LUCY, LA PERRITA QUE PRESINTIÓ LA MUERTE DE SU AMA

Amigos, cómo les agradezco que nos envíen sus testimonios, no solo sirven para que mantengamos activa nuestra red de comunicación, sino que nos ilustran y nos dicen que estamos cruzando el puente (Cosmobiología) que nos une con nuestro objetivo (la conquista de lo que queremos alcanzar).  He aquí el sentido testimonio de una consultante:

Hace poco tiempo falleció mi única hermana, Ani. Siempre tuvo una vida saludable y era una tremenda deportista, corría, hacia pesas, montaba bicicleta y amaba a los animales, no consumía drogas, dormía bien, no se casó ni tuvo hijos. Era la última persona que debía enfermarse en el mundo. Su único capricho eran sus perritos, a los cuales adoraba y mimaba.

Cuando mi hermana viajó a Europa por trabajo, dejó a Buddy, su perrito, al cuidado de mis padres, pero cuando ella regresó de Europa la mascotita no se acercaba a Ani, al parecer, porque estaba resentido por su ausencia. Al ver mi padre dicha acción, le regaló otro perrito a mi hermana. Recuerdo el día que mi padre fue a buscar a Lucy para traerla a casa. Apenas vio a mi hermana, le saltó encima.  Desde ese día, nunca se separó de mi hermana. Todo lo hacían juntas.  Ani y Lucy eran inseparables.

Cuando mi hermana estaba en el teléfono, Lucy sabía con quién estaba hablando solamente por el tono de la voz de mi hermana. Lucy sabía si mi hermana estaba triste o feliz y la protegía de cualquier persona o cosa que tratara de entristecerla o dañarla. A fines del año 2012, Lucy empezó a empujar a mi hermana en la parte izquierda de la mitad de su cuerpo. La lamía, la sobaba y le prestaba mucha atención al área ubicada en la mitad izquierda del cuerpo de Ani.  Mi hermana pensaba que era alguno de los engreimientos de Lucy.

En marzo del 2013, mi hermana me mencionó que sentía una molestia en el lado izquierdo de su cuerpo que no le permitía comer. Me decía que cada vez que tenía hambre y preparaba su comida, cuando ya se disponía a comerla, no lo hacía porque se le había quitado el apetito. En más de una oportunidad, Ani me mencionó que su pérdida de hambre y apetito probablemente se debían a alguna molestia que pensaba era pasajera, y hasta llegó a pensar que tal vez dicha molestia se debía a que Lucy se pegaba mucho a esa parte de su anatomía.

Un día de mayo de 2013, fue a ver un doctor, quien le dijo que era una simple indigestión y le recetó sal de fruta Eno.

Lucy seguía prendida del área donde está el abdomen en el lado izquierdo del cuerpo de mi hermana. Pensando que “ya iba a pasar”, mi hermana continuaba ignorando sus molestias y dolores. Hasta que un día, a mediados de julio de 2013, el dolor era tan fuerte que no podía dormir. A las dos de la madrugada, la llevamos al hospital. Una semana después, le diagnosticaron Cáncer Adrenal. Le quitaron la glándula adrenal, un riñón, el bazo y parte del páncreas en una cirugía de emergencia. Los oncólogos le dieron seis semanas de vida.

Lucy solo la acompañó cuatro años del proceso de su enfermedad. Lucy murió y mi hermana pereció dos años más tarde.  Lucy sabía lo que iba a suceder desde antes que los médicos dieran su diagnóstico. La perrita sabía lo que le esperaba a su ama y siempre trató de quererla y darle paciencia con lo que le esperaba. Lucy era la única que sí estaba esperando el desenlace que ninguno de nosotros, ni siquiera los médicos, pudo anticipar.

¡Guau, qué tal testimonio! Pensamos que el horóscopo del momento en que una mascota ingresa a nuestro hogar nos indica cómo y qué vivirá dicho animalito; es más, nos indica qué es lo que vivirá su amo(a). Por ese motivo, buscamos el mejor día y hora para que una mascota ingrese por primera vez al hogar de sus amos. Una mascota tiene la misión de salvar a su amo(a), llevarlo(a) hacia el éxito, entre muchas otras cosas.

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