2025 – 2032: ¿Emergerá la III República en España o Solo Será el Fin del Monarca? Graves y Prolongadas Convulsiones Sociales y Políticas Trazarán un Nuevo Rumbo en la Vida de los Españoles

¿Emergerá la III República en España o Solo Será el Fin del Monarca?

2025 – 2032, Graves y Prolongadas Convulsiones Sociales y Políticas Trazarán un Nuevo Rumbo
en la Vida de los Españoles

Ing. Rubén Jungbluth

Madrid, 19 de junio de 2022


Presentación

Sí, todo progresa y evoluciona siguiendo los altibajos inherentes a los ciclos, donde reconocemos el nacimiento, la expansión, la contracción y el renacimiento; y son las expresiones de los movimientos sociales las que testimonian que las sociedades, con “diferentes ropajes” (tecnologías y psicologías propias de la época en que se desarrollan los sucesos), están sujetas a permanentes repeticiones de bienestar y abundancia, contracción y recesión, protestas y guerras, etc. Basta con echar una mirada a la historia de los pueblos y las naciones para comprobar que todo es un eterno recomenzar. Por más prolongado que sea el tiempo que un pueblo soporta una dictadura, por ejemplo, llegado el momento, el Destino realiza un movimiento de torque y dicho pueblo emprende un Nuevo Rumbo, una nueva época.

Entre los años 2025 – 2032, movimientos de torque, es decir, “Graves y Prolongadas Convulsiones Sociales y Políticas Trazarán un Nuevo Rumbo en la Vida de los Españoles”. ¿En qué me apoyo para aseverar lo que digo? En las acciones sociales que desencadenan los ciclos planetarios y los eclipses, estos últimos perturbadores en extremo. Para España, el centro de este conversatorio, esto “empujará” a sus pueblos a pronunciarse violentamente entre los años 2025 a 2030, e incluso en ciertas regiones de este país hasta el 2032, lo que podría traer abajo a la monarquía, con lo que veríamos la aparición de la Tercera República, o el fin del reinado de Felipe VI como el menor de los cambios.

Decir que me inclino a pronosticar que en breve veremos a la monarquía española romperse y hacerse añicos cual vaso de cristal equivaldría a que me consideren como uno de los mayores desconocedores de la historia y realidad de España. Permita el Cielo que me equivoque, que aparezcan atenuantes cósmicas y que no se produzcan las renuncias o vacancias de los presidentes de gobierno de turno, que la dinastía Borbón continúe conduciendo a España, y que no se produzca la abdicación o retiro involuntario del rey Felipe VI; pero, cómo se va a presentar el Cambio de Rumbo en la Vida de los Españoles sin que se produzca un fuerte sismo en las cúpulas del gobierno ibérico, porque es una realidad que, en menos de cinco años, se dará inicio a un drástico y severo  cambio de rumbo en la vida de los españoles, conclusión a la que arribo a través del análisis que nos ofrece la Cosmobiología, en este caso, la Cosmobiología aplicada a la historia, que estudia el ambiente cósmico que crean las influencias de los astros e induce a los individuos a actuar de tal o cual manera, imponiéndose incluso a su libre albedrío.

Hablando de ambiente y ambiente cósmico, Ambiente (del latín ambiens, rodear) es lo que nos envuelve y hasta asedia, en tanto que medio ambiente es un conjunto de elementos de la naturaleza (físicos, químicos y biológicos) con el que interactúan los seres vivos e influye sobre los aspectos psicológicos, sociales y culturales del ser humano, induciéndolo a actuar de una u otra manera; sin embargo, es preciso  señalar que el medio ambiente no solo se limita a nuestra geografía, geología y a la atmósfera o, mejor dicho, “no debemos limitarlo únicamente a lo que se manifiesta en la biósfera”, pues el medio ambiente lo componen también los influjos que recibimos del Cosmos, que es el dominio de la Cosmobiología, disciplina que, apoyándose en el estudio de los astros a manera de una fisiología, pone énfasis en las circunstancias cósmicas que rodean a las personas y las condiciona a llevar a cabo determinadas acciones.”    

El medio ambiente que rodea a nuestro planeta Tierra no solo está integrado por los distintos climas, los  distintos grados de purificación del aire que respiramos y los azotes de la Naturaleza, sino que también está integrado por las partículas que nos llegan a través del viento solar y generan tormentas que repercuten en el comportamiento psico-emocional de las personas; está integrado por el entorpecimiento en las comunicaciones radiales y satelitales (aquí incluimos al internet), causado periódicamente por las incursiones del planeta Mercurio hacia nuestra órbita, y que también retarda las operaciones comerciales; e integrado por las protestas violentas y enfrentamientos armados impulsados por los acercamientos de Marte hacia la Tierra, en contraste con las búsquedas de fórmulas de cooperación y paz que se dan cuando Venus, orbitando alrededor del Sol, se aproxima bastante hacia la órbita de la Tierra.

Asimismo, está integrado por los efectos que los eclipses provocan en la conducta y actividades de las personas, y que apreciamos hasta varios cientos de años después de haberse producido el oscurecimiento, aun cuando, astronómicamente hablando, la mayoría de las veces dicho oscurecimiento solo dura entre 3 y 5 minutos.  

Con relación a los eclipses de Sol en los que fundamentalmente nos apoyaremos en esta exposición (figura 1), a lo largo de la historia de la humanidad, se ha hablado mucho de estos fenómenos y, aunque incomode  a muchas personas, lo que se ha dicho es correcto: que no solo han producido pánico, sino que también han producido, y “producen” (o, en todo caso, expresándonos eclécticamente decimos que “acompañan” la aparición de) sequías, hambrunas, epidemias, violaciones de soberanías, guerras, magnicidios, invasiones, revoluciones (culturales, tecnológicas y sociales), descubrimientos, éxodos, y nuevos rumbos políticos, sociales, religiosos y económicos.  

Algunos eclipses de Sol famosos

¿Son acaso coincidencias o expresiones de psicologías supersticiosas las asociaciones que se hacen entre los sucesos que recoge la historia en el momento en que se han producido los eclipses? ¿Qué dirán los que no estudian los efectos de los eclipses si mencionamos que, al revisar las páginas de la historia, hemos encontrado sucesos que podemos asociar perfecta y racionalmente con eclipses que han tenido lugar años antes de que se manifiesten dichos acontecimientos? Sucede que los eclipses de Sol, que podemos compararlos con volcanes que aparentemente duermen por muchos años y de pronto despiertan y entran en erupción, “actúan” durante siglos siguiendo ciclos de 30 años (exactamente 29,5 años). 

A continuación, citamos algunos acontecimientos que se asocian con las umbras o la oscuridad total de eclipses de Sol conocidos:  

. En Lucas IV, 25, nos dice el Maestro Jesús: “… en Israel en los tiempos de Elías, el cielo se cerró por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en toda la tierra”. La historiografía ubica la misión profética de Elías en el reinado de Ajab, quien gobernó Israel durante 22 años, entre los años 874 y 853 a.C., y se caracterizó por los continuos enfrentamientos bélicos con Siria, así como también por la prosperidad económica, el derroche y la falta de moralidad de los israelitas, lo que cambió o habría de cambiar a partir del eclipse total de Sol del 26 de junio de 857 a. C. (figura 2) que oscureció lo que hoy denominamos el Medio Oriente, “provocando” un cambio en las reglas políticas y sociales que en esos momentos imperaban en Israel y en toda la región, y no solo se produjo una gran hambruna, que habría durado hasta el final del reinado de Ajab (“… el cielo se cerró por tres años y seis meses…”, precisamente el tiempo de la influencia de la umbra del eclipse), sino que también trajo el final del reinado de Ajab (quien murió en el campo de batalla después de varios años de triunfo militar sobre Siria).

Los exégetas de la vida de Jesucristo se apoyan en un eclipse de Sol que se observó en Palestina, para señalar el momento de su crucifixión. Este eclipse fue total y oscureció territorios actualmente conocidos como Israel y Jordania, Arabia Saudita, Omán, la India, el este de Nepal y el sureste del Tíbet, ahora bajo el poder de China. Los investigadores han encontrado en pasajes de la Biblia los argumentos para sostener esta hipótesis: Ya crucificado El Salvador, “Llegada la hora sexta [mediodía], hubo oscuridad sobre toda la tierra… Y a la hora nona [tres de la tarde]… expiró” (S. Marcos 15:33–37). 

Lo único que pudo haber oscurecido Palestina en el momento en que Jesús se encontraba en la Cruz era un eclipse total de Sol, que se observó el 22 de noviembre del año 29 d.C. (figura 3), desde minutos antes del mediodía, es decir, desde las 11:17 a.m. del tiempo actual. Entre el año 1 y el año 50 de la era cristiana, el único eclipse que cruzó Palestina se produjo el año 29 d. C. 

La aceptación de la asociación del eclipse de Sol del año 29 con la crucifixión del Maestro Jhesú trastocaría todo el dogma religioso construido en torno a la muerte de este gran líder espiritual mundial de la Era de los Peces.

. El eclipse total de Sol que ensombreció el 24 de julio del año 939 d.C. (figura 4) los territorios que hoy conocemos como España en plena Batalla de Simancas librada entre las tropas del rey de León, Ramiro II, y las del califa Abd al-Rahman III (más conocido como Abderramán III), generó pánico y terror en ambos bandos y los obligó a suspender las acciones bélicas durante tres días. Las crónicas cristianas y árabes de la época resaltaron este impresionante fenómeno, que lo consideraron un mal presagio. De hecho, el rumbo de la historia cambió definitivamente, pues el califa y su ejército de cien mil hombres fueron derrotados. 

