EL NACIMIENTO ES COMO JUGAR A LA RULETA RUSA, AQUIEN LE TOCA LA BALA…

Anoche, cuando terminé mis consultas, encontré a mi esposa que miraba una película en la TV con mucha atención. “¿Qué estás viendo?”, le pregunté. “Ana Karenina”, me contestó. “Ah, la novela del gran escritor ruso León Tolstoi, que tiene un final muy trágico para Ana…”, acoté.

Dedicaremos nuestra columna cosmobiológica de los miércoles a esta dama de la alta sociedad rusa. 

Ana, una mujer casada con un alto funcionario del imperio ruso y con un hijo pequeño, se enamora de un militar aristocrático, de quien queda embarazada y pierde al bebé. Esta lamentable pérdida debió ocurrir en el momento en que la Luna estaba formando ángulos negativos con Saturno y Urano. Digo esto porque, después de este evento de maternidad frustrada, Karenina acusa depresiones y abandona con mayor frecuencia su hogar matrimonial para darse cita con su amante.  Desde el punto de la cosmobiología, decimos que:

  1. La depresión es una enfermedad del alma, frecuente en las madres  cuyos hijos han nacido bajo la cuadratura u oposición entre la Luna y Saturno. Hoy, distinguimos la depresión postparto (DPP) y la depresión post aborto (DPA).
  2. La conducta errática, el escapismo y las reacciones que lindan con manifestaciones de locura responden a la cuadratura y oposición entre la Luna y Urano, en el momento del nacimiento de una criatura.

En un mes (lunar, que dura 27 días), entre el 20% y el 30% de las madres que han alumbrado a sus hijos sufrirán de DPP, siendo necesario un tratamiento ineludible en aquellas madres que alumbraron a sus hijos en el día de la oposición Luna-Saturno. Lo propio decimos para las damas que han perdido un bebé.

Ana Karenina vuelve a quedar embarazada de su militar aristocrático y da a luz a una niña, Anna, quien debió haber nacido repitiendo los aspectos planetarios del día de la pérdida del embarazo anterior, a lo que es probable que se hayan sumado los ángulos negativos de Neptuno y Marte, así como la presencia de la Luna Llena, pues, tras dicho nacimiento, la relación entre los amantes entra en un severo deterioro (algo que suele ocurrir en los alumbramientos en los días de Luna Llena).

Los niños nacidos con ángulos negativos entre la Luna y Marte “vuelven” a la madre intolerante y violenta. Además, si Neptuno también está en una mala relación con la Luna en el momento del nacimiento, en casos extremos, la madre cae en mundo irreal (imagina y ve cosas que no son reales), se vuelve alcohólica y drogadicta  y hasta puede suicidarse.

Muchas veces, las novelas no permiten fechar un evento con exactitud, por lo que nos vemos forzados a expresarnos en modo subjuntivo, por ejemplo, decimos: “es probable…”, pero pensamos que no nos equivocamos con los aspectos planetarios de Ana Karenina si nuestros lectores nos permiten correlacionar su historia con el caso de una madre que exponemos en nuestra publicación El Secreto de tu Hora de Nacimiento (págs. 121–123, EPISTRE. 2014):

“Las dos [primeras] criaturas nacieron con la Luna en cuadratura con Urano y Neptuno, lo que predispone a su mamá, o sea, a Mercedes, a la locura y al alcoholismo y, en el segundo hijo, la Luna está en cuadratura con Marte, indicando una conducta violenta para Mercedes.

Curiosamente, los problemas de violencia, alcoholismo, drogadicción y depresión de Mercedes surgieron poco tiempo después del nacimiento de su tercer hijo.

Mercedes vive actualmente deambulando por las calles, sumergida en la violencia callejera, las drogas e ingiriendo alcohol para aplacar su depresión [información válida hasta 2009, año en que vi por última vez a la madre de Mercedes, quien me informó sobre el estado de salud mental de su hija]”.

Es una pena decirlo: “Mercedes jugó a la Ruleta Rusa y Perdió”… Programemos el nacimiento de nuestros hijos y nos evitaremos males que lamentar.

Si el nacimiento de un hijo es causa de la DPP de su madre, un siguiente nacimiento puede curarla (siempre que el bebé no nazca con una cuadratura u oposición entre la Luna y Saturno), pero el (la) hijo(a) crecerá con la marca de la depresión y podrá atravesar episodios de esta enfermedad hasta que llegue a la adultez y le nazca un(a) hijo(a) en el momento en que la Luna y Saturno estén formando ángulos armónicos (sextil y trígono).

No es nuestra intención asustar a las madres gestantes o a las que están pensando tener bebés. Estos boletines tienen el propósito de crear una corriente pro investigación de las influencias del cosmos en las vidas de las personas y utilizarlas para impulsar el mejoramiento de nuestras vidas.

Recuerdo el caso de una dama que desde los 14 hasta los 28 años de edad vivió atrapada por las garras de la depresión. Le propuse que se mudara a una ciudad donde recibiera la influencia de Júpiter (por la influencia astrocartográfica y por el día de su mudanza). Se mudó en 2002 y, hasta la fecha, fecha lleva 13 años sin depresiones.

Regresando a Ana Karenina, los que leyeron o vieron la película saben que ella optó por el suicidio, arrojándose al paso de un tren y su hija pasó al cuidado de su esposo, a quien había abandonado para ir a vivir con el militar…

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