Había escuchado mucho de él gracias a mi amiga “Claudia”; y debido a la difícil situación en la que se encontraba mi novio y del impacto negativo que esto generaba nuestra relación, decidí acudir al Ing. Rubén.
Un viernes, 01 de julio de 2016 11:21 am., le escribí un correo:
Buenos días Rubén,
He escuchado mucho de usted, así como lo he visto en vídeos y entrevistas. Le escribo para solicitar una cita porque quiero ayudar a mi novio “Juan Carlos”. Tenemos 9 años y medio de relación. Es una maravillosa persona, un hombre bueno, pero por alguna inexplicable razón, desde que lo conozco casi todo le sale mal. No pretendo contarle una historia dramática, pero si yo describiera todo lo que le ha sucedido en estos casi 10 años, usted creería que se trata de una tragicomedia.
Mi vida tampoco ha sido nada fácil; sin embargo, nunca he dejado creer y ser positiva. Sin conocer su teoría 3M, tuve la intuición y decidí mudarme de donde vivía con “Juan Carlos”. Desde esa fecha, mi vida ha cambiado. Me va bien en casi todo y diría que soy relativamente feliz. El problema es mi novio. Todo le sale mal.
Desde que llegó a Perú, he tenido un sinfín de tropiezos. Ha sufrido de asaltos, estafas, accidentes de auto y pérdida de documentos importantes. Creó una empresa y con suerte no quebró, pero tuvo que cerrarla. Estuvo un corto periodo sin trabajo y luego la suerte le sonrió. Viajo por trabajo a Chile, pero solo por unos 6 meses. Finalmente, ha decidido vender su auto, pero es tanta su racha que hasta los papeles de propiedad de carro extravió.
¡Le pido de corazón que me ayude a ayudarlo. No sé qué más hacer!
Disculpe que me haya explayado tanto, pero han sido unas semanas bastante complicadas…
Acudí el sábado 9 de julio a las 3pm. acompañada de mi amiga “Claudia”. Me sentía muy nerviosa, pero tenía fe. Era mi última opción de cambiar la vida de “Juan Carlos” que finalmente afectaba también la mía. (Para ésa fecha me había llamado un amigo para proponerme un trabajo que iniciaría el 18 de julio).
Le expliqué a Rubén toda la situación tal cual el correo y luego de leer mi Carta Astral, resultaba que yo le traía “suerte” a mí novio, pues él debió elegir la profesión que yo ejerzo.
► También te puede interesar: La importancia de saber cuándo entrar a un quirófano
Rubén vio un panorama preocupante. “Juan Carlos” no conseguiría trabajo, ni mejoraría su situación hasta el 2018. Preocupada, le dije: ¿Por favor dime que tenemos que hacer?, respondió: “Tengan un hijo”, “Múdense”… Respondí: ¡Imposible! Nuestra situación no nos lo permite. Finalmente, me dio una mejor opción: tener una mascotita… por lo cual Rubén me brindó la fecha y hora exacta para realizar su ingreso.
En ese momento recordé que en el edificio no me permitían tener perros por lo ruidosos que pueden llegar a hacer. “Entonces tu opción es el gato”, me dijo Rubén. Y la verdad es que nunca me han gustado los gatos; sin embargo, haría un esfuerzo por crear prosperidad en la vida de “Juan Carlos”.
Asimismo, Rubén me sugirió empezar mi nuevo trabajo en una determinada fecha, pero durante la noche. Y dije hacia mi interior: ¡imposible!… Pero recordé que minutos antes Rubén mencionó que yo era quien le daba suerte a mi novio. Es así que dos días antes de empezar mi nuevo trabajo, llaman a mi novio para una entrevista, la cual coincidía con el inicio de mi asistencia nocturna a mi nuevo trabajo.
Y así, desde que salí de la oficina de Rubén, hice todo al pie de la letra, pauta tras pauta y, en la fecha indicada, “Cai Shen”, nuestro gatito ingresó a nuestro hogar. Poco tiempo después, a “Juan Carlos” le asignaron asumir una jefatura, y así empezó a generar más ingresos. Yo, paralelamente, ingresé al trabajo para un puesto de jefatura. Mientras tanto, nuestra relación iba mejorando poco a poco.
El tiempo pasó y en diciembre llegó una nueva propuesta de trabajo para “Juan Carlos” de un puesto al que había postulado hacía un año antes aproximadamente, pero que obviamente no había conseguido. Le ofrecieron más del doble de lo que ganaba, además de viajar, que es algo que él le encanta hacer así no sea por placer.
► También te puede interesar: ¡Uno de mis hijos me llevó a la quiebra!
Por todo ello puedo dar fe que tanto las pautas de fechas y horas así como la presencia de “Cai Shen” han propiciado cambios notorios a nuestro hogar. Estamos más amorosos y tranquilos. Ver a nuestra mascota en casa nos produce un cambio de “chip mental” y nos alegra la vida. Gracias a Dios la abundancia se ha visto reflejada no sólo en lo material o económico, sino que se percibe un ambiente abundante de amor, paz y estabilidad.
Finalmente, sólo mi novio y yo sabemos los momentos difíciles que se convirtieron en años duros y agotadores. No voy a decir que nuestra vida es perfecta. Siempre existen complicaciones propias de la vida, pero es tolerable. Cabe señalar que no pueden hacerse una idea equívoca que todo ocurrirá de inmediato. Quisiera que quienes lean mi testimonio sepan que los milagros existen pero que éstos se irán manifestando poco a poco y con mensajes clave, háganle caso a su intuición.
¿Quieres ganar una lectura de Carta Astral Gratis? Participa en nuestro sorteo, aquí.
(*Sorteo válido hasta el 30 de junio de 2020)