. El eclipse total de Sol del 9 de agosto de 1133 (figura 5), que con su umbra cruzó lo que hoy denominamos Reino Unido, lo asociamos con la muerte del rey Enrique I de Inglaterra y, sobre todo, con las consecuencias de la sucesión dinástica: la Anarquía, guerra civil que tuviera lugar entre los años 1135 y 1153 en esta región del norte de Europa.

. Dos eclipses totales de Sol, el del 8 de mayo de 1538 y el del 28 de abril de 1539 (figura 6), que oscurecieron los cielos del recién fenecido Imperio de los Incas, “instalaron” un periodo de diecisiete años de guerras civiles entre los conquistadores españoles. Dentro de las primeras batallas  destacan la del Puente de Abancay, del 12 de julio de 1537; la de Las Salinas, del 6 de abril de 1538; y la de Chupas, del 16 de septiembre de 1542, que nos indican que las umbras emiten sus influencias perturbadoras desde un año antes hasta cuatro años después de haberse producido el oscurecimiento. Mas, si miramos las influencias de los eclipses de Sol en el tiempo, habremos de llegar a la conclusión de que los efectos de un mismo eclipse siguen ciclos de repetición de 30 años. Ejemplarizando, señalamos que el eclipse del 28 de abril de 1539 (que señala la ruta que recorrió y a lo largo de la cual vivió en Europa el literato peruano del Renacimiento, Inca Garcilaso de la Vega) aparece en forma de Luna Llena Progresada (julio de 1937 – agosto de 1941) en la Guerra Civil Española (julio de 1936 – marzo de 1939). La fase de Luna Llena Progresada del eclipse generalmente “desata” disociaciones y enfrentamientos.

. La Guerra de los Estados Unidos de América por su Independencia del Imperio Británico también fue influenciada por eclipses de Sol. Al iniciarse las operaciones militares en abril de 1775, las fuerzas inglesas mostraban su superioridad numérica y profesionalismo bélico sobre los colonos estadounidenses, un grupo de hombres inexpertos en la guerra; pero se produjo un hecho que hizo girar la rueda del destino a favor de los colonos. El 9 de enero de 1777 y el 24 de junio de 1778 (figura 7), dos eclipses de Sol, de tipo anular y total, respectivamente, cruzaron los cielos de Estados Unidos e inclinaron la balanza en contra de los ingleses, quienes dominaron ese territorio de Norteamérica por siglos. En efecto, los eclipses de Sol cambian el curso de los acontecimientos imperantes, derrumban unos imperios y permiten la construcción de otros.      

. Cuando nace una persona el eclipse de Sol que “acompaña” su nacimiento puede distinguirlo de manera excepcional. Los calificativos para tal distinción pueden ser de éxito o fracaso, pero, en ambos casos, las acciones generarán o contribuirán a generar cambios en el statu quo o estado de cosas reinante en un momento histórico determinado. Citamos al emperador Pedro II de Brasil, quien nació el 2 de diciembre de 1825 y sobre el que pesó la responsabilidad de evitar el fraccionamiento geográfico de su nación, fundamentalmente por sus ideas de abolir la esclavitud en su país, “Una vergüenza nacional”, como la calificó Pedro II en 1870. Esto pudo haber desencadenado no solo una guerra civil, sino que, como mínimo, pudo haber propiciado el nacimiento de dos naciones, a juzgar por las influencias del eclipse anular prenatal de este emperador, que oscureció a Brasil y al África el 16 de junio de 1825 (figura 8).

. En julio de 1847 se inició la gran sublevación maya, que devino en la Guerra de Castas. En 1848 se extendió por toda la península de Yucatán, y el gobierno de la República de Yucatán invocó la ayuda de México para acabar con la rebelión maya. Si observamos detenidamente la trayectoria de la umbra del eclipse anular/total de Sol del 25 de abril de 1846 (figura 9), veremos que cruza territorios de la antigua cultura maya. Esta umbra cruzó a unos pocos kilómetros de Chan Santa Cruz, en Quintana Roo, comunidad de los mayas rebeldes que fue sometida el 1 de julio de 1901 por las fuerzas del gobierno de Porfirio Díaz. Decimos, entonces, que el eclipse de Sol del 25 de abril de 1846 es el eclipse de la Gran Rebelión Maya, conocida como la Guerra de Castas de Yucatán, cuya primera etapa de enfrentamiento armado duró de 1847 a 1850, un tiempo comprendido dentro del periodo que asignamos a las influencias iniciales del eclipse del 25 de abril de 1846: 25 de abril de 1846 – 21 de enero de 1850.  

. En la Guerra de Cuba por su Independencia de España, que involucró a los Estados Unidos de América en la llamada Guerra Hispano-Estadounidense, encontramos la presencia del eclipse anular de Sol del 29 de julio de 1897 (figura 10a), que oscureció la isla de Cuba con su umbra, inclinando el triunfo a favor de esta isla un año después de la ocurrencia de este fenómeno astronómico. Para España, la derrota le significó la pérdida de sus últimas posesiones coloniales de ultramar (Cuba, Puerto Rico, Guam y las Filipinas), que produjo en los españoles de la Península Ibérica un profundo desconsuelo emocional y mental conocido como el “Desastre del 98”, que asociamos perfectamente con el eclipse total de Sol del 28 de mayo de 1900 (figura 10b), cuya umbra oscureció España y el este de los Estados Unidos de América, los dos protagonistas de la guerra antes citada. Sí, el caos moral y económico que se apoderó de la España Ibérica a inicios del siglo XX y “empujó” a sus habitantes a cambiar su estilo de vida encuentra su explicación en los oscurecimientos que se produjeron sobre territorios de este país con los eclipses de Sol de 1897 y 1900.

. Con el emperador Nicolás II terminó la era de los zares (que gobernaron Rusia entre 1721 y 1917). Desde el plano de los eclipses, esto tiene una perfecta correspondencia con los dos eclipses parciales de Sol que oscurecieron Rusia en 1917 (23 de enero y 19 de junio, figura 11a), a los cuales denomino los eclipses de la Revolución Soviética (marzo – noviembre 1917) y de la Guerra Civil Rusa (1917 – 1923). Ambos sucesos pusieron fin al zarismo y dieron inicio a la era del socialismo ruso. Entre marzo de 1990 y diciembre de 1991 desapareció definitivamente el socialismo ruso, un suceso que sintonizó perfectamente con el desarrollo de las influencias del eclipse total de Sol del 22 de julio de 1990, que cruzó los cielos de Rusia (figura 11b).  

El eclipse de Sol del 22 de julio de 1990 renovó su ciclo de influencias en 2019 y, entre el 17 de diciembre de 2019 y el 12 de septiembre de 2023 (periodo que corresponde a las manifestaciones de la segunda Luna Nueva Progresada del eclipse de julio de 1990), debería generar “un tiempo nuevo” en Rusia, construido con base en el entendimiento y los acuerdos con sus vecinos y aliados antes de la debacle de la URSS en 1991 – 1992, que es lo que mayormente propician las lunas nuevas, pero no se está dando nada de esto. ¿Por qué? Porque el segundo ciclo de influencias del eclipse del 22 de julio de 1990 se renovó dentro de los efectos del ángulo inarmónico de 90° de Marte, que empuja a la guerra (figura 11c). 

La umbra del eclipse del 22 de julio de 1990 también oscureció Finlandia y Estonia, países que están muy preocupados en estos momentos porque temen ser invadidos por “el tiempo nuevo” que está soplando para Rusia, y que está sufriendo Ucrania por la invasión rusa desde el 24 de febrero de 2022. Finlandia también está atravesando un “tiempo nuevo” y lo está expresando en sus trámites para pertenecer a la OTAN lo más pronto posible, con lo que cree estar protegida frente a una posible invasión de Rusia. Estonia es miembro de la OTAN.

. Desde el punto de vista de la Cosmobiología, ¿qué “ayudó” a Mao Tse-tung a ganar la guerra civil contra los nacionalistas, conocida como la Guerra de Liberación de China (1946 – 1949)? El eclipse de Sol del 9 de mayo de 1948 (figura 12a), cuya umbra cruzó el este de China y reactivó el eclipse postnatal de Mao, que tuvo lugar el 6 de abril de 1894 y dividió a China en dos mitades (figura 12b). En efecto, los eclipses, especialmente los de Sol, son los heraldos que anuncian la llegada de un tiempo nuevo, una nueva era o época en las áreas geográficas que estos oscurecen, especialmente en las áreas oscurecidas por las trayectorias de sus umbras. Y los acontecimientos se dieron de la forma en que mayormente operan en un primer tiempo los eclipses de Sol que generan acciones independentistas que incluyen violencia y muerte y se desbordan con insania si el líder hubiera nacido cuando un eclipse de Sol oscureció su país. Para un tiempo y lugar cualquiera, ¿podemos imaginarnos cómo serían los desenlaces si el máximo líder en contienda es un primer ministro, un presidente, un rey o un alto oficial militar? A mi juicio, un desastre total en infraestructuras y vidas.

