La procrastinación responde al hecho de postergar una actividad o suceso importante por otra irrelevante debido al temor de afrontarla o simplemente por flojera. Este mal hábito es mucho más común de lo que imaginas; sin embargo, son dañinos para nuestro correcto desarrollo. Por ello, comparto contigo 10 tips para afrontarlo exitosamente.
1. Autoevalúate:
Reflexiona sobre como procrastinar está afectando tu vida y cuáles son los principales efectos en tu salud, vida profesional o amorosa. Por ello, es importante tener en cuenta “tus talones de Aquiles” y así evitar estar en presencia de estímulos que te impulsen a hacer aquellas actividades poco productivas. Desactivar las notificaciones de las redes sociales es una gran forma.
2. Aprende a administrar tu tiempo:
Puede que suene “cliché”, pero la organización es pieza fundamental para iniciar un día de actividades. Te recomiendo establecer metas pequeñas a cada hora de tu día. Muchas veces pensar en todos nuestros pendientes al despertar nos puede generar estrés, estado que nos provoca ansiedad y nos impulsa a realizar actividades para relajarnos como ver una serie o comer algo.
3. Cambia de perspectiva
Puede que tus actividades efectivamente sean complicadas ¿una reunión con tu jefe? ¿la redacción de tu tesis? ¿una entrevista de trabajo? Ciertamente estos acontecimientos pueden ser algo estresantes; sin embargo, mira estos sucesos como un medio para lograr tus objetivos. ¿Trabajas para ahorrar por un departamento? ¿Escribes tu tesis para elevar tu perfil profesional? Pensar en la cima de la colina nos dará la motivación necesaria para poder escalarla.
4. Haz un compromiso
Crea una lista de deseos y metas a corto plazo para mirarlas siempre que atravieses situaciones de “bloqueo”. Recuerda que el único beneficiado del cumplimiento de tus responsabilidades eres tú y que por más que las postergues, tendrás que cumplirlas.
5. Busca ambientes agradables
El espacio de trabajo juega un rol importante en nuestra productividad. Lo ideal es encontrar un espacio con el menor número de distracciones posibles. Aléjate de los ruidos, busca una buena iluminación y coloca una plata sobre tu escritorio para ayudarte a generar un ambiente inspirador.
6. Elimina las distracciones
Este puede que sea un paso obvio, pero simplemente es olvidado. Las distracciones están al alcance de un click. Sabemos que el Internet siempre será nuestro mejor aliado, pero también nuestro peor enemigo. Abre solamente las ventanas necesarias para realizar tus actividades. Mantén cerrada las redes sociales o tu cuenta de streaming.
7. Supera las dificultades:
Así como hiciste una lista de tareas, realiza una lista de obstáculos que aparecerán en el camino. Es importante identificarlos; así encontrarás la forma de poder evitarlos o, en el peor de los casos, enfrentarlos sabiamente.
8. No dejes de aprender:
Aprender constantemente es fundamental para nuestro desarrollo de capacidades. Si quieres mantener tu mente ocupada, te recomiendo tomar cursos de temas que sean de tu interés. No tienen que ser netamente de tu profesión. Toma cursos de cosas que posiblemente nunca pensaste estudiar. Aprender un idioma súper desconocido o aprender la historia de una cultura al otro lado del mundo. Aprender algo nuevo “destapa una parte de tu cabeza” para que empieces a ver la vida de una manera distinta.
9. Hazte recompensas propias:
Como te mencioné, cumplir con objetivos a corto plazo es la mejor manera que evidenciar tu progreso. Es importante que premies tu trabajo con recompensas igual de sencillas como las labores que realizaste. Por ejemplo, por cada dos horas de trabajo enfocado frente al computador, regálate 20 minutos de redes sociales en tu celular. Verás que tendrás una motivación para empezar otra nueva tarea pendiente.
10. No te critiques:
A pesar de cumplir con los consejos anteriores, siempre cabe la posibilidad que cometas errores y ¿sabes por qué?, pues nadie es perfecto. Si avanzaste 3 pasos y retrocediste 2, no pasa nada. La idea es que te muevas y no te quedes estancando en un mismo punto.
