“La novia le hizo brujería a mi hijo”, fueron las primeras palabras que escuché en la sesión que tuve por Skype, hace una semana, con la madre de un joven de 22 años. A continuación, su historia:
“Rubén, mi hijo era un joven muy bien parecido y las chicas siempre lo llamaban, lo buscaban, pero él, a pesar de tantas atenciones, lo que quería era terminar sus estudios para ser médico como su padre”
“Un día, mi hija vino a visitarme con una amiga y allí empezó todo. La jovencita comenzó a venir más seguido y conversaba mucho con mi hijo, y, como nunca presté mayor atención, mi hijo comenzó a tomarle atención y comenzó el romance”.
“Ya mi hijo estaba más preocupado en salir con la chica que estar con sus estudios. Un día mi esposo le dijo a Franki: “Si deseas ser médico y estudiar en Harvard tus calificaciones tienen que ser buenas”. Mi hijo reaccionó y terminó su relación con la chica”.
“Pasó un año, exactamente, un año y cuatro meses sin ver a la chica. Franki estaba muy concentrado en los estudios, hizo unos trámites para continuar sus estudios en Harvard y lo aceptaron. Todos estábamos muy contentos y orgullosos de tal logro. Hicimos una reunión con sus amigos más cercanos y aparece de nuevo la joven. Ella empezó con sus coqueteos e insinuaciones, pero mi hijo la ignoraba”.
“Ya en la universidad de Harvard, su primer año transcurrió bien. Él estaba contento y destacaba entre los mejores estudiantes de su clase. Sin embargo, el segundo año, no sabíamos qué le pasaba. No se comunicaba con nosotros. ¡Estábamos preocupados! Fuimos a visitarlo, y allí estaba la chica muy acaramelada con mi hijo. A los pocos meses, dejó de estudiar, comenzó a fumar y tomar, dejó el gimnasio y, lo más terrible, dejó la universidad”.
“Un día lo llamé y le pregunté por qué había cambiado tanto, a lo que él me respondió que no sabía, que quería volver a estudiar, pero había algo que no lo dejaba. Quería hacer deportes, pero se desanimaba. Mi hijo dejó de ser el muchacho atractivo y de los sueños de ser un médico. Ahora solo pensaba en esa chica […]”.
“Rubén, no sabes, me he pasado buscando respuestas sobre el cambio de mi hijo, pidiéndole a Dios, me ayude a encontrar la respuesta, y de un momento a otro, seis o siete días atrás, me saltó en internet un artículo de usted acerca de la brujería donde preguntaba: “¿existe la brujería?”. Le confieso que entré en dudas si debía contactarlo o no. Soy una mujer cristiana y la biblia nos dice no creer en la astrología ni en las supercherías, pero yo le había pedido a Dios, me ayude a encontrar a la persona que pudiera ayudarme, y me apareció su artículo. Ayúdeme, señor […], yo creo que esta joven le hizo brujería a mi hijo, que algo le dio seguro en una bebida. Estoy desesperada, por favor ayúdeme”.
Amiga(o) lector, estas fueron las palabras de la madre del joven Franki, que, confieso, remeció mi ser más por la carga emocional de la exposición que por el tema mismo, y, aclaro, no es que no crea en la brujería, pero sostengo que una alimentación vegana junto con oraciones a los ángeles, que los extraemos del análisis del horóscopo del afectado encontramos la curación.
En mi campo, mirando el horóscopo o carta astral de Franki encontré que el nació en el momento que Lilith en posición retrógrada se ubicó en la casa 1, a 22° de distancia del Ascendente (que nos dice cómo es el individuo). Asimismo, Neptuno, Venus y la Luna orientaban sus ángulos negativos” a la casa 6 (que nos habla de la salud psicoemocional de las personas). Las influencias de estos elementos del horóscopo encajaban con la historia de Franki, pero había algo más y era el hecho de que la pérdida de su voluntad respondía a una especie sentencia cósmica por un comportamiento que él tuvo en contra de las mujeres en su vida anterior (que deduje al observar la retrogradación de Lilith, como deduje también que los problemas vendrían a él a sus 22 años por los 22° de distancia angular líneas arriba indicados).
También te puede interesar: ¡Me estoy yendo a la quiebra por culpa de Lilith”
Él nació en el momento que Neptuno y Venus señalaron la presencia de un amor del tipo romántico, pero de los siglos 17 y 18, donde el sufrimiento llegó a ser hasta un deleite y un motivo de suicidio. ¿Y Lilith?
Lilith es la dama que defiende a las mujeres, desde siglos pasados pero hoy tiene más éxito, un éxito que pareciera no querer alejarse de ley: “Ojo por ojo diente por diente”. Algo que tiene que abandonar Lilith porque si no como dice el Mahatma Gandhi el mundo se va a llenar de ciegos y desdentados.
Confío en que Franki se recuperará pronto con: (1) el viaje del anticumpleaños, traslado geográfico que lo ayudará a sintonizar positivamente con los astros; (2) la invocación a los ángeles; (3) trabajo comunitario en una institución pro mujer. Estoy seguro que así saldrá rápidamente de sus problemas.