía a conductas de la psicología de los Peces (04 de marzo), mas, a partir de 1941, los estadounidenses comienzan a responder a la psicología del Aguador (20 de enero), con lo cual dicho país domina el espacio aéreo, los satélites, las telecomunicaciones y la alta tecnología.
Inscribo dentro de la psicología de los Peces, o Pisciana, las conductas que manifiestan separación entre los pensamientos de la ciencia y la religión, la postergación de la mujer, el predominio de la pobreza y la falta de un aprovechamiento equilibrado de la tecnología; e, inscribo dentro de la psicología del Aguador o Acuario toda acción realizada eurítmicamente entre el hombre y la mujer, todo trabajo en equipo realizado vertiginosamente pero mostrando, a la vez, un equilibrio en el aprovechamiento de los avances científicos y tecnológicos. En la psicología de Acuario el urbanismo proyecta luz y cibernética, pero también respeto por la tradición, lo que no quiere decir exaltación de la oscuridad y de la estructura formal o rígida, elementos que caracterizan a las psicologías de los Peces y de Capricornio.
Con el cambio de fecha de la inauguración presidencial, Estados Unidos se convirtió en primera potencia mundial (Es cierto, actualmente esta nación vive una grave crisis estructural de la que saldrá rápidamente si encuentra la fórmula de una nueva refundación, de lo contrario, se sentenciará a seguir declinando hasta el 2016).
Permítaseme hacer un paréntesis con respecto al reajuste de la fecha de la fundación de Lima para señalar que, así como las personas se enferman, también las naciones se enferman y pueden sufrir
síntomas crónicos por años. Cuando un hombre o una familia se enferma, sea esta enfermedad anatómica, económica, social o espiritual, los astrólogos recomiendan mudarse o remudarse de casa,
viajar para el cumpleaños y/o anticumpleaños a lugares calculados astronómicamente (especialmente, debe hacerlo el último hijo de una familia numerosa, pues, con su hora de nacimiento, el último hijo
determina la suerte que correrá en el futuro toda la familia); pero, cuando se enferma una nación (cuando entra en crisis un país y se prevé que ésta durará 9 años, contados a partir del año 2008, como le sucederá a Estados Unidos), he allí un gran problema. Para el caso de un país en crisis, lo aconsejable es que su presidente viaje por su cumpleaños, pues él personifica la nación. Aclaramos que la refundación de la nación es la mejor opción de todas.
El presidente que sucederá a George W. Bush (quien será tan ingratamente recordado como Herbert C. Hoover, presidente republicano entre 1929 y 1933, porque ambos llevaron al país a sus más graves crisis económicas), desde el 20 de enero de 2009 es Barack Obama. Este presidente nació el 04 de agosto de 1961, a las 19:24 horas, en Honolulu, Hawai. Su cumpleaños 2009 sería muy favorable para su gestión y para conducir a Estados Unidos por un buen rumbo socioeconómico si lo celebrase en Denver, Colorado (él debería permanecer en Denver, como mínimo, desde las 11 a.m. hasta las 3 p.m. del 4 de agosto de ese año).
Estados Unidos de América nace como país independiente el 04 de julio de 1776, inscribiéndose, por lo tanto, dentro de la psicología del signo del Cangrejo (servir a la patria con responsabilidad y honradez es el más alto de los honores para los estadounidenses).
El 04 de julio de 1776, Venus, Júpiter y el Sol transitaban por el signo del Cangrejo. Después de 233 años, en el año 2008 y durante su tránsito por el signo del Macho Cabrío (símbolo del gobierno y de la forma de gobernar), Plutón (el astro que simboliza la destrucción total como requisito previo para llevar adelante una construcción superior) „avanza cual buldózer‟ sobre Venus, Júpiter y el Sol (símbolos de gran prosperidad y autoridad), desbaratando y arrebatando la prosperidad y la autoridad a la nación más poderosa del mundo.
En el año 2008, Estados Unidos de América ha emprendido un camino cuesta abajo, el cual volvería a ser cuesta arriba prontamente si reúne a todos sus habitantes en torno a una fecha de celebración que exprese un suceso trascendente y que, a la vez, se sintonice armónicamente con las vibraciones de Plutón (esto es, no puede ser un acontecimiento ocurrido en el mes de julio).
Desde 1941, el acontecimiento político más importante de Estados Unidos de América lo constituye el 20 de enero (día en que los presidentes inauguran sus administraciones), pero esta nación necesita una fecha de importancia similar a la del 20 de enero para zafarse rápidamente de su nueva Gran Crisis. Por otra parte, la solución de esperar a que termine de pasar „el buldózer plutoniano‟ sobre el territorio norteamericano, hasta el año 2016, traerá, también, el surgimiento de una nueva sociedad estadounidense.
