¡No soy cruel! Lo que pasa es que desconoces las leyes del cosmos.
Terminando de almorzar, me quedé callado y bastante pensativo, mi esposa me preguntó si no me había gustado el almuerzo, y le dije: No, no es el almuerzo, es el destino que algunas veces nos hace unas pasadas (mataperradas) y le comenté la historia del consultante que había atendido una hora atrás. Este era un caballero bastante humilde, a quien llamaré Raúl, que trabajaba la tierra, aunque era muy trabajador lo que ganaba no le alcanzaba para vivir él y menos para mantener a una esposa, pero el corazón no entiende ni de pobreza ni riqueza, simplemente se enamora, y Raúl cayó en las dulces redes de Cupido y al poco tiempo su dama estaba esperando a su primer bebé.
Raúl, un simple peón de agricultura, tenía ahora más responsabilidades, así como más pesares y angustias, sin saber cómo hacerle frente a todo lo que implicaba la venida de un bebé. Raúl propuso a su esposa el aborto, pero ella lo descartó, exhortándolo a que tenga fe a que las cosas irían a ponerse mejor, porque, le decía ella: “los hijos vienen su pan bajo el brazo”. En el curso del embarazo de su esposa, a Raúl se le presentaban pequeños negocios (comprando y revendiendo hortalizas), pero también había días que ni siquiera tenían con qué pagar un almuerzo. A medida que iba acercándose el término de la gestación del bebé, los negocios de Raúl aumentaban, y nació el primogénito de esta pareja: 15 minutos después del mediodía. “Aún recuerdo, me dijo él, mi bebé estaba por nacer en cualquier momento y no tenía ni para un pañal, a mi pareja, una señora le debía cien soles [moneda peruana equivalente a 30 dólares americanos] y no tenía ni siquiera para una llamada telefónica y recordarle a la señora que le pague dicha deuda a mi esposa, pero mi bebé nació y al cien por ciento cambió nuestras vidas.
Él no tenía ni un año de vida, y de ser un simple jornalero pasé a ser agricultor de una hectárea de terreno que alquilé para sembrar hortalizas, al poco tiempo alquilé 3 hectáreas, después 6 hectáreas y luego 10 hectáreas. Todo nos iba de maravilla. Comenzamos a hacer planes para comprar hectáreas de terreno y comprarnos una casa”. Ciertamente que el destino le sonreía a Raúl y a su familia. Cuatro años más tarde (2013), ambos esposos esperaban un segundo bebé, quien nació (en 2014) faltando 20 minutos para el mediodía. Dos años más tarde, 2016, la buena fortuna le seguía acompañando a Raúl, y aunque se presentaba problemas en la obtención de buenas cosechas (por efectos del clima) las ganancias económicas seguían viniendo en buenas cantidades a esta familia. De pronto, en 2017, todo cambió, las 26 hectáreas no le produjeron las ganancias, todo lo contrario, Raúl había entrado a un camino que temía que en cualquier momento lo llevaría a la bancarrota. ¿Qué, cómo llegó Raúl a mi consulta? Un amigo de él le regaló El Secreto de tu Hora de Nacimiento, libro que leyó con ávido interés y le alegró comprobar, por las historias que allí cuento, que su primer hijo le había traído la muy buena suerte, pero no entendía porque si su segundo hijo había nacido también muy cerca del mediodía la fortuna no le seguía sonriendo.
Al construir los horóscopos de los dos hijos, porque estos con sus horas de nacimiento modifican el destino de los padres (por las ubicaciones del Sol en un reloj de 24 horas), encontré que el primero había nacido en el momento que el Sol y Saturno (símbolos del padre y de la cuesta abajo, respectivamente) mantenían un ángulo armónico (por lo tanto Raúl vivía un tiempo de expansión) lo que no ocurría con el segundo hijo, este último nació en el momento que el Sol y Saturno formaban un ángulo de 90° o cuadratura. Aquí, estaba la respuesta de los problemas que había comenzado a vivir Raúl, y que sería la fuente de todos sus máximos pesares desde 2019 (cuando se cumpla la diferencia de tiempo entre el primer y segundo nacimiento).
“Pero ¡cómo es posible que el destino sea tan cruel con esta familia!”, irrumpió mi esposa mientras le contaba la historia de vida de Raúl. Es exactamente lo que dijo Raúl –le respondí a mi esposa–, con profunda pena y dolor, luego de lo que le dijera lo que le habían hecho las horas de nacimiento de sus dos hijos: “¿Por qué Dios Mío, por qué es tan cruel el destino conmigo, es que acaso un pobre no puede dejar de serlo”? “Y, ¿qué le respondiste a tu consultante?”, acotó mi esposa. “No puedes decir que el destino es cruel –le respondí a Raúl–, no lo es contigo, no lo es conmigo, no lo es con nadie. Nos pasa lo que nos pasa porque desconocemos las reglas del cosmos acerca del buen vivir. Desconocemos lo que el Eclesiastés nos dice, que existe un tiempo para nacer y un tiempo para no nacer. Si conociéramos los tiempos (cómo son los tiempos cuando el Sol se mueve a través de los signos del zodiaco) entonces programaríamos el mes más adecuado para que nazcan nuestros hijos, y con la ayuda del profesional (cosmobiólogo y astrologo) programaríamos el día y hora de nacimiento.
En 2017, Raúl visitó a brujos y pagadores de la tierra, pero no pudo salvar el año. Ahora “la pelota está en mi cancha”. Le dije un tercer hijo no te va a solucionar inmediatamente tus problemas, y si con buena suerte nace para fines de 2018 o en algún momento de 2019, vas a tener que esperar hasta 2022 – 2023 para ver los resultados positivo del tercer nacimiento. Así que la solución (palabra favorita de mi esposa) que le propuse a Raúl fue adopciones sucesivas de mascotas. Le dije: “El 15 de febrero ocurrirá un eclipse de Sol, lleva una mascota a tu parcela y a tu casa el 17, no lo hagas antes del 15 porque solo ahondarás tus problemas, el 20 de agosto haces truque de mascotas (la de la parcela pasa a tu casa y la de tu casa a la parcela), las horas de ingreso las calcularemos en función al progreso acumulado hasta agosto, y en noviembre vuelves a ingresar mascotas. Estoy persuadido a pensar que con estas mascotas mejoraran tus cosas”.
En cada uno de estos ingresos el Sol (símbolo del amo, en este caso Raúl) y Saturno (símbolo de la agricultura) tienen buenos contactos, luego estas mascotas habrán de ayudar a nuestro consultante. Amigo lector, en cuanto tengamos noticias sobre los efectos de estas mascotas serás uno de los primeros en saberlo
