Cuando algunos consultantes me cuentan que invirtieron bastante dinero en un negocio y, poco tiempo después, se vieron obligados a cerrarlo, me digo: “Qué lejos estamos de aplicar el Eclesiastés, que nos dice que todo lo que emprendimos y estamos por emprender tiene su día y su hora”. Si las personas supieran esto, se evitarían tantos dolores de cabeza y fracasos. Con tan solo contar con el conocimiento del tiempo… Bueno, es cierto que, por ahora, es necesario contar con el apoyo de un profesional que estudia con responsabilidad los movimientos de los planetas, asteroides y estrellas a manera de una fisiología.
Sí, lo que he expresado parecerá insuficiente si estamos frente a casos de personas que emigran de un país a otro, precisamente para emprender negocios, pero dentro de la consideración “del tiempo apropiado para iniciar” también contemplamos el horóscopo de la reubicación geográfica y el del gobierno del país elegido para vivir. Además de analizar su carta astral de nacimiento, todos los inmigrantes tienen que analizar la carta astral de su reubicación geográfica, así como la carta del gobierno de turno del país elegido para vivir, porque nos dicen cuánto podemos avanzar o no en nuestros negocios y actividades en general.
Cuando H. Chávez se apoderó de Venezuela en febrero de 1999, se inició un progresivo éxodo, primero de personas pudientes y, años más tarde, de personas de toda condición económica. Muchos emigraron a la Florida por el clima, el idioma y la cercanía de su patria.
En ese tiempo (principios del año 2000), se empezó a manifestar en los Estados Unidos un boom inmobiliario; se construían grandes proyectos de casas tanto módicas como de lujo, y los que tenían dinero invertían en inmuebles, las compraban en etapa de pre-construcción y, para cuando las propiedades ya estaban listas, en menos de un año, habían subido un 50, 60 y hasta 80% del precio inicial. Todo era de color de rosa, otros pusieron negocios de comida, ropa, etc.; pero, a partir de 2008–2009, la gran mayoría fracasó en sus intentos de conquistar el éxito ambicionado.
Recuerdo la visita cargada de mucho pesar que me hiciera uno de estos inmigrantes, quien abrió un hermoso restaurante en la mejor zona de Broward (ciudad muy cercana a Miami), donde se asentaron prácticamente todos los venezolanos pudientes.
Cuando iniciamos la consulta, lo primero que le pregunte fue la fecha de inauguración de su restaurante y me dijo directamente que había inaugurado el 18 de marzo, a las 8 de la noche, tres semanas antes del eclipse de Sol del 8 de abril de 2005.
¿Quebró el restaurante de este caballero venezolano por la crisis económica en la que cayó Estados Unidos, quebró el restaurante de este inmigrante porque lo inauguró tres semanas antes del eclipse del 8 de abril de 2005, o quebró por la suma de ambos sucesos? No es fácil dar una respuesta certera si no conocemos cómo operan las influencias de los eclipses.
De nuestras investigaciones plasmadas en nuestra publicación Cuando el Cielo se Viste de Negro, decimos qué es mejor que el nacimiento de un bebé se produzca antes de un eclipse de Sol y la inauguración de un negocio debe esperar a que primero se produzca un eclipse para luego inaugurarlo. En principio, apoyado en las investigaciones que hemos realizado, casi todo suceso, por no decir todo suceso, incluido el nacimiento de un bebé, que tenga lugar entre 15 y 20 días antes de un eclipse, difícilmente escapará a las influencias del eclipse, las mismas que pueden durar de seis meses a cuatro años. Pero, solo si el eclipse posnatal se presenta “mal aspectado” en la casa 6, podría anunciarnos o anticiparnos problemas de salud que el bebé viviría en sus primeros meses. Aquí es importante decir que es bueno contar con un eclipse para que los padres sepan con anticipación que su bebé puede está expuesto a enfermarse; pero, ojo, que esto no se da por causa del eclipse.
La mayoría de los eclipses posnatales son positivos, por eso, decimos que es mejor que primero nazca un bebé y luego se produzca el eclipse. ¿Por qué? Para responder a esta pregunta debemos apoyarnos en el libro de Ezequiel que nos presenta la idea de que un día real de la vida de una persona equivale a un año de vida simbólica (muchos de los fundamentos de la ciencia de los astros son simbólicos), por ende, si un nacimiento se presenta hoy y el eclipse de Sol posnatal ocurre 20 días después, cuando el bebé tenga 20 años de edad vivirá momentos extraordinarios que fueron señalados por el eclipse.
¿Y qué hay con relación al restaurante de nuestro ejemplo? ¿Se imaginan, mis queridos lectores, que el dueño del restaurante tuviera que esperar 20 años para recién ver las ganancias extraordinarias prometidas por el eclipse? Y lo expresado es solo el comienzo de las muchas cosas que podemos decir acerca de por qué no es conveniente inaugurar un negocio antes de un eclipse. ¿Recuerdan el lanzamiento de las acciones de Facebook en la Bolsa de Valores de Nueva York (mayo 2012), o el inicio de las ventas del teléfono celular Galaxy (agosto 2017), que tuvieron lugar pocos días antes de la ocurrencia de un eclipse? Ambos fueron desastrosos.
Así es, mis amigos, a la hora de hacer un emprendimiento que consideramos trascendental, es mejor mirar cuán cerca está la ocurrencia de un eclipse, así como también mirar las ubicaciones de otros astros importantes que puedan influir en el tipo de negocio que estamos listos a emprender. Si J. P. Morgan, quien en varias ocasiones dijo que “a los millonarios no les interesa la astrología, a los multimillonarios sí”, hubiera “mirado” las posiciones de Neptuno y las de los eclipses antes de construir el Titanic y determinar su viaje inaugural, estamos seguros que hubiera evitado la tragedia de su hundimiento.