. El 17 de mayo de 1980, el grupo terrorista Sendero Luminoso (SL) hizo su primera aparición pública con la quema del material electoral de Chuschi, localidad de Ayacucho (Perú); el arquitecto Fernando Belaunde Terry inauguró su segundo gobierno presidencial dos meses más tarde, el 28 de julio; y el 10 de agosto del mismo año (1980), la umbra de un eclipse anular de Sol, que se desplazaba sobre el Océano Pacífico, ingresó por el sur de Lima, oscureciendo Huancavelica, Ayacucho, Abancay y Puno, y continuó su trayectoria por Bolivia, finalizándola en el sur de Brasil (figura 13). Fue así como se instaló un tiempo de guerra civil entre los peruanos, y la administración Belaunde “quedó eclipsada frente al accionar senderista”, sin saber cómo diezmar a este grupo. ¿Por qué? Porque el eclipse de Sol ocurrió pocos días después de la inauguración presidencial. Las acciones bélicas de SL contra el Estado peruano duraron doce años, se extendieron hasta 1992, pero sus enfrentamientos en el campo político para capturar el poder central ingresaron a una espiral ascendente en 2021.  

. La mega crisis económica de México de la década de 1990, comenzó con la idea de “ser miembro de los países del primer mundo” que vivieron los mexicanos durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari (diciembre de 1988 – noviembre de 1994) y explotó como lo haría una gran pompa de jabón en el primer mes de la administración de Ernesto Zedillo (diciembre de 1994 – noviembre de 2000), lo que asociamos con el eclipse total de Sol del 11 de julio de 1991 (figura 14a) y el eclipse anular de Sol del 10 de mayo de 1994 (figura 14b), que oscurecieron los cielos de México, y no solo “produjeron” una gravísima crisis económica en México, conocida como el Efecto Tequila y el Error de Diciembre; sino también el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional del 1 de enero de 1994, que tuvo lugar el mismo día en que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Las Umbras de los Siete Eclipses de Sol de la España Ibérica

Hecha la presentación, conversemos ahora sobre los efectos de las siete umbras de los eclipses de Sol que cruzaron los cielos de la España Ibérica en los siglos XIX, XX y los primeros años del siglo XXI, que, a nuestro juicio, son verdaderos agentes de perturbación y cambios en la nación española en lo social, político y económico. 

Con base en las investigaciones realizadas por astrólogos de renombre en todo el mundo y como lo demostraremos también en este conversatorio, es importante señalar que los efectos de los eclipses de Sol los apreciamos fuera de la fecha astronómica en que se produce dicho fenómeno de oscurecimiento, sea este de tipo parcial, anular o total.

Empezaremos señalando que son 126 los eclipses de Sol que oscurecerán la España Ibérica entre los años 1800 y 2100 (300 años); 114 de ellos lo harán de forma parcial (◗), España solo estará en penumbra, envuelta en una sombra débil que se presenta entre la luz y la oscuridad; y doce lo harán con la máxima oscuridad de la sombra, cuando España estará en la umbra, nueve de los cuales corresponden al tipo de eclipse total (); y tres al tipo de eclipse anular (🞆). Véanse en www.rubenjungbluth.com las fechas de los 126 eclipses de Sol que oscurecerán España hasta el año 2100. 

¿Cómo perturbaron la vida de los españoles las siete umbras de los eclipses de Sol? Eso es precisamente lo que vamos a exponer, para que nos sirva de respaldo en los pronósticos que haremos sobre los eclipses de Sol de los años 2026, 2027 y 2028 que oscurecerán la España Ibérica y que, desde ya, al ubicarnos en los años 2025 – 2030, nos generan preguntas como: ¿Convulsionará España en lo social, político y económico? ¿Emergerá la III República o solo se retirará del gobierno el rey Felipe VI?

Primeramente, enumeraremos los siete eclipses de Sol que “cruzaron” el territorio español en los siglos XIX, XX y durante los primeros años del siglo XXI:

Tabla

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Reinado de Isabel II y los eclipses de Sol de 1842 y 1860

María Isabel Luisa de Borbón nació en Madrid el 10 de octubre de 1830, a las dos de la tarde1. El día que murió su padre, el rey Fernando VII, 29 de septiembre de 1833, ascendió al trono de España como Isabel II, mas como solo tenía tres años de edad antes de ser proclamada reina el 10 de noviembre de 1843, España tuvo dos regencias, la de su madre, María Cristina de Borbón (1833 – 1840), y la del general Baldomero Espartero (1840 – 1843), sobre quien recayó la ley del talión: “apartaste a mi mamá, yo te aparto a ti”, suceso que ocurrió bajo las influencias del eclipse de Sol del 8 de julio de 1842. Decimos, entonces, que el eclipse de Sol de 1842 entronizó a Isabel II, y lo curioso, por decir lo menos, está en el hecho de que, habiendo sido destronada en septiembre de 1868 por la Revolución de 1868 (o Revolución Gloriosa), Isabel II recién abdicó su corona en favor de su hijo Alfonso XII el 25 de julio de 1870, justo cuando ya se estaban manifestando los efectos del eclipse de Sol del 22 de diciembre de 1870, que no permitió la entronización inmediata de este príncipe Borbón por ser menor de edad.

El eclipse total de Sol del 8 de julio de 1842 (figura 15a), con efectos entre los años 1841 – 1845, lo asociamos con:

. El bombardeo de Barcelona, el 3 de diciembre de 1842, ordenado por Espartero para poner fin a la violencia de los trabajadores textiles de esta ciudad que protestaban por un acuerdo textil entre España e Inglaterra.

. El bombardeo de Sevilla, el 16 de julio de 1843, ordenado por Espartero por rebelarse los sevillanos contra la regencia, lo que significó la  destitución y el exilio de Espartero.

. La crisis política de 1843, que encontró como salida adelantar la mayoría de edad de Isabel II para que asuma sus funciones de reina desde el 10 de noviembre de 1843.

. El atentado fallido contra el Mariscal de Campo Ramón M. Narváez, el 6 de noviembre de 1843 (dos días antes de que Isabel II fuera declarada mayor de edad). 

El eclipse total de Sol del 18 de julio de 1860 (figura 15b), con efectos entre los años 1859 y 1863, lo asociamos con, o mejor aún, lo apreciamos en, los resultados que produjeron el Romanticismo Español y la astucia de los políticos de turno, entre estos, Leopoldo O’Donnell (presidente del Consejo de Ministros entre 1858 y 1863), para reorientar hacia afuera de España el descontento del pueblo contra la reina Isabel II y el gobierno, lo demuestran:

. La Guerra de África, primera guerra contra Marruecos, entre 1859 y 1860, que concluyó con el Tratado de Wad-Ras firmado en Tetuán el 26 de abril de 1860, donde la victoria española cargada de patriotismo alejó los ánimos violentistas contra el poder central de España; y la Expedición Franco-Española a Cochinchina o Guerra de Cochinchina (hoy Vietnam meridional), del 1 de septiembre de 1858 al 5 de junio de 1862, que encauzó el descontento español, exaltando su espíritu de conquistador diezmado por las independencias hispanoamericanas.

También asociamos con el eclipse del 18 de julio de 1860:

. La Guerra de la Restauración o Guerra de Santo Domingo, que enfrentó a los soldados españoles de la península y los del Caribe contra los dominicanos que se opusieron a la anexión de la República Dominicana a España, anexión rubricada por el presidente dominicano de facto Pedro Santana el 18 de marzo de 1861, que del rechazo en las calles a los “españoles colonizadores” pasó a las acciones bélicas el 18 de agosto de 1863. Con la anulación de la anexión firmada el 3 de marzo de 1865 por la reina Isabel II, los españoles abandonaron esta invasión colonial el 15 de julio de 1865, dicho sea de paso, ampliamente criticada por los pobladores peninsulares, en parte por el costo económico y de vidas que les significaba esta guerra. 

Cabe señalar que el violento rechazo de los dominicanos también encuentra su explicación en el patriotismo que generara o “imprimiera” el eclipse total de Sol del 31 de diciembre de 1861, que oscureció la República Dominicana (figura 16). El eclipse se presentó después del posicionamiento español en este país caribeño, por lo que era previsible que se manifestara un rechazo de parte de la población dominicana. A mi juicio, el eclipse de diciembre de 1861 “tomó la posta de las influencias” del eclipse de julio de 1860 que oscureció la Península Ibérica, haciendo que los españoles destacados en República Dominicana permanecieran hasta 1865, dos años después del tiempo de influencias del eclipse de julio de 1860 (1859 – 1863).

. La presencia militar de España (Ibérica y cubana) en México para honrar los acuerdos de la Convención de Londres, firmada el 31 de octubre de 1861 por Inglaterra, España y Francia para cobrar por medio de la fuerza militar la deuda económica mexicana a estos tres países. Con los Tratados de La Soledad, firmados el 19 de febrero de 1862, españoles e ingleses abandonaron México en Veracruz (Golfo de México) por su propia y libre voluntad, con lo que, para el caso de España, el reinado de Isabel II no tuvo que afrontar críticas y rechazos de sus súbditos por esta nueva aventura militar, pero Francia no acató dicho tratado e inició la llamada Segunda Intervención Francesa en México, una guerra de invasión que duró cinco años, de 1862 a 1867, y que perdió Francia. 

Desde la óptica de los eclipses, esta guerra franco-mexicana encuentra su explicación en las perturbaciones provocadas por el eclipse total del Sol del 25 de marzo de 1857 que cruzó los cielos de México (figura 17), y que primeramente “produjo” la Guerra de Reforma, guerra civil mexicana que enfrentó a conservadores y liberales, con triunfo para estos últimos, y a continuación, la Segunda Intervención Francesa en México promovida por los conservadores mexicanos derrotados.

