EN EL AMOR TRES SON MULTITUD

Consecuencias de Venus en la Casa 12

Los planetas “son los actores” y “las casas los escenarios” donde se desarrolla el teatro de nuestras vidas. Con mi profundo agradecimiento por los consultantes que hacen posible la existencia de mi blog, permítanme compartir con ustedes amigos lectores la historia – testimonio de un caballero, a quien llamaré Juan. La idea es que conozcamos lo que en un determinado momento de nuestras vidas podríamos vivir, y con la ayuda que nos viene del horóscopo, como un instrumento de previsión, tomemos las precauciones o providencias del caso, a fin de que evitemos las lamentaciones y celebremos el éxito. Leamos dicho testimonio:

Nueve años atrás, mi esposa y yo nos juramos comprensión, comunicación y amor eterno.  Desde el primer momento de nuestra unión queríamos tener un hijo, pero pasaron cuatro años y no venía nuestro bebé, por lo que la angustia comenzó a apoderarse de nosotros. A toda costa queríamos tener un bebé y nada.

Por tres años gastamos grandes cantidades de dinero en tratamientos de fertilidad y nada. De pronto se nos presentó la oportunidad de tenerlo, a través de una madre soltera dispuesta a entregarnos a su bebé en adopción. Durante el embarazo cuidamos a la madre y el bebé, pero el día que él nació la madre decidió no dárnoslo. Superando la desilusión y la rabia resolvimos entregarle a dicha madre la cuna, ropita y juguetes que habíamos destinado para “nuestro” bebé.

Un buen día llaman a mi esposa y le dicen que hay un bebé que se va a dar en adopción y que si queríamos dicho bebé podría ser nuestro. Sin pensarlo dos veces aceptamos e hicimos todos los trámites para dicha adopción.

Inmensa fue la alegría que se apoderó de nosotros cuando ingresamos a la casa con nuestro bebé. El bebé crecía y nos identificaba como sus padres, y nosotros cuando lo mirábamos no podíamos creer que finalmente habíamos tenido nuestro bebé. Sí, inmensa era nuestra alegría.

Cuando mi hijito llegó a los cuatro años de edad, por cuestiones de mi trabajo empecé a viajar, situación que me obligaba ausentarme de casa entre 15 y 20 días cada mes. Viajaba mucho y mi ausencia comenzó a estropear la relación con mi esposa, quien me celaba y me hacía desplantes, me decía: “seguramente tienes otra mujer”. Los días que pasaba en casa eran solo gritos y reproches.

Muchas veces, fastidiado y apesadumbrado, me preguntaba: ¿Qué pasó con nuestro amor? ¿Tendrá algo que ver nuestro hijito? ¿Cómo hacer entender a mi esposa que por mi trabajo no puedo dejar de viajar? Estos y otros pensamientos eran mis compañeros de viaje, yo quería a mi esposa, no quería separarme de ella y menos de mi hijo, pero, ella me había sentenciado de infiel, no lo era, pero para mi esposa si lo era. Hasta que un día todo cambió: se volvió cierto todo lo que ella me decía.

En uno de mis viajes de trabajo, mientras esperaba la partida, tratando de “matar” el tiempo, me topé en el Facebook de mi celular con tu programa de Reescribiendo Tu Destino, y vi que respondías a una consultante lo que el nacimiento de su bebé le había traído. Dentro de las cosas que le dijiste me llamó mucho la atención aquello de que la bebé había nacido en el momento que el Sol y Venus se ubicaron en la casa 12 de su horóscopo, significando que una tercera persona, una dama más joven, podría de meterse entre ella y su esposo.

Cuando escuché la respuesta, apenas regresé a Lima pedí una entrevista contigo. Ya en la consulta, después que hiciste el horóscopo del nacimiento de mi hijito, así como el horóscopo de su primer ingreso mi hogar, me dijiste: “El nacimiento de tu hijo señala que tienes que luchar mucho para conseguir las cosas, nada contigo es fácil, tienes una vida muy sacrificada, procedes de una familia muy humilde”. También me dijiste: “Con la ayuda de la cosmobiología podemos enrumbar tu vida y la de tu familia por un camino paralelo que les aporte facilidades para alcanzar el progreso y bienestar”.

Confieso que me desarmaste con lo que me dijiste, pues desde niño tuve que luchar contra la pobreza para arrancarle mi futuro, sí, he pasado y sigo pasando penurias, pero se reconfortó mi alma cuando me dijiste que todo podía cambiar para mí.

Me explicaste que cuando uno adopta un bebé tenemos que analizar a Júpiter, porque simboliza al protector, al que adopta. Me dijiste también, yo había nacido con Venus en la casa 12 y que la influencia de este astro se había activado con el ingreso de mi hijito a mi hogar.

Sabes, Rubén, lo que me dijiste fue un golpe directo a mi corazón, y no me quedó otra que confesarte que estaba esperando un bebé de una pareja, y también por esta razón había pedido una entrevista contigo: “Me indiques cuando debía de nacer mi nuevo bebé”.

Desprendido de toda vergüenza, a través de tu persona, acerco a todos tus lectores este mi testimonio de vida para que las parejas tengan cuidado con la casa 12 de sus horóscopos.

Así es amigo lector, muchos juanes y juanas viven a diario situaciones como las de nuestro Juan, ¿Quién es responsable de estas situaciones, los juanes y juanas o el Cosmos?

 

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