Retomando el eje de nuestra reflexión, „ofrezco‟ como prueba de que en la ciudad de Lima „están latentes‟ las vibraciones de Acuario en el 2009 lo siguiente: El año 2009 destaca por la presencia de Júpiter (el planeta que concede honores) en el signo del Acuario (Júpiter vuelve a este signo después de doce años); decimos, entonces, que el Sr. Alcalde de Lima, Dr. Luis Castañeda Lossio, y las autoridades edilicias en pleno se harán merecedores de importantes reconocimientos y verán despejados los caminos para seguir transformando la ciudad en una metrópoli de avanzada. Si Lima fuese verdaderamente capricorniana (el 18 de enero el Sol se ubica sobre los 27 grados de Capricornio), en diciembre de 2008, la alcaldía de Lima recibiría un gran reconocimiento u honor (Bueno, hasta el momento, el Alcalde ha recibido expresiones de incomprensión por no concurrir a una reunión convocada por el presidente de la República, el Dr. Alan García, para abordar temas sobre el Proyecto Costa Verde, que hará de las playas y malecones del litoral de Lima y Callao una zona muy desarrollada, así como por las obras de un corredor vial que afecta los terrenos de la Universidad de San Marcos). Sin embargo, en el año 2009, la autoridad del Señor Alcalde se mantendrá incólume, y sus acciones se verán protegidas y prestigiadas (por la influencia del tránsito de Júpiter por el signo de Acuario o Aguador). En febrero – marzo, él recibirá „laureles‟ por su gestión.
Una prueba de que Lima pertenece al 28 de enero (Acuario), y no al 18 de enero (Capricornio), la encontramos en el antagonismo que periódicamente se presenta entre la presidencia del Perú y la alcaldía de Lima. El Perú Republicano (28 de julio de 1821) „nació‟ cuando el Sol se ubicó sobre los 05 grados del signo del León, y la Alcaldía de Lima, cuando el Sol se ubicó sobre los 08 grados del Aguador. El presidente encarna la psicología del León (símbolo de la centralización), y el Alcalde, la psicología del Aguador (símbolo de la descentralización). Ambos signos son opuestos porque están a 180 grados uno del otro, pero, con sólo entenderse que la tesis y la antítesis desembocan en la síntesis, imaginamos que en un futuro no lejano los alcaldes de Lima alcanzarán la presidencia del Perú. Desde 1821 hasta el presente, la Municipalidad de Lima juramentó a 85 alcaldes y sólo dos (Manuel Pardo y Lavalle, quien estuvo al frente de la alcaldía de Lima entre 1869 y 1870; y Guillermo Billinghurst Angulo, alcalde de Lima entre 1909 y 1912) llegaron, en su momento, a convertirse en presidentes del Perú; el primero en 1875, y el segundo, en 1912.
Se ha repetido hasta la saciedad que la alcaldía de Lima no es el mejor camino para llegar a la presidencia del Perú. La explicación astrológica se encuentra en el hecho de que, en el día de la fundación de Lima, el 18 de enero de 1535, el Sol (el símbolo de la máxima autoridad, en este caso, el alcalde) recibe un ángulo de 180 grados (ángulo inarmónico) de parte de Saturno (el símbolo del obstáculo), lo que se traduce como obstáculos permanentes para que los alcaldes desarrollen sus gestiones, así como rechazos a su principio de autoridad… Los analistas políticos dirían que la sobreexposición de la autoridad del alcalde es una de las causas para que estos no conquisten la presidencia del Perú; situación que se arreglaría con una refundación de la ciudad de Lima (se levantaría la sentencia cósmica que pesa sobre los alcaldes de Lima). El primer paso para la refundación de Lima es el reajuste de la fecha de su fundación del 18 al 28 de enero.
En igual situación que la ciudad de Lima se encuentra la ciudad de Arequipa (ubicada en el sur del Perú). Arequipa fue fundada el 15 de agosto de 1540, y recuerda anualmente su fundación española cada 15 de agosto. En el momento en que se fundó esta ciudad, el Sol se ubicó sobre los 02 grados del signo de la Virgen. El 15 de agosto de cada año, el Sol se ubica sobre los 22 grados del León, pero recién el 25 de agosto lo hace sobre los 02 grados de la Virgen; por lo tanto, Arequipa es otra ciudad que deberá adoptar el reajuste de su fecha de fundación. ¿La ciudad de Arequipa es de Virgo o del signo de la Virgen? Esto explica por qué esta ciudad es tan ordenada y limpia, así como su alto sentido crítico, significaciones del signo de la Virgen, y los turistas que la han visitado confirmarán que no nos equivocamos.
Imaginamos que muchas ciudades en el mundo „nacidas‟ antes de 1582 deberán reajustar sus fechas de fundación; en ello, pueden encontrar una palanca para dar un salto hacia un progreso superior.
El pasado mes de septiembre, cuando asistí a un Congreso de Cosmobiología en la ciudad de Arequipa, un maestro espiritual dijo a su auditorio: “Estamos viviendo un tiempo en el que es preciso reajustarse”. Esa clarinada de alerta nos indica que debemos hacerlo a nivel colectivo (ciudades de Lima y Arequipa), así como a nivel personal.
Rubén Jungbluth
Diciembre 20, 2008