. El Desembarco Carlista de San Carlos de la Rápita, un complot militar fallido que tuvo lugar el 1 de abril de 1860 con el propósito de destronar a la reina Isabel II y entronizar a Carlos Luis de Borbón (primo hermano de la reina). 

Es importante tener presente que el eclipse del 18 de julio de 1860 se ubicó sobre los 26° del signo zodiacal del Cangrejo, que, además de inspirar un falso o fallido patriotismo o nacionalismo, expone a reveses y éxito no duradero, a vivir en la incertidumbre2.

Reinado de Amadeo I y el eclipse de Sol de 1870

Derrocada la reina Isabel II en 1868, y puesta en marcha la consigna de que ningún miembro de la dinastía Borbón sucediera a “la de los Tristes Destinos”, como se le conocía a la reina, la pregunta que se hacía la élite gobiernista era: “Ahora, ¿a quién entronizamos como rey de España?”. La propuesta que se impuso fue la que recayó en la elección de Amadeo Fernando María de Saboya, quien naciera el 30 de mayo de 1845, a las 5 de la mañana, en Turín, Italia3, y reinó desde el 2 de enero de 1871 hasta el 11 de febrero de 1873, cuando renunció al trono por la inestabilidad política que atravesaba España y la falta de apoyo. 

El eclipse total de Sol del 22 de diciembre de 1870 (figura 18), con efectos entre los años 1870 y 1874, lo asociamos con el breve reinado de Amadeo I, que “anunció” desde antes del arribo de Amadeo I a España que esta nación habría de atravesar un tiempo de caos político, social y económico, “anuncio” corroborado por el eclipse de Luna que oscureció España el 6 de enero de 1871, solo cuatro días después de que Amadeo de Saboya fuera entronizado como rey de los españoles. Sí, es posible que algunos agoreros de esa época hayan expresado que eran señales de mal presagio para el reinado de Amadeo I.

Asimismo, asociamos el eclipse total de Sol del 22 de diciembre de 1870 con:

. El magnicidio del general Juan Prim, presidente del Consejo de Ministros en el día de su atentado, 27 de diciembre de 1870, cinco días después del eclipse total de Sol que cruzó los cielos de España con su umbra. Su fallecimiento, tres días después de su atentado, afectó la conducción del reinado de Amadeo I, quien lo tenía como el mayor de sus aliados españoles. 

. La inaplicabilidad y derogación de la Constitución de 1869, considerada como la primera constitución democrática más liberal de España del siglo XIX. Esta Constitución, que reemplazó a la de 1845, se promulgó el 6 de junio de 1869 dentro del tiempo de influencias inarmónicas de 180° del Sol y Saturno, que genera obstáculos y rechazo, por lo que decimos que la Constitución Española de 1869 “nació con una malformación”.

¿Y el eclipse? El eclipse de Sol del 22 de diciembre de 1870 la jaloneó e hirió de muerte. Explicamos que pocas veces cuando “algo” trascendental, como lo es una constitución, se pone en marcha y poco tiempo después un eclipse oscurece el lugar donde nació ese “algo”, “ese algo” no cumple con los propósitos de su nacimiento, y esto es lo que le sucedió a la Constitución de 1869. 

La Constitución de 1869, vigente durante los dos años del reinado de Amadeo I, fue acogida en su Título I (libertades y derechos fundamentales de los ciudadanos) por la Primera República, que terminó con el golpe de Estado de enero de 1874 encabezado por el general Manuel Pavía, quien restituyó la Constitución, pero la suspendió hasta su derogación final en diciembre de 1874, tras el pronunciamiento (rebelión militar) del general Arsenio Martínez Campos.

. La utilización de la Guerra de Cuba (10 de octubre de 1868 – 10 de febrero de 1878) para encauzar el descontento español con sus gobiernos de turno. La victoria de esta guerra, que fue para España, ocurrió fuera del tiempo de influencias del eclipse de Sol del 22 de diciembre de 1870, pero fue temporal, pues en la Guerra de la Independencia de Cuba (24 de febrero de 1895 – 12 de agosto de 1898), España no solo perdió Cuba, sino también Puerto Rico, Guam y Filipinas.

La pérdida de Cuba y Puerto Rico la asociamos con el eclipse de Sol del 29 de julio de 1897 (figura 19a), en tanto que la de Filipinas la asociamos con los eclipses totales de Sol del 9 de agosto de 1896 y 22 de enero de 1898 (figura 19b), que oscurecieron parcialmente Filipinas, pero tuvieron fuerza suficiente para defenestrar al poder colonial español.

. La Revuelta de las Quintas de 1870, revuelta popular en varios pueblos de Barcelona, entre abril de 1869 y abril de 1870, que se oponían a las levas forzosas de los jóvenes de bajos recursos económicos para ir a la Guerra de Cuba. El desenlace: el bombardeo de Barcelona por el general Eugenio Gaminde y Lafont.

. La Tercera Guerra Carlista, guerra civil que se desarrolló principalmente en el noreste de España entre el 21 de abril de 1872 y el 28 de febrero de 1876 contra los gobiernos de Amadeo I, la Primera República y Alfonso XII.

. La Rebelión Cantonal, insurrección protagonizada por republicanos federales de Cartagena y otras ciudades, principalmente del sur de España, entre julio de 1873 y enero de 1874, contra el programa de la Primera República Española (Obsérvese que la umbra del eclipse de Sol del 22 de diciembre de 1870 cruza los cielos de Cartagena). 

El desenlace dejó centenares de muertos y la capitulación se produjo en Cartagena tras conocerse el Golpe de Estado del 3 de enero de 1874 protagonizado por el general Manuel Pavía, que significó el principio del fin para la Primera República. La estocada de muerte de la Primera Republica la infringió la rebelión del general Arsenio Martínez-Campos, que abrió las puertas al regreso de la monarquía borbónica en la figura de Alfonso XII (n. 28 nov. 1857, 10:15 p.m., Madrid4), quien reinó entre el 29 de diciembre de 1874 y noviembre de 1885.

Reinado de Alfonso XIII y los eclipses de 1900, 1905 y 1912

Desaparecida la Primera República en 1874 y estando en marcha la restauración de la monarquía borbónica, esta sufre su primer tropiezo con la muerte prematura por tuberculosis del rey Alfonso XII, quien dejó a su esposa María Cristina de Habsburgo-Lorena embarazada de un varón que, desde su nacimiento el 17 de mayo de 1886 a las 12 y 30 del día (certificado de nacimiento5), fue ungido como el rey Alfonso XIII, y que, después del periodo de regencia de 16 años y medio presidido por su madre, asumió las funciones de jefe de Estado desde el 17 de mayo de 1902 hasta el 14 de abril de 1931, día en que se proclamó la II República Española. Durante el reinado de Alfonso XIII, tres eclipses de Sol cruzaron los cielos de España, en 1900, 1905 y 1912.

El eclipse total de Sol del 28 de mayo de 1900 (figura 20a) con efectos entre los años 1899 y 1904, lo asociamos con:

. Los efectos impresos en el “Desastre del 98”, que se inició en la regencia de la reina María Cristina Habsburgo-Lorena y produjo en los españoles una pérdida de su alegría, una falta de esperanza y desilusión y, por cierto, el tener que atravesar un periodo de estrechez económica como consecuencia de los costos de la Guerra Hispano-estadounidense que le hizo perder a España los territorios de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas, todo lo cual se explica a través de los efectos perturbadores del eclipse anular de Sol del 29 de julio de 1897, que oscureció Cuba (en el año del eclipse, Cuba era colonia de España) y, sobre todo, del eclipse total de Sol del 28 de mayo de 1900, que oscureció los cielos de Estados Unidos de América y España, los dos países involucrados en el “Desastre del 98”, que, como resultado de la pérdida de la guerra y sus posesiones de ultramar, produjo en los españoles: pesimismo, derrotismo y victimismo.

El “Desastre del 98”, que, en un primer momento respondió a un gran golpe moral y a una pérdida de valores para los españoles, así como también a una grave crisis económica y política (entre marzo de 1899 y julio de 1903 cayeron cuatro gobiernos bajo los efectos del eclipse de 1900), se transformó en un movimiento cultural conocido desde 1913 como la “Generación del 98”. ¿En qué medida contribuyó el eclipse de 1900 a la transformación del “Desastre del 98” en la “Generación del 98”? El horóscopo del eclipse tiene la respuesta y la encontramos en los efectos de la conjunción Júpiter – Urano en el Arquero (figura 21), presente el día del eclipse de Sol, y que aparece en el cielo cada vez que emergen acciones liberadoras, renovadoras y diferentes, en este caso, de renovación de las ideas y enfoques de los españoles de cara al siglo XX.

. Asimismo, asociamos con los efectos del eclipse de Sol del 28 de mayo de 1900 el Estado de Guerra en Barcelona, por causa de la huelga catalana que demandaba una jornada laboral de 9 horas. Se inició el 17 de febrero de 1902 y, tras fuertes represalias contra los cien mil trabajadores participantes, concluyó una semana después con el fracaso de la huelga.

El eclipse de Sol del 28 de mayo de1900 es penetrado por los efectos del eclipse de Sol del 30 de agosto de 1905. Estamos considerando los efectos iniciales del eclipse de 1900 hasta el año 1904, que es para nosotros el primer año de los efectos visibles del eclipse de Sol de 1905. Corresponde, entonces, a 1904 un año de superposición y “mezcla” de efectos perturbadores de ambos eclipses, pero el tiempo total que España estuvo eclipsada por los efectos de estos dos eclipses se extiende desde 1899 hasta 1908, que contienen los tres últimos años de la regencia de María Cristina Habsburgo-Lorena y los primeros seis años del reinado de Alfonso XIII. 

