¿Concluirá su mandato la presidenta de Brasil Dilma Rousseff (el 1 de enero de 2019)?

A propósito de los momentos complicados que está viviendo Brasil, principalmente con Dilma Rousseff y Lula da Silva, desde el punto de vista de la cosmobiología podemos decir que:

El eclipse de Sol del 08 de marzo (2016) señala que el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff  (inaugurado el 1 de enero de 2015, a las 3:30 p.m) pierde aliados y protecciones. El eclipse de Sol del 01 de septiembre (2016) llegaría en un momento en que dicha presidenta podría estar pensando en entregar títulos de propiedad y “casas democráticas” para bajar las tensiones sociales que le exigen la renuncia a su cargo.   

Y aun cuando ya se hayan producido manifestaciones de pobladores brasileños (en 2015 y 2016) que piden la renuncia de su mandataria, no será sino hasta la llegada del eclipse de Sol del 26 de febrero de 2017 que Brasil viva la primera gran manifestación contundente que exija la renuncia de la presidenta Dilma R., petición popular que se reforzará con el eclipse de Sol del 27 de febrero de 2018.

Decimos, entonces, que dos eclipses de Sol serán la causa de que el gobierno de la Sra. Rousseff se vea envuelto en olas tsunami de desprestigio desde febrero de 2017, e inclusive desde fines de 2016, y su caída presidencial es o sería inminente.

Sí, el gobierno de Dilma R. entrará en una fase crítica para su prestigio y continuidad en 2017, y la probabilidad de que dimita es muy alta.

Según los casos observados, como la interrupción de los mandatos  de Fidel Castro y Hugo Chávez, las renuncias presidenciales de Richard Nixon y Alberto Fujimori,  fueron “causadas” por eclipses de Sol, la presidenta Dilma Rousseff no debería  terminar su mandato, a menos que se le presente “un milagro”; pero, ¿cuál sería ese milagro?  Bueno, no puede ser una campaña presidencial en curso, porque el gobierno de Dilma R. debería concluir el 1 de enero de 2019.

Quien se está salvando es el presidente peruano Ollanta Humala, pues el agitado y violento proceso electoral que vive en estos momentos el Perú, que debe extenderse hasta la primera semana de junio, está “evitando” su caída presidencial por efectos del eclipse del 08 de marzo pasado. Pero esto no le impide al eclipse “envolver” al presidente y a todo su gobierno en desprestigios, que no hacen más que corroborar en Ollanta Humala la existencia del síndrome de Ícaro (“acciones que el individuo realiza para destruir la posición importante que alcanzó”).

Comparte este artículo

Más entradas

Del Dolor al Amor Propio: Cómo el Viaje

Mi nombre es Clara, tengo 48 años y, hasta hace unos meses, sentía que había perdido el rumbo de mi vida. Mi…