La familia, los estudios o el trabajo son actividades que ocupan gran parte de nuestro tiempo. Por ello, el desgaste tanto físico y mental que involucra nuestro quehacer diario nos impulsa, muchas veces, a que vivamos en modo automático sin detenernos a analizar cada una de las decisiones que tomamos. ¿Esto puede ser un problema? Considero que si. Por eso, el mindfulness o el vivir de manera consciente ha llevado a muchos especialistas a considerarlo como una de las herramientas más poderosas para poder mejorar la salud física y mental de las personas. ¿Qué es exactamente?
El arte de vivir conscientes
El mindfulness no está vinculado a ninguna religión y su objetivo es únicamente mejorar la calidad de vida de las personas. Muchas veces es confundido con la meditación, sin embargo, su práctica va más allá de eso. Esta capacidad de vivir conscientemente es una filosofía de vida y busca que estemos atentos plenamente a nuestro presente, aceptándonos tal cual somos y sin frustrarnos por nuestras circunstancias.
Para ello, es necesario concentrarse en lo que sucede en nuestro interior a nivel emocional y en nuestro entorno más cercano, renunciando al ruido y a las distracciones. La meditación es solamente una herramienta para lograrlo, pues esta filosofía de vida involucra un método 360 que considera una alimentación saludable y salud emocional para desarrollarnos de manera armónica con el resto de la sociedad.
¿Cuáles son los beneficios?
El principal resultado de practicar el mindfulness es la capacidad de pensar con mayor claridad y una mejor toma de decisiones. Dentro de ello, se despliegan otros beneficios más específicos como el autocontrol en los niños, la resiliencia, recursos para afrontar el estrés y la ansiedad, mejorar la memoria, erradicar pensamientos negativos y hasta poder tener control sobre nuestro umbral de dolor.
¿Cómo practicarlo?
Ubícate en cualquier lugar donde encuentres tranquilidad. También lo puedes hacer en cualquier circunstancia en la cual necesites tomar una decisión sabia, como en el trabajo, durante una discusión u otro momento difícil que implique no estar en un espacio vacío. Cierra los ojos y practica la meditación con enfoque en la respiración, inhalando por la nariz y reteniendo el aire hasta por máximo 8 segundos. Al exhalar el aire por la boca y piensa únicamente en el aire ingresando a tu cuerpo. Repite este ejercicio 3 veces. Al ingresar el aire en tu cuerpo, imagino los pros y contras que pueden traer la decisión que vas a tomar. Esto puede ir desde la compra de un vehículo o la cena de esta noche. Cada decisión es importante.
Recuerda que el presente de una persona es el conjunto de decisiones tomadas en el pasada, pero eso no lo podemos cambiar. Por otro lado, lo que sí podemos ajustar es nuestra vida futura a través de las acciones que hagamos hoy.