Y, la importancia de lo que acabamos de expresar radica en el hecho de que, si el eclipse de 1900 trajo por tierra los sentimientos de expansión territorial y colonialismo de los españoles, estos se reavivaron con el eclipse de 1905, a través de la nueva aventura del protectorado español en el norte de Marruecos que, en su momento, habría de ser lamentado grandemente por España. Nos referimos concretamente al “Desastre de Annual” (Marruecos), que se produjo dentro de la fase de Luna Llena progresada del eclipse de 1905, del 14 de noviembre de 1919 al 25 de diciembre de 1923 (derrota en la Guerra del Rif que, solo en 18 días, entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, dejó más de ocho mil muertos españoles).

El eclipse total de Sol del 30 de agosto de 1905 (figura 20b), centrándonos en el eclipse total de Sol del 30 de agosto de 1905, el primer eclipse que el rey Alfonso XIII, ya como jefe de Estado, tuvo que afrontar entre los años 1904 y 1908, aparte de las dificultades económicas y financieras que imaginamos aún debía sortear el pueblo español para seguir recuperándose de las consecuencias del “Desastre del 98”, encontramos los efectos del eclipse de Sol del 30 de agosto de 1905 en:

. El Asalto e incendio perpetrados por alrededor de 300 oficiales militares el 25 de noviembre de 1905 contra las oficinas periodísticas de ¡Cu-Cut! y La Veu de Catalunya, lo que desató protestas en Barcelona y otras ciudades de Cataluña y obligó al presidente del Consejo de Ministros, Eugenio Montero Ríos, a suspender las garantías constitucionales en Cataluña y declarar el Estado de Guerra en Barcelona. 

. La Conferencia Internacional de Algeciras, celebrada entre enero y abril de 1906 en Algeciras (provincia de Cádiz) con el propósito de solucionar la crisis que enfrentaban Francia y Alemania en suelo marroquí, como consecuencia de un acuerdo suscrito el 3 de octubre de 1904 entre Francia y España sobre el dominio colonial en el norte de Marruecos. La presencia de España en el norte de Marruecos, en forma de un protectorado (apoyado por Inglaterra en el Acta que se originó en la Conferencia de Algeciras, para no tener a los alemanes al frente de Gibraltar), es utilizada por el gobierno para levantar el espíritu conquistador y de expansión territorial, esto es, colonial de los españoles.

. El Atentado Fallido contra los recién casados Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, que se produjo el 31 de mayo de 1906 al salir de la iglesia. La pareja real salvo de morir, pero hubo más de una veintena de muertos a su alrededor. Cabe mencionar que un año atrás, en la madrugada del 1 de junio de 1905, el rey Alfonso XIII, salió también ileso del atentado que sufriera en París durante su visita de Estado a la presidencia de Francia.

. La Semana Trágica en Barcelona, represión militar contra manifestantes catalanes que se opusieron a las levas para ir a Marruecos a involucrarse en una guerra (Guerra de Melilla), que no era en defensa de la patria, sino de intereses de compañías mineras francesas y españolas. Los trágicos hechos ocurrieron entre el 26 de julio y el 2 de agosto de 1909 y estuvieron precedidos por barricadas de huelguistas e incendios de edificios e iglesias. Según cifras oficiales, el saldo trágico en Barcelona y otras ciudades catalanas superó los 70 muertos y 500 mil heridos, lo que forzó la caída del gobierno de Antonio Maura en octubre de 1909. La Semana Trágica tiene su antecedente en la Conferencia de Algeciras, celebrada en el primer semestre de 1906, por lo tanto, los sucesos trágicos en Cataluña son un efecto, si podemos decir, tardío del eclipse de Sol del 30 de agosto de 1905.

. El Fusilamiento de Francisco Ferrer Guardia (14 de enero de 1859, Alella – 13 de octubre de 1909, Barcelona), pedagogo y anarquista barcelonés sentenciado como instigador de las protestas de Cataluña que desembocaron en la Semana Trágica. Las protestas internacionales por su muerte no se hicieron esperar y contribuyeron al desprestigio de la imagen de España ante el mundo. 

El eclipse anular/total de Sol del 17 de abril de 1912 (figura 20c), con efectos entre los años 1911 – 1915, lo asociamos con:

. El incumplimiento del Tratado de Fez por parte de los marroquíes por considerarlo colonialista, de cesión de la soberanía marroquí a España y Francia a través de los protectorados establecidos. Este tratado se firmó el 30 de marzo de 1912, 18 días antes del eclipse mixto o híbrido anular/total de Sol del 17 de abril, encontrándose aquí la raíz del incumplimiento del Tratado de Fez, al haberse firmado pocos días antes del oscurecimiento del Sol. 

Cuando algo de trascendencia se inicia, realiza, acuerda y/o emprende de uno a varios meses antes de que se produzca un eclipse que oscurecerá el lugar (país) donde se da el hecho relacionado con ese algo, la distorsión, el descrédito, el cambio de curso poco favorable y hasta el impedimento se apoderan de ese algo”. 

El Tratado de Fez operó como combustible de la Segunda Guerra de Marruecos o Guerra del Rif (8 de junio de 1911 – 27 de mayo 1927), y debemos situar un antecedente de este ejercicio de armas en el Desembarco de Larache, ocupación militar en la ciudad marroquí de Larache, que se produjo el 9 de junio de 1911 con el propósito de someter a los rebeldes marroquíes.

Mirando desde otro ángulo las influencias de los eclipses de Sol señalamos que se ha difundido en extenso la convergencia de casualidades entre el Hundimiento del Titanic, ocurrido el 15 de abril de 1912, y el oscurecimiento de la ruta de navegación de este trasatlántico dos días después, el 17 abril. Bueno, sabemos que lo sucedido al Titanic fue algo más que coincidencias marcadas por la fatalidad, ya que este  hundimiento está inscrito en los resultados que desata la ley de acción y reacción cósmica; sin embargo, y a modo de ejemplo empresarial, permítasenos unas pinceladas acerca de lo podríamos denominar el “eclipsamiento” del Hotel Ritz de Madrid, ocurrido precisamente dentro del tiempo de influencias del eclipse de Sol del 17 de abril de 1912, que, como bien sabemos, solo duró dos segundos, dos segundos que generaron muchísimos estragos. 

En el primer cuadro de la pincelada, vemos al Hotel Ritz de Madrid de 153 habitaciones, inaugurado en octubre de 1910, causando sensación por su elegancia y la ocupación de los huéspedes. En el segundo cuadro, el rey Alfonso XIII anima al empresario belga George Marquet a construir un hotel en Madrid. Después de analizar los pros y contras de construir un hotel en Madrid, G. Marquet resuelve comprar el Hotel Ritz, pero recibe la negativa de venta. El tercer cuadro, Marquet se propone construir un hotel mucho más atractivo y lujoso y, poco tiempo después, el 12 de octubre de 1912, inauguró el Hotel Palace de Madrid, con 400 habitaciones elegantísimas, y la novedad del momento: un baño en cada habitación, a diferencia del Ritz, que tenía un baño por planta. Cuarto cuadro de la pincelada, el eclipse del 17 de abril de 1912 eclipsó al Ritz, y su apabullado propietario vendió el hotel a George Marquet.

Sí, hemos demostrado en la relación Ritz – Eclipse de Sol de 1912 que debemos analizar los efectos de las umbras de los eclipses, no solo para conocer el futuro de un monarca, un presidente o un primer ministro, y para que no pensemos en coincidencias, rápidamente señalaremos también, a título de ejemplo, la operación de compra del famoso Hotel Bolívar de Perú, que realizó en 1979 la Empresa de Inversiones Gran Hotel Bolívar S.A. y resultó ser un fiasco para la empresa. 

Como muchos de su clase, el Gran Hotel Bolívar del Perú que, desde su inauguración en 1924 estuvo al mismo nivel de los más lujosos hoteles de Europa, cambió de dueño más de una vez. En 1962, fue adquirido por el empresario norteamericano John W. Mecon, quien lo vendió a la Empresa de Inversiones Gran Hotel Bolívar S.A. en 1979, y hubiera sido una gran compra y un excelente negocio para esta empresa, pero a sus ejecutivos les faltó saber si habría un eclipse en el camino. Bueno, la empresa ignoraba que, al año siguiente de la compra, el 10 de agosto de 1980, la umbra de un eclipse de Sol habría de cruzar el Perú. Desde el punto de vista de los oscurecimientos siderales, he aquí la “causa” del fiasco empresarial y comercial de la compra del Gran Hotel Bolívar.

El eclipse de Sol del 17 de abril de 1912, que solo duró dos segundos, lo encontramos, también, asociado con:

. El Magnicidio del Presidente del Gobierno Español José Canalejas, asesinato ocurrido el 12 de noviembre de 1912 mientras miraba libros en el escaparate de una librería ubicada a escasos pasos de la Puerta del Sol, Madrid.

