Una crisis pronosticada por los efectos Eclipse de Sol del 2017
El mundo ha sido testigo de cómo el gigante norteamericano tiene ahora que combatir contra un nuevo obstáculo en su historia. Y no me refiero a una nueva enfermedad o a un fenómeno de la naturaleza. Turbas humanas, compuesta de miles de personas, invadieron sus calles como señal de protesta ante la reciente muerte del ciudadano afroamericano George Floyd. Sin embargo, el lamentable fallecimiento de este hombre, aparentemente, en manos de un oficial blanco ha sido tomado como símbolo de la desigualdad y el maltrato que sufren constantemente los ciudadanos afroamericanos en su país, desatando una ola de violencia en la ciudadanía. ¿Desde el punto de vista de la cosmobiología cuál es la explicación de esta crisis que vive los Estados Unidos?
Una atmósfera de violencia anunciada
La explicación descansa en los efectos del eclipse de Sol del 21 de agosto de 2017, cuya umbra, que es la trayectoria más oscura del eclipse, recorrió de oeste a este los Estados unidos, desde Oregon a Carolina del Sur.
Cada seis meses se presenta un eclipse de Sol, pero no todos los eclipses oscurecen una misma zona de nuestro planeta. Y es aquí donde encontramos las diferencias en sus influencias: las personas que viven en zonas geográficas donde los eclipses no las oscurece, pueden considerar seis meses como tiempo promedio para sentir y vivir las perturbaciones de dicho oscurecimiento; pero, las personas que viven en zonas geográficas donde son impactados por la umbra del eclipse, están expuestos a sus perturbaciones hasta casi cuatro años después de producido el fenómeno. Por lo tanto, el eclipse de Sol que oscureció Estados Unidos de América tiene oportunidad para causar estragos en esta nación hasta por lo menos un año más.
¿Qué tipo de estragos se harán presente en los Estados Unidos hasta el 2021?
Invasiones y violencia social. Recuerdan el éxodo de miles de centroamericanos que se pusieron en marcha en octubre de 2018 con la intención de ingresar a Estados Unidos, bueno, esto podemos asociarlo al eclipse de Sol del 21 de agosto de 2017; y, lo más reciente las protestas callejeras del sábado 30 de mayo en Los Ángeles, Nueva York, Dallas y Miami.
A lo largo de la historia de la humanidad, se ha encontrado que las umbras han producido sequías, hambrunas, epidemias, violaciones de soberanías, guerras, revoluciones, invasiones, éxodos, descubrimientos y nuevos rumbos políticos, sociales, religiosos y económicos. Los eclipses, especialmente los de Sol, son los heraldos que anuncian la llegada de un tiempo nuevo, una nueva era o época en las áreas que estos oscurecen. Solo un ejemplo muy reciente: ¿recuerdan el eclipse de Sol del 2 de julio del año pasado, 2019, cuya umbra cruzó los cielos de Chile? Las consecuencias: las protestas de miles de chilenos en contra su gobierno.
¿Qué pasará en el Perú?
Para el gobierno del Ingeniero Martín Vizcarra, el eclipse del 21 de junio de este año 2020 es un “balde de agua fría” en su lucha para eliminar el COVID 19, pues no podrá frenar el aumento de los infectados. El presidente peruano se verá impulsado a revelar más problemáticas presentes en otros sectores del país, consiguiendo descrédito y desaprobación para su gobierno por parte de los ciudadanos. El eclipse del 21 de junio nos recuerda: no hay nada oculto que no sea revelado, que no deje de salir a la luz.
Después del eclipse del 21 de junio, el próximo eclipse de Sol se presentará el 14 de diciembre de 2020. Este fenómeno seguirá afectando la salud de los peruanos, luego tendremos que prepararnos para convivir en el año 2021 con picos ascendentes del COVID 19, así como también, con el rebrote de otra epidemia, tal vez, nuevamente el dengue. Cabe mencionar que el 2021 es un año electoral y aquel candidato que convenza con soluciones sobre salud pública y una reactivación de la economía con una mayor oferta laboral tendrá más opciones de ganar las elecciones.
