COSMOBIOLOGÍA ANTES QUE ASTROLOGÍA

Sabemos y difundimos que la Cosmobiología es hija de la Astrología, ciencia milenaria que estudia y señala cómo es el Destino de las personas. A través del lenguaje que nos transmiten los signos del zodíaco y movimiento de los astros (planetas, asteroides, estrellas y otros cuerpos celestes), ambas ciencias nos informan sobre el Destino, nuestro Destino; ambas ciencias se pulen por presentar cálculos con finísima exactitud para determinar la ocurrencia de un evento y establecer la hora exacta de un nacimiento a partir de esta exactitud de cálculo.

Seguiríamos enumerando las convergencias o coincidencias entre la Astrología y la Cosmobiología, pero esto no es conveniente ni suficiente frente a la demanda de los consultantes que piden salidas, soluciones, a sus problemas existentes y los que aún no existen. He aquí la diferencia entre estos dos saberes: la forma en que ambas ciencias abordan el determinismo, “fuerza” que de una u otra forma nos lleva a vivir condenados, lo que, en expresiones culturales, debería llevarnos a decir que debemos aceptar el destino que nos toca vivir (descrito a través de la lectura del horóscopo). He aquí la diferencia entre la Astrología y la Cosmobiología, puesto que esta última sostiene que no tenemos por qué vivir condenados a aquel destino que nos presenta nuestra carta astral, porque existen salidas, pues podemos correr por una pista paralela y no “derrumbarnos”.

En el siglo XXI, no se estila decirle meramente a un consultante: “Esto es lo que te toca vivir”, ya que no se ajusta a la psicología que hoy vive la humanidad. Vivimos entre circuitos de internet, en ciudades donde la ingeniería ha transformado los suelos para poder asentar nuestras viviendas, y que un astrólogo diga que no se puede cambiar el destino, o al menos modificarlo, no es algo aceptable para la gente del siglo XXI.

Hace siglos que la astrología sostiene que podemos reorientar nuestro destino si celebramos nuestro cumpleaños en un lugar determinado, pero se suscitan grandes discusiones entre los astrólogos que aceptan que es así y los que no lo aceptan y, más aún, consideran que debemos celebrar nuestro cumpleaños en el lugar donde vivimos porque tenemos que aceptar lo que nos toca vivir. Esta manera de pensar es un rezago de la Era de los Peces, que se caracterizó por el sometimiento y la separación entre los géneros. Afortunadamente, esta Era ya finalizó, pues ahora vivimos la Era del Aguador, la del Hombre con el Cántaro que vierte el Agua (agua que podemos tomar como el conocimiento, las oportunidades, entre otras cosas).

Apoyándose en el Péndulo Solar, la Cosmobiología recomienda celebrar los cumpleaños y anti cumpleaños en determinados lugares, no en cualquier lugar. Por mi parte, las investigaciones que he realizado por más de 30 años me permiten sostener que podemos modificar nuestro destino a partir de tres hechos fundamentales, los que reúno en lo que denomino: el Factor 3M del Éxito, la programación del nacimiento de nuestros hijos, programación de nuestras mudanzas y programación de la adopción de una mascota.

Cuando en algunas ocasiones me preguntan a qué me dedico, y respondo que “soy cosmobiólogo”, esto produce un vacío en la mente del preguntante, porque no se conoce bien qué es la Cosmobiología. ¡Ah!, usted lee cartas [tarot, barajas españolas, etc.], lee la mano, la mente; en fin, la gente tiene muchas ideas acerca de lo que es la Cosmobiología, y esto no es lo acertado porque los cosmobiólogos no tenemos la tribuna necesaria para difundir esta ciencia.

La Cosmobiología es la ciencia que estudia el ambiente, a manera de ecología, pero no se limita a elementos terrestres que actúan como agentes modificadores de la conducta de las personas. La Cosmobiología estudia el ambiente cósmico, que está formado por las influencias de los astros, las mismas que se plasman en tres planos (horóscopos): trópico, sidéreo y ascensional.

El cosmobiólogo, tiene que sobresalir por su conducta ética, espíritu reflexivo y meditativo, actitud racional e investigativa, entre otras cosas.

No podríamos poner en pausa esta reflexión si no mencionamos al menos que existe una convergencia entre la Astrología y la Cosmobiología: las recomendaciones (soluciones) que plantean ambas ciencias tendrán efecto duradero si vivimos en armonía con la Naturaleza. La Cosmobiología y la Astrología no solo consisten en un conjunto de recomendaciones derivadas de cálculos astronómicos, constituyen una ciencia de vida que comienza con la búsqueda de nuestro alineamiento con el cosmos y continúa con la práctica del bien moral y ético.

Una de las cosas que debemos aprender los mortales es que no debemos hacer lo que hacen los inmortales (en el Olimpo, el privilegio de Zeus de llevar una vida activa fuera de su hogar no tiene por qué ser emulado por los mortales, y menos aún, cuando Júpiter forma un ángulo de 180° u oposición con el Sol del nacimiento de una persona. Esta relación cósmica se presenta en 2019 para aquellas personas nacidas bajo el signo de los Gemelos.  Sí, 2019 es un año muy difícil para los geminianos, y los que hayan acumulado acciones deshonestas tendrán que vivir ajustes de cuentas).

Y lo dicho para los consultantes también va para nosotros, los cosmobiólogos. El cosmobiólogo, tiene que sobresalir por su conducta ética, espíritu reflexivo y meditativo, actitud racional e investigativa, entre otras cosas. En Gringolandia dicen: NO EXISTE LONCHE GRATIS (there is no free lunch). ¿Deseamos cambiar nuestro destino actual por uno mejor? Entonces, cambiemos nuestra manera de vivir, pues el resultado será mucho más gratificante.

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