DE TANTO CORRER PARA GANAR TIEMPO AL TIEMPO

“De tanto correr por la vida sin freno… me olvidé de vivir los detalles pequeños…”, parte de la letra de la canción “Me Olvidé de Vivir” de Julio Iglesias me hizo pensar que es la competitividad, muchas veces mal encaminada, lo que nos induce a agitar nuestra vida, haciéndola correr de un lugar a otro, como queriendo ganarle a Cronos (el tiempo, la vejez); sin embargo, los resultados son bajos para tanto esfuerzo desplegado y la ambición sigue estando insatisfecha.

Hace dos semanas, recibimos la visita de los abuelos paternos de nuestro nieto, quienes vinieron desde Suecia a pasar un tiempo con Milo. Para Thomas, esta era su primera visita al Perú, en tanto que esta era la segunda visita de Osnat, la abuela, exactamente en junio, tres años atrás, cuando vino para estar en el alumbramiento de Milo.

Muy intrigados acerca de la actividad a la que me dedico, ellos nos confesaron que, años atrás, cuando tuvieron problemas familiares y económicos e indecisiones profesionales, recurrieron a brujos, videntes y también a astrólogos, pero que no habían obtenido una respuesta clara a sus interrogantes. Al final, esta pareja sueca pensó que era mejor que ellos mismos arreglaran sus problemas “cogiendo al toro por sus astas” y haciendo uso de sus razonamientos.

Les comenté sobre mis teorías, y por qué se había programado la fecha de nacimiento de nuestro nieto en un día y hora específicos. Quedaron muy sorprendidos, porque nunca habían escuchado sobre los elementos que componen el Factor 3M del Éxito (Maternidad, Mudanza y Mascota). Ellos querían conocer detalles sobre el futuro de nuestro nieto y su padre.

Levanté el mapa astral de Milo (hijo de mamá norteamericana y papá sueco) y comencé a describir quién era nuestro nieto y la fortuna que ha recibido su padre, Mikel, con este nacimiento, una suerte excelente que Milo le ha prestado a su padre, por así decirlo, hasta que el niño se valga por sí mismo o hasta que el padre tenga un siguiente hijo, y dependerá de la hora del nacimiento del hermano la manera en que se modificará el futuro de los padres. Ahora bien, si no viene un segundo hermano, la reubicación geográfica (la ciudad o país que los padres elijan para vivir con Milo) determinará los grados de avance y retroceso en las actividades mundanas y espirituales de la familia.

Mencioné algo importante a los abuelos: “Mientras Milo permanezca en el Perú, tanto el hijo como el padre y la madre recibirán los buenos frutos de ese nacimiento. Pero, tanto el hijo (hasta que este tenga sus propios hijos) como los padres, hasta que tengan un siguiente hijo, deberán evitar “contaminarse” con la arrogancia, el egoísmo y la superioridad; deberán evitar volverse presumidos, jactanciosos y engreídos, y también evitar volverse autoritarios, tiranos y déspotas. En efecto, cuando a un padre le nace un hijo al mediodía su conducta resulta un problema serio, como también le ocurre a la madre cuando el nacimiento de hijo se produce al mediodía durante la fase de Luna Nueva. Los psicólogos llaman a este tipo de comportamiento el Síndrome del Emperador Síndrome de la Emperatriz.

También les mencioné que la única forma de que Milo experimente cómo ser más humano y compasivo es que él vaya a estudiar a Suecia en algún momento, dicho traslado de Perú a Suecia hace suponer que la criatura hubiera nacido a las 7 p.m.; así saboreará lo que es nacer en la noche, o sea, experimentará el otro lado de la moneda. Esta es una enseñanza muy importante para un hombre destinado a hacer muchas cosas por la humanidad. En lo que sí estoy tranquilo es que los que nacieron en junio de 2013 no están influenciados por el Síndrome de Ícaro (destrucción de lo que alcanzaron), En ese mes, el asteroide Ícaro se ubicó en el signo del Aguador y formó una buena alineación cósmica con Géminis.

Confieso que, a principios de los años 80, cuando recién comencé a programar la hora de nacimiento de un bebé para el mediodía, me sorprendí al descubrir el cambio brusco que esto supone para el padre: bueno en cuanto a los negocios y malo en cuanto a la conducta. Es cierto que solo me interesaba que el (la) niño(a) naciera al mediodía, para ubicar al Sol (símbolo del padre) en la cima del horóscopo, ya que, por desconocimiento, no pensaba en dónde ubicar a la Luna (símbolo de la madre). Esto salvó a muchas madres, esto es, impidió que las madres se contaminaran con el Síndrome de la Emperatriz.  ¿Se imaginan a una madre diciendo que el esposo es “un bueno para nada”, “que la decepciona”?

Retornemos una vez más a la letra de la canción de Julio Iglesias: “De tanto correr por ganar tiempo al tiempo”. ¿La solución? Se pueden aplicar muchas soluciones, pero la pregunta es: ¿“Aprenderé la lección”? De no hacerlo nosotros mismos, a su estilo, muchas veces dramático, los astros nos ayudan a extraer la lección.

¿Mea culpa? Entiendo que pensé en programar el nacimiento de hijos inteligentes, hábiles, carismáticos, seguros de sus capacidades, líderes en todos los campos, perfectos, pero no pensé en el ritmo de avance del mundo. Por ejemplo, no pensé en la educación que recibirían los hijos, que tal vez no está acorde con sus mentes brillantes, y tampoco pensé en si los padres estarían preparados para criar a dichos niños… Pero, desde donde se encuentren, estos niños nacidos en los años 80 y 90, están comenzando a trabajar para cambiar la visión del mundo actual. Sí, esto no se dará de la noche a la mañana, pero, poco a poco, veremos aparecer una nueva Humanidad, compuesta por mejores seres humanos, por hombres y mujeres EURÍTMICOS. 

 

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