En mis sesiones de cosmobiología, acostumbro a recomendar a mis consultantes un viaje de cumpleaños o anti-cumpleaños, una mudanza y la programación del nacimiento de un bebé, y, además de las cuatro anteriores, recomiendo la adopción de una mascota, mayormente un gato o perro. Tras 40 y más años de estar investigando cómo “salir de algunos laberintos, sean estos económicos, de salud y sociales”, he encontrado que estas cinco recomendaciones nos ayudan en nuestro propósito de mejorar nuestro destino y, en ciertos casos, hasta trascenderlo, es decir, cambiarlo. Aunque no tenemos por qué aplicar las cinco recomendaciones, el siguiente caso que narro a continuación ilustra mejor lo que pretendo explicar:
Dos años atrás (2016), vino a mi consulta una dama a quien llamaré Laura. El propósito de su visita fue que la orientara sobre un negocio que estaba por emprender con un amigo, pues quería saber cuánta compatibilidad existía entre ambos. Analicé ambas cartas astrales y le dije que todo iría muy bien en la empresa económica, siempre que no se involucraran sentimentalmente. Su segunda pregunta se centró en la adopción de una mascota, así que le día el día y la hora para que el animalito (un gato) ingresara a su domicilio.
Pasaron unos pocos meses, y Laura llamó para que recibiera a su socio. El día de la consulta, Rodolfo (nombre con el que estoy bautizando a este socio) me contó que tenía 4 hijos, tres dentro de su matrimonio y el cuarto fuera del hogar. Como consecuencia de dicho nacimiento, la relación con su esposa no era buena, pero vivían juntos, y no le había contado a Laura de la existencia de esta cuarta criatura por cuidar su imagen.
Como la consulta se realizó un sábado, le dije a Rodolfo que le enviaría su audio el día lunes a través de mi coordinadora de consultas. Como la cita se había pactado a través del correo de Laura, consideré que era mejor que Rodolfo me entregara su correo, ya que la idea era que Laura no recibiera dicho audio.
El lunes entregué a mi asistente el audio y el correo electrónico de Rodolfo; recalco que mi asistente es muy cuidadosa, pero sucedió lo que no debió suceder, y el audio fue a dar directamente al correo de Laura, quien los escucho ni corta ni perezosa, enterándose no solo de la existencia de esta cuarta criatura, sino también de otras cosas que ella nunca se hubiera imaginado. ¡Guau, fue entonces que ardió Troya!
Muy acongojada, Laura pidió reunirse conmigo para conversar sobre Rodolfo, y en el curso de nuestra entrevista, me contó que ellos mantenían una linda relación de pareja desde hacía dos años, lógicamente mucho antes desde la primera vez que atendí a Laura; es decir, la indicación de las cartas astrales de no involucrarse sentimentalmente para que la sociedad mercantil caminara no la estaban cumpliendo. Me contó que fue un duro golpe para ella enterarse que Rodolfo le ocultaba la existencia de la cuarta criatura, pero lo que le dolió aún más fue enterarse que Rodolfo me pidió orientación para reconquistar a su esposa. “… He estado viviendo engañada por este hombre durante dos años…”.
Lógicamente que me sentía incómodo por todo lo que le escuchaba decir a Laura, hasta que me dijo: “Gracias, Rubén, si no hubiera adoptado a Mike [nombre que puso a su gato] no me hubiera enterado de este engaño, hubiera seguido viviendo ilusionada, construyendo castillos en mi mente y en mi corazón”.
Así es, mis queridos lectores, muchas veces, con un sacudón, el cosmos nos entrega su protección y nos enrumba hacia una mejor situación de vida. De momento, no considero importante señalar la fecha del ingreso de Mike a la casa de Laura, pero es indudable que busqué que sucediera en el momento en que la Luna y Júpiter en conjunción se ubicaran en la casa 10 del horóscopo del ingreso ¿Para qué? Para que Laura sea exitosa en sus negocios, no abusen de ella y sea feliz (bueno, estamos seguros de que la felicidad vendrá a Laura, una vez que supere la experiencia que vivió con Rodolfo).
Seguimos en contacto.
