Nuestro cuerpo y todo lo que nos rodea está hecho de energía. El celular o dispositivo con el que lees este artículo que parece duro o sólido es un conjunto de partículas que están vibrando constantemente, al igual que nosotros y nuestras emociones.
Esta energía tiene la capacidad de poder transformar y alterar el estado de las cosas al igual que las situaciones; por ello, la importancia de poder reconocerla y usarla sabiamente a nuestro favor. ¿Cómo es eso posible?, me preguntarás. Una muestra de esta energía se revela en nosotros a través del agradecimiento que consiste en aquel acto de estima y reconocimiento hacia una persona o situación ante un favor o beneficio obtenido.
¿Cómo ser agradecido?
Aunque suene complicado decirlo, el agradecimiento parte de la empatía o entendimiento del otro, pues siempre debemos pensar que existen situaciones de vida más complicadas a la nuestra y que siempre hay motivos para poder salir adelante. Me permito ejemplificar: ¿Tu pareja te dejó? Agradece por la dicha que te brindó la vida de saber qué es el amor. En una próxima oportunidad entregarás tus sentimientos con más cautela. ¿Perdiste el empleo? Reconoce que ahora cuentas con más conocimientos que antes y si obtuviste el trabajo anterior quiere decir que eres una persona empleable y que pronto podrás volver a conseguir otro, pero ahora, con más experiencia.
Según Aránzazu Goicochea, la guía en meditación y Directora del Centro para la Vida Espiritual CIRCUNPUNTO, todas las personas, sin excepción, tenemos la posibilidad de cambiar el contexto de nuestras vidas y vivir una más sana y feliz solamente con el enfoque que le demos. Desde la óptica de la gratitud, podemos percibir un mundo más estable en el cual podemos afrontar sabiamente los problemas propios de la vida.
5 beneficios del Poder de la Gratitud:
1. Disminuye el dolor físico y mejora el sistema inmunológico:
Los actos de agradecimiento liberan grandes cantidades de dopamina. Esta hormona desempeña un importante papel en el procesamiento del dolor y tiene un importante efecto analgésico, estado físico ideal para frontar dolencias y malestares producidas por enfermedades.
2. Mejora la calidad del sueño:
Si al acostarte, adquieres ese hábito de agradecer por las cosas que te sientes agradecido, tus pensamientos automáticamente inducirán una respuesta de relajación lo que te ayudará a conciliar el sueño y con una mayor calidad.
3. Reduce el estrés:
El agradecimiento ayuda a reducir la producción de cortisol en el cuerpo, la conocida hormona del estrés; por lo que practicar la gratitud te ayudará a combatir estados hostiles del día a día, como también situaciones traumáticas del pasado que permanecen en la mente.
4. Reduce la depresión:
La hormona encargada de mantener el equilibrio de nuestras emociones es la serotonina, la hormona de la felicidad. Una de las mejores herramientas para mantener altos índices de esta hormona es a través del agradecimiento. Estos altos niveles de serotonina evitarán que caigas en un estado de depresión o te ayudará a salir de ella.
5. Sintonizas con toda la abundancia que ya tienes:
Reconocer que siempre hay cosas buenas pasándote en tu vida es una excelente manera de ver siempre el vaso llena y no el vacío. ¿Has escuchado esta frase?: “La abundancia llegará a tu vida cuando sintonices con ella”. En pocas palabras, muchas veces enfoques toda nuestra energía en todo aquello que nos falta en vez de potenciar aquello con lo que si hemos sido bendecidos. ¿Qué te parece si te tomas un tiempo para analizarlo?
Querido lector, la gratitud es un acto de desprendimiento que tenemos con uno mismo y con el prójimo. Te recomiendo terminar cada día, antes de ir a dormir, agradeciendo por el simple hecho de tener vida, poder respirar y poder tener la capacidad de sentir. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
