Venus es uno de los astros que nos conecta con nuestra identidad emocional y sentimental, por lo tanto, dependerá de su ubicación en nuestro horóscopo (en un signo y casa zodiacal, y de sus relaciones angulares con los astros).
Venus en la Grecia mitológica
En la mitología griega, a Venus se le conoce como afrodita, la diosa del amor, no solo romántico, sino también erótico. Más adelante, este último atributo pasó al dominio de Eros. Venus no únicamente nos habla de nuestros intereses sentimentales y emocionales, sino también de nuestros intereses terrenales, por eso, en un horóscopo, este planeta señala nuestra participación en el mundo del dinero, así como también en el negocio de la moda, del arte y de la belleza.
Venus en los 12 signos
¿Cómo es que Venus influye nuestras emociones y sentimientos en nuestra vida cotidiana?
En Aries: haciéndonos intensos en el amor e impulsivos.
En Tauro: haciendo que perseveremos en el amor que tenemos a nuestra pareja.
En Géminis: volviéndonos elocuentes e inteligentes para expresar nuestro amor.
En Cáncer: inclinándonos a expresar un amor maternal y también nacionalista.
Leo: gozando de nuestra pareja cuando la lucimos en público.
Virgo: sirviendo a nuestro ser amado a tal punto que en ocasiones nos subordina.
Libra: buscando el amor que nos permita vivir en armonía con los demás.
Escorpio: inclinándonos a fusionar nuestras emociones con la actividad sexual.
Sagitario: uniendo el amor terrenal con lo espiritual y libre de fronteras.
Capricornio: el amor es una oportunidad para administrar nuestros sentimientos.
Acuario: haciendo que nuestro amor sea de amplio espectro: amical, libre, trans…
Piscis: haciéndonos románticos y soñadores, pero dispuestos al sacrificio.
Venus en las 12 casas
En la casa 1: nos da encanto, magnetismo y una psicología en pro de la paz.
En la casa 2: nos pone en situaciones que nos lleva al crecimiento económico.
En la casa 3: nuestro optimismo por el amor aflora a través de la comunicación.
En la casa 4: el amor y la felicidad se disfruta dentro del hogar y la patria.
En la casa 5: proyectamos a nuestros hijos el amor que tenemos a nuestra pareja.
En la casa 6: amamos nuestro trabajo, pero también a una persona de menor rango.
En la casa 7: el matrimonio es por amor y el cónyuge es cooperativo y sociable.
En la casa 8: crecimiento económico del matrimonio y éxito material para el cónyuge.
En la casa 9: el amor es espiritualizado y no conoce fronteras.
En la casa 10: proyectamos al mundo unión y nuestros negocios son exitosos.
En la casa 11: nos sentimos felices de poder desarrollar proyectos con amigos.
En la casa 12: buscamos la soledad para proyectar al máximo el amor.
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