Cuentan los griegos que Dédalo y su hijo Ícaro, quienes estaba prisioneros en el famoso Laberinto de Creta (por haber contribuido a la fuga de Teseo después de dar muerte al Minotauro), escaparon de su prisión volando con unas alas que ellos mismos hicieron untando cera con plumas.
Ya libres, Ícaro voló hacia el Sol impulsado más por el orgullo, la arrogancia y la vanidad que por el deseo de querer conquistar mayores espacios de libertad. Fue entonces cuando sus alas se derritieron y se precipitó al mar y, lógicamente, murió.
Los datos astronómicos nos indican que Ícaro, asteroide descubierto en 1949 y para la cosmobiología, Ícaro impulsa la conquista de las más altas cimas del poder mundano y espiritual, trayendo el éxito cuando forma ángulos positivos con el Sol. A título de ejemplo, citamos:
A John F. Kennedy, considerado un icono de las aspiraciones y esperanzas de los estadounidenses y continúa siendo estimado como uno de los mejores presidentes de los Estados Unidos, quien juramentó su cargo en 1961, el mismo que no concluyó tras su asesinato el 22 de noviembre de 1963. Él nació el 29 de mayo de 1917 dentro de las influencias del trígono que formó Ícaro con el Sol, lo que le permitió ser elegido presidente.
Desde el punto de vista de la cosmobiología, el derrumbamiento (muerte) de J. F. Kennedy lo explicamos por el acercamiento de Marte a la Tierra de 1963, a lo que debemos sumar la influencia inarmónica de la oposición que formaron Ícaro y el Sol en el momento del alumbramiento de Patrick (7 de agosto de 1963), último hijo de J.F. Kennedy quien falleció a tercer día de nacido. Este evento confirma la influencia que tiene un hijo en el futuro de su padre; en este caso, Patrick la tuvo sobre su padre, J.F. Kennedy.
Al ex presidente Hugo Chávez Frías –quien juramentara como presidente de Venezuela en 1999, hasta 2013, año en que falleciera víctima de una dura batalla de casi dos años contra el cáncer, lo que evidentemente le impidió materializar todo programa político, nació el 28 de julio de 1954, en el momento en que Ícaro formaba una oposición con el Sol, lo que lo convertiría en un ídolo de barro.
Al ex presidente Ollanta Humala Tasso, quien llegó a ser presidente del Perú en 2011. Nació el 27 de junio de 1962, en el momento en que Ícaro y el Sol formaban una cuadratura, a la que se sumó Kirón (que lo envolvió en la falta de visión para conducir al Perú por un rumbo de prosperidad), lo que terminó por derrumbar su prestigio. (Desde el punto de vista de los efectos de los eclipses de Sol, dicho derrumbamiento se explica también por el eclipse del 26 de febrero pasado, que, al oscurecer el sector 10 del horóscopo de O. Humala, “produjo la execración de su reputación”. Por sus conexiones con un escándalo internacional de lavado de activos, el ex presidente O. Humala y su esposa Nadine Heredia cumplen prisión preventiva de 18 meses desde el 14 de julio). Decepción
Al presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien difícilmente escaparía al azote de la misma suerte que corrió O. Humala. El mandatario Kuczynski nació el 3 de octubre de 1938, en el momento en que Ícaro y el Sol mantenían una relación indiferente (entre ambos astros no existía relación angular alguna), pero, al haber alcanzado la presidencia, y fusionando su horóscopo con el de República del Perú (28 de julio de 1821), el Ícaro de la República (en oposición con el Sol de Kuczynski) lo induce a desbarrancarse y, por lo tanto, a desbarrancar al Perú.
Cuando nace una persona cuyo Ícaro está en conjunción con el Sol, dicha persona está destinada a alcanzar los máximos éxitos en su vida, a través de la proyección de su autoridad o mando sobre las grandes mayorías, y no tiene que preocuparse porque vaya a autodestruirse, más propiamente “derretirse”, porque ha penetrado el corazón del Sol desde su nacimiento.
Si nace en el momento en que Ícaro se aloja en el sector 7 de su horóscopo, está destinado a contraer matrimonio con una persona que vuela muy alto y ambos serán muy exitosos y prestigiosos desde el punto de vista mundano, siempre que dicho asteroide no esté recibiendo los ángulos inarmónicos de Saturno o Urano, por ejemplo; de otra manera, el futuro será magro para los cónyuges en alguna medida, por no saber manejar el síndrome del triunfador.
Quien nace en el preciso instante en que Ícaro está unido armónicamente a Venus, y tiene inclinaciones artísticas, muy bien podría superar la fama de la gran cantante Madonna (quien nació en el momento en que Ícaro estaba unido con trígonos a Venus, Urano y el Sol). Y no sería descabellado pensar que algún día podrían bautizar un aeropuerto con el nombre de Madonna. Sucedió con Lech Walesa, quien llegó a ser presidente de Polonia y hoy el aeropuerto de la ciudad de Gdansk lleva su nombre. Walesa nació en el momento en que Ícaro, el Sol y Urano estaban unidos por ángulos armónicos.
¿Estamos de acuerdo, entonces, en que es importante que miremos dónde se ubica Ícaro en nuestro horóscopo o carta astral? Esto es exactamente lo que pienso.