En mi programa de televisión por Internet Reescribiendo tu Destino, que EPISTRE TV transmite todos los jueves a las 8 de la noche (hora peruana), mencioné anteriormente que el día 24 de agosto (de 2019) Venus (símbolo del amor, la belleza y la mujer joven) se uniría a Marte (símbolo del hombre y, sobre todo, de aquel y/o aquella que da el primer paso para entablar una relación) en la Virgen (que simboliza la entrega a una causa o propósito), y que deberían planearse lances y la formalización de una relación amorosa como resultado de este encuentro cósmico.
Ciertamente, no puedo dejar de contar una vez más que yo también busqué el día y la hora en que Venus y Marte habrían de estar armónicamente alineados para conocer físicamente a la dama que me había consultado varias veces por teléfono y cuando miraba su horóscopo yo mismo me decía: “Esta mujer es compatible conmigo en el amor, si la conociera, pero ella vive en Nueva York y yo en Lima”.
En enero de 1992, mientras corría algo en mi interior me dijo: “Nora te va a salvar”. “¿De qué?”, respondí a dicha voz; y horas más tarde la llamé por teléfono. A partir de esa fecha, conversábamos casi todos los días de todo y de nada, de “trivialidades”, hasta que llegó el día en que me le declaré por teléfono, y ella me respondió riéndose: “¿Qué dices? No me conoces, no sabes como soy. Soy muy exigente, y nunca voy a volver al Perú y menos a tener una relación con un peruano”. Sonriendo le dije: “Te conozco y sé cómo eres, lo veo en tu horóscopo”. Estas palabras la intrigaron y le arrancaron una dulce sonrisa cuando acordamos conocernos el 3 de marzo de 1992.
Sí, fui osado y para que no fuera a desanimarse me propuse enviarle una imagen de cómo era ella. Busqué durante muchos días y encontré en una edición de la revista peruana SÍ la portada en donde aparecía una dama muy elegante, muy bien proporcionada y rodeada, de pies a cabeza, por una serpiente hecha con billetes de dólares. Aparté el rostro y le envié la portada (claro que sin rostro porque ella no era la dama de la portada).
La portada la impresionó y aceptó que nos conociésemos el 3 de marzo, día dominado por Venus – Marte, en el que también estaba presente la influencia de Saturno. Al analizar a Saturno, concluí que su influencia podía operar frustrando o cristalizando el propósito de nuestro primer encuentro, por eso tenía que emprender acciones previas para mantenerla intrigada. ¡Una locura total! En 2019, cumplimos 27 años de estar juntos y aún existe en nosotros el amor y la entrega mutua por la conquista del Objetivo Mayor que toda pareja conyugal debe tener.
En el horóscopo está escrito todo: tu pasado, presente y futuro; tu aspecto físico, emocional y mental; las facilidades y adversidades; los complots de los humanos y del Cielo mismo; y con la aplicación de los días y horas más convenientes podemos enrumbar nuestras vidas en la dirección que anhelamos, podemos construirnos una nueva vida.
Regresando al mágico 24 de agosto, he recibido noticias de muchas parejas que se declararon su amor ese día, en tanto que otras parejas me contaron que utilizaron ese día para reconciliarse, y otras más que ese día tomaron la resolución de casarse. ¡Qué bueno es Dios!
¿No te enteraste de lo maravilloso que fue el 24 de agosto? Maravilloso porque la estrella Regulus se hizo presente con influencias de éxito (material y espiritual). No te preocupes, porque el Cielo siempre nos está dando oportunidades que habrán de ayudarnos a encontrar el amor perfecto, y desde Reescribiendo Tu Destino daremos a conocer el Día y la Hora que nos traerá el amor perfecto.