Reinado de Juan Carlos I y el Eclipse de Sol de 2005

14 de abril de 1931, el rey Alfonso XIII marcha al exilio junto con su familia mientras en Madrid se proclama la Segunda República Española, justo cuando el Sol, Júpiter y Saturno forman ángulos inarmónicos entre sí, que sabemos generan irrespeto a la ley, el orden y la Constitución, pérdida de prestigio y rechazo. Esto contribuyó al poco entendimiento entre los españoles y a una guerra civil, que tuvo lugar entre 1936 y 1939 y acabó colocando en la silla de la Jefatura del Estado a la dictadura de Francisco Franco, quien dirigió España hasta el 22 de noviembre de 1975, día en que la Casa de Borbón retornó a la Jefatura del Estado de España con la proclamación de Juan Carlos de Borbón y Borbón como rey de todos los españoles.

Durante el reinado de Juan Carlos I, quien nació el 5 de enero de 1938, a las 1 y 15 de la tarde, en Roma6, solo un eclipse de Sol, el del 3 de octubre de 2005, cruzó los cielos de España. Sabemos que los eclipses de Sol trastocan las relaciones, cambian el curso de las acciones y traen nuevos tiempos en el país que soporta la presencia de la umbra del eclipse. Claro, lo expresado no excluye la presencia de perturbaciones y cambios sociales, que explicamos por la naturaleza de los ambientes cósmicos que forman los otros astros del sistema solar, mas, por ahora, solo estamos abordando los sucesos que pensamos provienen de los eclipses de Sol.

Después de 1912, el siguiente oscurecimiento total que viviera España fue el provocado por el eclipse de Sol del año 2005. Tuvieron que transcurrir 93 años para que la España Ibérica volviera a ver, ahora sin supersticiones, un espectáculo maravilloso como es el oscurecimiento del Sol, claro, desde el campo de la observación astronómica. 

Antes del año 2005, la umbra de un eclipse total de Sol también cruzó España el 2 de octubre de 1954, pero solo los cielos de las Islas Canarias (una umbra también cruzó las Canarias el 25 de abril de 1846 y otra lo hará el 11 de mayo de 2078), mas no nos detendremos a conversar acerca  de los efectos del eclipse de 1954, precisamente porque no cruzó la península Ibérica (en la península solo se vio como un eclipse parcial); sin embargo, quisiéramos mencionar que si el eclipse de Sol del 2 de octubre de 1954 hubiera cruzado los cielos de la península Ibérica es muy posible que la dictadura de Franco no hubiera durado 40 años, pues se le hubiera derrocado dentro del periodo de influencias del eclipse de 1954; en otras palabras, el eclipse hubiera desbaratado los acuerdos que se firmaron en 1953 con Estados Unidos y el Vaticano (Pactos de Madrid firmado  el 23 de septiembre y Concordato firmado 27 de agosto, respectivamente). En el caso de Estados Unidos, la mayoría de los congresistas no hubiera consentido que Franco continúe en la Jefatura del Estado de España.

Para hacer más clara mi observación, recordemos la Constitución de 1869 y el reinado de Amadeo I (1870 – 1872). A nuestro juicio, ni a la Constitución de 1869 ni al reinado de Amadeo I les fue bien por causa de la umbra del eclipse de Sol de 1870, que cruzó la península Ibérica.

Decimos, entonces, que si la umbra del eclipse de Sol del 2 de octubre de 1954 hubiera cruzado la península Ibérica, el Concordato de 1953 firmado entre la dictadura de Franco y el Vaticano se hubiera interrumpido, y de seguro la presidencia de Estados Unidos no se habría aliado a la dictadura.

El eclipse anular de Sol del 3 de octubre de 2005 (figura 22), con efectos entre los años 2004 y 2009, lo asociamos con:

. Los Atentados Terroristas del 11 de Marzo de 2004 (11M), perpetrados con la explosión de cuatro trenes cerca de Madrid que dejaron 192 muertos y miles de heridos. Esta acción demencial, que tuvo lugar tres días antes de las elecciones generales, favoreció el triunfo de José Luis Rodríguez Zapatero y la derrota de Mariano Rajoy, candidato oficial del presidente de turno, José María Aznar.

. La Aplicación del IVA a la Iglesia Católica Española, exigida en diciembre de 2005 por la Comisión Europea, que expone a desavenencias entre las autoridades eclesiásticas y el Gobierno (que explicamos por los efectos del ángulo inarmónico de 180° entre Neptuno y Saturno, Religión y Estado, presentes en el momento del eclipse del 3 de octubre de 2005).

. El Incumplimiento del “Alto al Fuego Permanente” anunciado por ETA y violado por esta misma organización terrorista. El 22 de marzo de 2006, ETA declaró el fin de sus acciones destructivas, con lo que se abrió un tiempo de negociaciones de paz, que no respetó, y el 30 de diciembre de 2006 atacó el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, causando muertos, heridos y daños a la infraestructura del aeropuerto.

Entre paréntesis, permítaseme señalar que Adolfo Suárez fue el primer presidente del gobierno español elegido durante el reinado de Juan Carlos I. Él nació un 25 de septiembre de 1932, en el momento que el Sol formaba un ángulo armónico de 60° con Ícaro. Sabemos que el Sol denota gran prestigio y máxima autoridad, e Ícaro a aquel y/o aquello que vuela muy alto. Adolfo Suárez voló alto, llegando a ser presidente del Gobierno Español en el periodo 5 de julio de 1976 – 26 de febrero de 1981… y, años más tarde, en 2014, su nombre fue inscrito en el Aeropuerto Internacional de Madrid. 

Es muy importante analizar las relaciones angulares entre Ícaro y el Sol; cuando estos están armónicos entre sí, el individuo tiene un gran éxito y su prestigio muy difícilmente se precipita al suelo. A título de ejemplo, señalo también a Federico García Lorca, ilustre poeta, dramaturgo y prosista español, cuyo nombre lo encontramos en el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. Él nació el 5 de junio de 1898, en el momento en que el Sol e Ícaro formaban un ángulo armónico de 120°.

Regresando al eclipse de Sol del 3 de octubre de 2005 y su presencia en sucesos relacionados con España encontramos:

. La Protesta en Madrid contra la Política Antiterrorista del Gobierno de  José Luis Rodríguez Zapatero, realizada por miles de españoles el 10 de marzo de 2007.

. La Afectación Negativa de la Crisis Económica de 2008 o la Depresión Económica Española, que, habiéndose iniciado en Estados Unidos de América, se convirtió en una crisis global y afectó gravemente la economía y la actividad inmobiliaria de los españoles hasta 2014. Sí, la crisis estadounidense fue mundial, pero no todos los países se vieron afectados con la misma gravedad. Citamos como ejemplo a Perú, que se recuperó rápidamente en menos de dos años; desde el punto de vista cosmobiológico, gracias a que Perú se encontraba en un tiempo de crecimiento y bonanza económica hasta el año 2017 y, claro, a que la umbra de ningún eclipse de Sol cruzó los cielos de este país entre los años 2000 y 2017. Pero no podemos decir lo mismo acerca de España, que vivió la crisis de 2008 con mucha más gravedad, también desde el punto de vista cosmobiológico, por causa del eclipse de Sol del 3 de octubre de 2005, que cruzó los cielos de España y ubicó a esta nación en una posición débil frente a los embates económicos internacionales. 

La Tercera República o Solo el Fin del Reinado de Felipe VI,

¿Qué Dicen los Eclipses de Sol de 2026, 2027 y 2028?

Después del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (17 abr. 2004 – 21 dic. 2011), vino el de Mariano Rajoy (21 dic. 2011 – 2 jun. 2018). Ambos presidentes no culminaron sus presidencias y fue en el curso del gobierno de Rajoy, el 18 de junio de 2014, en medio de censuras públicas en contra de la conducta del rey Juan Carlos I, que este monarca traspasó la Corona a su hijo Felipe.

¿Podemos asociar la abdicación del rey Juan Carlos I con la umbra de algún eclipse de Sol que hubiera cruzado España? No, sin embargo, mencionaremos que el eclipse de Sol del 29 de abril de 2014 (que oscureció Australia), con efectos de seis meses para el rey hasta el 23 de octubre de 2014, “cooperó” con su renuncia a la Jefatura del Estado Español. ¿Cómo así? Sacando a la luz asuntos que el rey hubiera querido mantener escondidos todo el tiempo, ocultos, algo que mayormente sucede cuando un eclipse de Sol se ubica en la zona 12 de un horóscopo de nacimiento, que es donde precisamente se ubicó el eclipse del 29 de abril de 2014 en el horóscopo personal del rey.

Pero la abdicación propiamente dicha estuvo relacionada con los efectos que Júpiter genera en personajes de altísima importancia, y que durante el primer semestre de 2014 se desplazaba a través del signo zodiacal del Cangrejo, afectando con desprestigio todo lo que provenga del signo de Capricornio, precisamente el signo zodiacal que amparó el nacimiento de Juan Carlos de Borbón.

Es muy posible que no hubiera sido necesaria la presencia de Júpiter para que el rey Juan Carlos I renuncie a su corona si el eclipse de Sol del 29 de abril de 2014 se hubiera alojado en la zona 10 del horóscopo del rey Juan Carlos I. La zona 10 nos informa sobre el poder y la reputación del jefe de Estado de una nación, y un eclipse de Sol en esta zona denota ausencia y derrocamiento del mandatario. He aquí también lo que nos motivó a preparar el tema que estamos exponiendo: el eclipse de Sol del 26 de enero de 2028, que cruzará el sur de España y oscurecerá todo el país, perturbará la zona 10 del horóscopo personal del rey                             Felipe VI, quien naciera el 30 de enero de 1968 a las 12 y 45 del día en Madrid7, por lo tanto, vemos que su reinado se interrumpe definitivamente.

