“Egg Donation” (donación de óvulos) era el titular de una noticia en un periódico local, en el que leí que pagaban $10,000 dólares a una donante por sus óvulos, previos exámenes médicos. Esta noticia me recordó el caso de una pareja de comerciantes que vino a mi consulta por ayuda astrológica varios años atrás, porque al esposo le iba muy mal en los negocios, en tanto que a ella le iba bien.
Cuando comencé a hablar sobre la situación de la esposa, no había una concordancia entre lo que mostraba su horóscopo con lo que ella estaba viviendo en ese momento. Pregunté por las fechas y horas de nacimiento de sus hijos, y por las pérdidas y abortos que hubiera tenido. No hubo pérdidas, y su última criatura había nacido de noche y en Luna nueva. Según mi teoría, los negocios de ambos deberían ir mal con ese evento, pero eso no ocurría con ella.
Aparentemente, este caso hacía que se tambaleara mi teoría EURÍTMICA sobre los nacimientos de los niños y el efecto económico en sus padres, pero aun así, les dije: “Deberían tener otro bebé que nazca de día”. Fue entonces cuando la esposa preguntó: “¿La donación de óvulos puede cambiar el destino de una persona?”
Allí estaba la respuesta. La esposa había donado unos óvulos a una amiga suya que no podía tener bebés. A esta amiga le nacieron mellizos, al mediodía y en Luna Nueva en la ciudad de Houston, Texas.
Un caso contrario: Conozco a un caballero que tuvo su último hijo a mediodía, era exitoso en sus negocios y en su vida familiar, pero donó sus espermatozoides a una amiga de la familia, obviamente, con la aprobación de su esposa… La criatura nació de noche… Poco tiempo después, los negocios y el matrimonio de esta persona se arruinaron.
Y en otros casos de hombres que no estaban seguros de la paternidad de niños nacidos de sus relaciones furtivas, el análisis de las cartas astrales de ellos y sus supuestos hijos nos permitía comprobar que sí eran los padres, puesto que sus negocios entraron en crisis a raíz del nacimiento de los niños cuando tuvieron lugar durante la noche.
Recuerdo el caso de un empresario que no quería reconocer la paternidad de una niña. Cuando le pregunté si sus negocios habían mejorado después del nacimiento diurno de esta y nos respondió afirmativamente, le contesté que era su hija, hecho que se confirmó con el examen de ADN.
Volviendo al tema del titular que estamos comentando ¿Vale la pena recibir los $10,000 dólares a cambio de la donación de nuestro ADN reproductor, cifra que más tarde podría convertirse en 10,000 problemas?
El artículo dice que los donantes no saben quiénes reciben las donaciones, por lo que no se enterarán del día y hora de los nacimientos. ¿Pueden imaginarse que la posición de una persona se derrumbe o que la fortuna le sonría al 100%?
La venta o donación de células reproductoras que procreen nacimientos cambiará indefectiblemente el destino del donante.
