Amigos, debemos dar gracias a Dios porque tenemos la oportunidad, las oportunidades, para mejorar nuestras vidas gracias a los animalitos que llamamos mascotas.
Desde mi óptica, una mascota opera como un condensador cósmico, absorbe energía de los astros y nos la retransmite, filtrándola previamente, por lo que también decimos que una mascota, nuestra mascota, opera como un filtro, que absorbe distintos tipo de energía y, luego de filtrarla, nos entrega la que necesitamos para que podamos alcanzar el éxito que anhelamos. Todo es el resultado de saber qué día y hora debe ingresar la mascota por primera a nuestro hogar, nuestro negocio o local comercial.
He aquí la historia – testimonio de un consultante, a quien llamaré Eduardo y a quien el Destino lo mantenía inmerso en muchos problemas económicos y financieros desde 2014, los cuales está superando desde que adoptó a Rey, un perrito chusco, sin pedigrí; sí, se trata de un Rey Chusco:
“Vivía literalmente desesperado porque no encontraba la salida a mis problemas económicos y financieros, y la quiebra de mi empresa era inminente. Algo que muchas veces uno hace sin una aparente explicación y que llamamos Destino me impulsó a encender la TV, y allí estaba el ingeniero cosmobiólogo Rubén Jungbluth en una entrevista, recomendando la opción de adoptar mascotas para arreglar los problemas. Confieso que me pareció la cosa más rara y huachafa (soy sincero cuando digo esto) y estuve a punto de cambiar de canal, y lo curioso es que lo intenté, pero el control remoto no funcionó, y no me quedó sino seguir escuchando, cuando una voz interior me dijo: ¡Hazle caso!”.
“Solicité una entrevista con el ingeniero y él me hizo dos recomendaciones: celebrar mi anticumpleaños en un lugar determinado y adoptar una mascota. No pude cumplir con el anticumpleaños, pues mi situación económica no era buena como para comprar un boleto de avión y viajar a la ciudad que recomendó, pero sí adopté una mascota”.
“Desde que Rey ingresó a mi negocio, la gente empezó a solicitar mis servicios y, como por arte de magia, el dinero volvió a aparecer en mi Caja”.
“Todo empezó a ir de maravillas, hasta que Rey desapareció tres meses después de haber llegado a mi Taller”.
“Busqué a Rey por tres días, puse un aviso en Internet, puse su fotografía en los postes de luz, pero no había forma de encontrarlo, y en mi mente aparecían como un martillazo las expresiones del ingeniero Jungbluth: “Quien tiene a Rey tiene la buena suerte, así que será mejor que no le suceda nada”.
“Era tal mi fastidio por la desaparición de Rey que no atinaba a pensar cómo recuperarlo, hasta que mi esposa me dijo: “mira la cámara [de vigilancia], si algún cliente se lo llevó, tal vez podría mostrarte quién lo hizo”.
“Miré la grabación de la cámara y vi el momento en que se llevaron a Rey y también vi la placa del auto. Busqué al tipo y lo encontré, quise ponerme furioso con él, pero, al ver a Rey, me puse tan contento que lo perdoné”.
“Al quinto día, Rey volvió a mi negocio y las ventas volvieron a subir y estas suben cada día más. Aun no estoy como antes de 2014, pero sería un malagradecido y un miserable si no reconozco que mi negocio ha resucitado y el artífice de esto es Rey, sí, una mascota sin pedigrí que ha salvado mi negocio”.
“Seguro que se van a reír si les digo que el día en que no ingresan autos a mi taller, le digo a mi personal que pasee a Rey por el taller… y, pocos minutos después, ingresan personas pidiendo nuestro servicio”.
“Para concluir, solo diré que es sorprendente lo que me está ocurriendo con mi Rey, mi Rey Chusquito, –como yo le digo–, ya que en los meses de julio y agosto pasados las ventas superaron el 100 %. ¡Tremendo!”.
Así es, el resultado es tremendamente positivo cuando el cálculo astronómico nos permite encontrar el día y la hora adecuados para mudarnos, hacer nacer una empresa, inaugurar un local comercial, y sí, también para adoptar una mascota.