Desde el campo de la Cosmobiología, son dos los eventos cósmicos que “bombardearán” el principio de autoridad y el futuro del rey Felipe VI entre 2023 y 2028 y con efectos hasta el año 2032, para que él deje la Jefatura del Estado Español, a saber: primero, el tránsito de Plutón por la zona 10 del horóscopo del rey, y segundo, las perturbaciones que generarán los eclipses de Sol de los años 2026, 2027 y 2028, que oscurecerán España y, paralelamente, el del 2027, harán que salgan a la luz “asuntos escondidos del rey” que, al ser descubiertos, herirán mortalmente la dignidad del rey, y el eclipse del 2028 se encargará de apartarlo de su reinado. 

Desglosemos lo expresado para luego responder la pregunta: ¿Emergerá la Tercera República de España o solo será el fin del reinado de Felipe VI?.

Primero: el tránsito de Plutón por la zona 10 del horóscopo del rey (figura 23). En horoscopía, Plutón se asocia con el poder (principalmente, dictatorial), la destrucción (por incendio, explosión, vulcanismo y actividad nuclear), el exterminio o genocidio y el terrorismo, entre otras asociaciones, como la riqueza (proveniente principalmente de minas y petróleo) y descubrimientos en la salud mental.

En 2023, Plutón empezará a desplazarse por la zona 10 del horóscopo del rey Felipe VI, y permanecerá en esta zona hasta el año 2040 (para un nacimiento a las 12:45 p.m.). Decimos, entonces, que desde 2023, la sociedad española empezará a ver en su rey una autoridad y mando no solo más enérgico, sino también diferente de como lo ha hecho hasta ahora, incluimos aquí su mano para apartar lo que considera que no conviene ni a sus intereses ni a los intereses de la nación española; y no descartamos que se genere una cizalla entre su mando y el del presidente de Gobierno. Paralelamente, la nación española estaría expuesta a nuevos hechos de violencia criminal y terrorista. … En las relaciones con la China predominará el tigre asiático sobre los ibéricos.

En una mirada rápida a nuestra teoría del Factor 3M del Éxito, en el capítulo del efecto de las horas de nacimiento de los hijos en la proyección de la autoridad de sus padres, aplicado en este caso a la fuerza y debilidad de un gobierno monárquico, señalamos que, cuando el último hijo(a) de un rey no nace al mediodía, la jefatura del Estado ejercida por el monarca es contemporizadora, por no decir suave o blanda, si nace por la tarde, y débil, si nace por la noche. La Infanta Sofía de Borbón, segunda y última hija del rey Felipe VI, nació a las 4 y 50 de la tarde del 29 de abril de 20078. Decimos, entonces, que la autoridad del rey de España es blanda.

Pero lo que nos interesa más es destacar el hecho de que, como la Infanta Sofía nació cuando el Sol se ubicó sobre el noveno grado del signo zodiacal del Toro, para los años 2027 y 2028 el rey no puede apoyarse en el nacimiento de esta hija (por ejemplo, haciendo que viaje para su cumpleaños o anti cumpleaños) para sacudirse de los graves problemas que tendrá que enfrentar su reinado; y su primogénita, la princesa Leonor, nacida en Madrid el 25 de octubre de 2005, a la 1 y 46 de la noche9, no ejerce influencia sobre el rey desde el año 2010, por lo que el rey tampoco puede apoyarse en el nacimiento de la princesa Leonor. En el momento presente y varios años en adelante, solo la Infanta Sofía ejercerá influencia en el reinado de su padre. Regresaremos sobre este punto cuando conversemos sobre los efectos de los eclipses de Sol de los años 2027 y 2028.

Segundo: las perturbaciones que generarán los eclipses de Sol de los años 2026, 2027 y 2028 que oscurecerán España (figura 24). Basándonos en los “efectos generados” por las siete umbras de los eclipses de Sol que cruzaron los cielos de la España peninsular entre 1842 y 2005, así como en los acontecimientos unidos a las perturbaciones “provocadas” por las umbras de los eclipses de Sol que cruzaron distintos lugares del mundo en distintos tiempos históricos antiguos y modernos, aseveramos que, como resultado de las perturbaciones de los eclipses de Sol de los años 2026, 2027 y 2028: los años 2025 a 2032 serán conocidos como años de Graves y Prolongadas Convulsiones Sociales y Políticas en España, que Trazarán un Nuevo Rumbo en la Vida de los Españoles.

De acuerdo con los datos de los tres eclipses de Sol que cruzarán España en 2026, 2027 y 2028, que mostramos a continuación, señalamos que:

El eclipse total de Sol del 12 de agosto de 2026, que durará 2min 18seg, ocurrirá sobre los 20°02’ del León y su umbra recorrerá el norte de España; el eclipse total de Sol del 2 de agosto de 2027, que durará 6min 23seg, ocurrirá sobre los 09°55’ del León y su umbra recorrerá el extremo sur de España (incluidos Tarifa, Algeciras y Gibraltar), así como, también, el norte de Marruecos (incluidos Ceuta y Melilla); y el eclipse anular de Sol del 26 de enero de 2028, que durará 10min 27seg, ocurrirá sobre los 06°11’ del Aguador y su umbra recorrerá el sur de España. 

Estos datos nos permiten señalar, también, dos situaciones críticas para la continuidad del reinado de Felipe VI:

Primera situación crítica, por las ubicaciones zodiacales de los eclipses de Sol (en el León y el Aguador): desmoronamiento de la autoridad y el éxito del rey Felipe VI, ya que corresponde a los eclipses de 2027 y 2028 operar como cargas altamente letales para la imagen y el prestigio del rey, así como también para la continuidad de su reinado. 

El eclipse de Sol del 2 de agosto de 2027 hará que salgan a la luz “asuntos escondidos del rey” que, al ser descubiertos, herirán mortalmente la dignidad del rey, y el eclipse de Sol del 26 de enero de 2028 se encargará de apartarlo de su reinado. El eclipse del 2027 se alojará en la zona 12 del horóscopo de la proclamación del rey (figura 25) y el eclipse del 2028 se alojará en la zona 10 del horóscopo personal del rey (figura 26).

Las perturbaciones de los eclipses de Sol en la zona 10 del horóscopo personal de un jefe de estado, así como en la zona 10 del horóscopo de inauguración de su mandato o proclamación de su reinado, en la gran mayoría de casos lo aleja definitivamente de su cargo. 

En este punto es importante que nos preguntemos si, por la condición cósmica de ser su última hija, el nacimiento de la Infanta Sofía pudiera frenar o, al menos, atenuar la carga cósmica letal contra la imagen y autoridad de su padre, el rey Felipe VI. En realidad, no puede porque, en el momento del nacimiento de la Infanta Sofía, 29 de abril de 2007, el Sol (símbolo del padre, el rey Felipe VI), que proyectó su luz sobre los 08°55′ del Toro, en 2027 y 2028 también estará recibiendo influencias adversas de los eclipses de Sol de estos años. 

En suma, esta relación sideral nos dice que el rey no puede ser salvado por su hija Sofía, y tampoco puede salvarle su primogénita la princesa Leonor porque, en una familia con varios hijos, solo el último es el que decide la suerte que corre el padre. (Si después del nacimiento del último hijo se produjo una pérdida de embarazo, será el momento de la pérdida y no el nacimiento lo que decida el futuro del progenitor).

Segunda situación crítica, por las trayectorias de las umbras de los eclipses de Sol de 2026, 2027 y 2028: aparición de un tiempo de desórdenes sociales ─ que estimamos se producirán entre 2025 y 2032─ que procurarán recortar el reinado de Felipe VI.  

Desde 1700, punto de partida de la dinastía Borbón en la Jefatura del Estado de España, hasta el presente, esto es, desde el primer rey Borbón Felipe V hasta el actual rey Felipe VI, no se ha producido un hecho sin precedentes, como es el que las umbras de tres eclipses crucen los cielos de España durante tres años consecutivos: 2026, 2027 y 2028. 

Con umbras que no han cruzado consecutivamente la península Ibérica un año tras otro, desde el reinado de Isabel II hasta el reinado de Juan Carlos I, se han presentado en España: crisis económicas y políticas, enfrentamientos armados, protestas con sus consiguientes represiones por parte del gobierno, ataques terroristas, magnicidios, guerras fuera de España que exaltaban el expansionismo geográfico español y que, en realidad, buscaban distraer los ánimos de los españoles para que no se alzaran en contra de sus máximas autoridades políticas (Véanse los acontecimientos asociados con las Umbras de los Siete Eclipses de Sol  de la España Ibérica, 1842 – 2005) ¿No van transcurrir los años 2025 a 2032 sin que se produzcan manifestaciones populares en contra de sus máximas autoridades políticas? Los años 2025 a 2032 serán conocidos como años de Graves y Prolongadas Convulsiones Sociales y Políticas en España que Trazarán un Nuevo Rumbo en la Vida de los Españoles.

¿Qué hacer para que el Nuevo Rumbo en la Vida de los Españoles se manifieste sin costos que lamentar en materia de vidas humanas e infraestructura? Difícil respuesta. De momento, solo puedo decir que muchas voces se alzarán pidiendo que entre en vigor la Tercera República Española, las presidencias del Gobierno podrían caer como fichas de dominó, y es muy poco probable que continúe el reinado de Felipe VI (efectos de los eclipses de Sol de 2027 y 2028). Como estrategia de contención de acciones sociales, la Jefatura del Estado debe adelantarse a posibles actuaciones separatistas del norte de España (efectos del eclipse de Sol de 2026); debe movilizar los pensamientos y sentimientos por Gibraltar, Ceuta y Melilla, sin dejar de redimensionar las relaciones con Marruecos (“indicaciones” del eclipse de Sol de 2027, un eclipse muy oportuno para que el rey Felipe VI anuncie su participación en un descubrimiento arqueológico reciente que es algo que apaciguará la “fuerza” que busca que salga a la luz algo que el rey oculta a los españoles); simultáneamente, el rey Felipe VI debería atender las demandas específicas del sur de España (oscurecido por el eclipse de Sol de 2028). 

Paralelamente, el Gobierno de turno debe dirigir sus ojos vigilantes a los jóvenes nacidos en 2004, 2005 y 2006, años influenciados por el eclipse de Sol del 3 de octubre de 2005 que los vuelve altamente peligrosos para la seguridad y soberanía de España. Estudios realizados sobre los efectos de las umbras de los eclipses de Sol en políticos, militares y líderes nacidos en el año en que la umbra de un eclipse de Sol cruza su país de nacimiento nos señalan que, llegado el momento, estos actúan quebrando el poder establecido y dominante, mayormente por empuñar las armas. Lo expresado es válido para extranjeros que emigran a un país “cortado” por la umbra del eclipse de Sol que acompañó el nacimiento de dichos extranjeros y, en consecuencia, los “empuja” a operar contra la soberanía del país que los acoge.

Conversando sobre unidad nacional, es interesante anotar que la princesa Leonor de Borbón nació 28 días después del eclipse de Sol del 3 de octubre de 2005, por lo tanto, sobre su corona de monarca recaerá la tarea de hallar los mecanismos para evitar insurrecciones, una guerra civil y el partimiento de España. Aquí resulta importante conocer, por ejemplo, el accionar del rey Pedro II de Brasil, quien nació el 2 de diciembre de 1825, pocos meses después de que la umbra del eclipse de Sol del 16 de junio de 1825 cruzara su país de nacimiento, y evitó que Brasil se fracturara geográficamente. Es posible que Pedro II “mantuviera” la unidad nacional entre los brasileños por las victorias que obtuvo en las tres guerras que libró contra los países vecinos, aunque esto retrasó la abolición de la esclavitud en Brasil. 

Conclusión: “Los tiempos difíciles” vividos por los españoles asociados con las umbras de los eclipses de Sol que han cruzado los Cielos de España, apoyado también en los análisis de los tiempos difíciles que han vivido muchísimos países en el mundo, en siglos pasados y en el presente, asociados con umbras de eclipses de Sol, nos permiten decir: “Entre 2025 y 2032, España está expuesta a un colapso económico y financiero, a una gran quiebra en su sistema de inversiones especulativas, así como a protestas violentas de los españoles que traerán inestabilidad en la permanencia de los presidentes de Gobierno, y un casi seguro retiro del rey Felipe VI de la jefatura del estado español”; todo lo cual permitirá que aparezca una Nueva Era con un Destino Superior en España.

Rubén Jungbluth

19 de junio de 2022

Madrid, España.

Referencias y Relación de Figuras

1 Josep Lluesma: nacimiento de Isabel II, 10 de octubre de 1830, 2:14:42 p.m. GMT. Ascendente: 27°55’36’’ del Macho Cabrío.

2 La Volásfera, seudónimo de Antonio Borelli: Los Grados del Zodiaco Simbolizados.

3 Astrodatas (Cartas Natales Iberoamericanas): nacimiento de Amadeo I, 30 de mayo de 1845, 5:00 a.m., Turín.

4 Astrodatas (Cartas Natales Iberoamericanas): nacimiento de Alfonso XII, 28 de mayo de 1857, 10:15 p.m., Madrid.

5 Astrodatas: nacimiento de Alfonso XIII, 17 de mayo de 1886, 12:30 p.m., Madrid.

6 Astrodatas: nacimiento de Juan Carlos I, 5 de enero de 1938, 1:15 p.m., Roma.

7 Astrodatas: nacimiento de Felipe VI, 30 de enero 1968, 12:45 p.m., Madrid. (Según Consuelo Inchaurtieta y Vicente Cassanya, la hora de nacimiento es 12:36 p.m.).

8 Astrodatas: nacimiento de Sofía de Borbón, 29 de abril de 2007, 4:50 p.m., Madrid.

9 Astrodatas: nacimiento de Leonor de Borbón, 31 de octubre de 2005, 1:46 a.m., Madrid.

Figura 1: Trayectorias de los eclipses de Sol de 2026, 2027 y 2028, que cruzarán los cielos de España.

Figura 2: Trayectoria del eclipse total de Sol del 26 de junio de 857 a. C., que oscureció lo que hoy denominamos el Medio Oriente.

Figura 3: Trayectoria del eclipse total de Sol del 22 de noviembre del año 29 d. C., que oscureció Israel y Jordania, Omán, la India, Nepal y el Tíbet.

Figura 4: Trayectoria del eclipse total de Sol del 24 de julio del año 939 d.C., que oscureció España.

Figura 5: Trayectoria del eclipse total de Sol del 9 de agosto de 1133, que con su umbra cruzó lo que hoy denominamos el Reino Unido.

Figura 6: Trayectorias de los eclipses totales de Sol del 8 de mayo de 1538 y 28 de abril de 1539, que cruzaron el recién fenecido Imperio de los Incas.

Figura 7: Trayectorias de los eclipses de Sol del 9 de enero de 1777 y 24 de junio de 1778, que “derrumbaron” al imperio británico en América.

Figura 8: Trayectoria del eclipse de Sol del 16 de junio de 1825, que cruzó Brasil y África, y es considerado el eclipse prenatal del emperador Pedro II. 

Figura 9: Trayectoria del eclipse de Sol del 25 de abril de 1846, “el eclipse de la Gran Rebelión Maya”.

Figura 10(a, b): Trayectorias de los eclipses de Sol del 29 de julio de 1897 y 28 de mayo de 1900, asociados con la Independencia de Cuba y el “Desastre del 98”.

Figura 11(a, b): Trayectorias de los eclipses de Sol del 23 de enero de 1917, 19 de junio de 1917 y 22 de julio de 1990, asociados con la Revolución Soviética, la Guerra Civil Rusa y el nacimiento y debacle de la URSS.

Figura 11(c): Horóscopo de la segunda Luna Nueva Progresada del eclipse del 22 de julio de 1990, que muestra la cuadratura Sol – Marte.

Figura 12(a, b): Trayectorias de los eclipses de Sol del 9 de mayo de 1948 y 6 de abril de 1894, asociados con el nacimiento de República Popular China.

Figura 13: Trayectoria del eclipse anular de Sol del 10 de agosto de 1980, asociado con la Guerra de Sendero Luminoso.

Figura 14(a, b): Trayectorias de los eclipses total de Sol del 11 de julio de 1991 y anular de Sol del 10 de mayo de 1994, “generadores” de la mega crisis económica de México de la década de 1990.

Figura 15(a, b): Trayectorias de los eclipses totales de Sol del 8 de julio de 1842 y 18 de julio de 1860, que cruzaron los cielos de España durante el reinado de Isabel II.

Figura 16: Trayectoria del eclipse total de Sol del 31 de diciembre de 1861, asociado con la Guerra de Santo Domingo en República Dominicana.

Figura 17: Trayectoria del eclipse total de Sol del 25 de marzo de 1857, asociado con la Guerra de Reforma y la invasión francesa conocida como la Segunda Intervención Francesa en México.

Figura 18: Trayectoria del eclipse total de Sol del 22 de diciembre de 1870, que cruzó los cielos de España 10 días antes de que Amadeo de Saboya fuera entronizado rey de los españoles.

Figura 19(a, b): Trayectoria del eclipse anular de Sol del 29 de julio de 1897, que oscureció Cuba, y trayectorias de los eclipses de Sol del 9 de agosto de 1896 y 22 de enero de 1898, que oscurecieron Filipinas, asociadas con las independencias de estas colonias de España.

Figura 20(a, b, c): Trayectorias de los eclipses totales de Sol del 28 de mayo de 1900 y 30 de agosto de 1905 y del eclipse anular/total del 17 de abril de 1912, que oscurecieron los cielos de España.

Figura 21: Horóscopo del eclipse de Sol del 28 de mayo de 1900, que muestra la conjunción Júpiter – Urano en el Arquero presente el día del eclipse.

Figura 22: Trayectoria del eclipse anular de Sol del 3 de octubre de 2005, asociado con atentados terroristas en Madrid.

Figura 23: Horóscopo personal del rey Felipe VI que muestra el tránsito de Plutón 2023 – 2040 por la zona 10.

Figura 24: Trayectorias de los eclipses de Sol de 2026, 2027 y 2028, que cruzarán los cielos de España y se asocian con un Cambio de Rumbo en la Vida de los Españoles.

Figura 25: Horóscopo de la proclamación del rey Felipe VI, que muestra la ubicación del eclipse de Sol del 2 de agosto de 2027.

Figura 26: Horóscopo personal del rey Felipe VI, que muestra la ubicación de los eclipses de Sol de 2026, 2027 y 2028.

Véanse en www.rubenjungbluth.com las fechas de los 126 eclipses de Sol que oscurecerán España hasta el año 2100: 300 Años (1800 – 2100) de Eclipses de Sol que Oscurecen los Cielos de España Ibérica

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