EN LA POLÍTICA COMO EN LA GUERRA (ELECCIONES EN COLOMBIA, MÉXICO Y PERÚ)
Las elecciones de Colombia (segunda vuelta del 17 de junio) y México (1 de julio), en las que se impusieron Iván Duque (del signo astrológico del León) y Andrés López Obrador (del signo astrológico del Escorpión), respectivamente, nos confirman una vez más que en toda competencia electoral debemos analizar, en primer lugar, la relación: Candidato vs. Influencias de Júpiter, esto es, el Influjo de Júpiter o Efecto Júpiter sobre el Candidato, y, en segundo lugar, los efectos generados por Saturno y los eclipses de Sol, y paralelamente al análisis de estos efectos, sopesar la ubicación zodiacal de la Luna del Día de la Elección.
Entre enero y la primera semana de noviembre de 2018, Júpiter descarga sus influjos sobre el Escorpión y nos indica que los candidatos con más opciones para ganar una competencia electoral son aquellos que han nacido bajo los signos astrológicos de la denominada trilogía del Agua: los Peces (solo los Peces de marzo), Cangrejo (solo el Cangrejo de julio) y Escorpión (solo el Escorpión de noviembre), correspondiéndole la máxima oportunidad de triunfo al Escorpión de noviembre (he aquí el respaldo cosmobiológico para señalar que López Obrador ganaba la presidencia de México en 2018)
Pero Iván Duque (n. 01 de agosto de 1976) es del signo del León (Sol: 09° del León), entonces, ¿por qué ganó? Ganó por las cartas de triunfo que tenían para el mes de junio (2018) su vicepresidenta Marta Lucía Ramírez (n. 04 de julio de 1954), del signo del Cangrejo (Sol: 12° del Cangrejo), y el expresidente Álvaro Uribe (n. 04 de julio de 1952), también del signo del Cangrejo (Sol: 12° del Cangrejo), fundador de Centro Democrático, partido político por el cual postuló Iván Duque.
En múltiples ocasiones, aunque un candidato (sea para la presidencia, la alcaldía, etc.) no reciba el Día de la Elección las influencias positivas de Júpiter, Saturno y los eclipses de Sol, pero si las reciben su fórmula y jefe de campaña, el candidato ganará la elección. Lo demuestra el hoy electo presidente de Colombia Iván Duque, quien se impuso sobre Gustavo Petro (n. 19 de abril de 1960), del signo del Cordero (Sol: 29° del Cordero), sobre Sergio Fajardo (n. 19 de junio de 1956), del signo de los Gemelos (Sol: 28° de los Gemelos) y sobre Humberto La Calle (n. 14 de julio de 1946), del signo del Cangrejo (Sol: 21° del Cangrejo).
Entre el 27 de mayo y el 17 de junio, periodo que transcurrió entre la primera y segunda vuelta electoral en Colombia, Júpiter retrocedió desde los 16° hasta los 14° del Escorpión, favoreciendo más a la dupla de Duque: Ramírez–Uribe, influenciados por los 12° del Cangrejo, que al candidato La Calle, influenciado por los 21° del Cangrejo. El desplazamiento de 16° a 14° se acerca a los 12° y se aleja de los 21°, esto es, se acerca a Duque y se aleja de La Calle.
Señalamos que debemos sopesar, esto es, conocer y analizar la posición de la Luna el Día de la Elección, toda vez que indica hacia qué candidato se inclina el mayor número de votantes. El 17 de junio (2018), la Luna se ubicó en el León, signo al que pertenece Iván Duque, una clara señal de que mayor número de electores colombianos se identificarían con Duque antes que con Petro.
Y, hablando de la elección presidencial en México, el domingo 1 de julio la Luna en tránsito a través del Aguador (símbolo del no al socialismo) debería de haber impedido que López Obrador supere el 50% de los votos de los sufragantes. (Los signos Aguador y Escorpión son inarmónicos, por lo tanto un importante porcentaje del electorado mexicano no comulga con el pensamiento del Escorpión López Obrador). Pero, poco importa a Júpiter los devaneos de la Luna. La función de Júpiter es dar la victoria, y el 1 de julio, esta le correspondió a Andrés M. López Obrador, quien no solo superó el 50% de las preferencias electorales, sino que también con su triunfo recuperó el que le fuera robado 12 años atrás (en su primera postulación para presidente, en 2006).
Regresando a Colombia, Iván Duque juramentará su cargo de presidente el 07 de agosto (2018), cuatro días antes del eclipse de Sol del 11 de agosto (los eclipses de Sol generan pérdida de autoridad, caída presidencial, enfrentamientos armados, etc.). En este país, las juramentaciones presidenciales ocurren cada cuatro años, alrededor de las tres de la tarde. Si la juramentación presidencial de Duque tiene lugar entre las 2:30 y 4:00 p.m., el Sol de la Juramentación (que simboliza al presidente Duque) y el eclipse del 11 de agosto se reunirán en la zona del zodiaco que simboliza la muerte, así como también el pago de los impuestos, pago de interés crediticio y la masa hereditaria, que interpretaremos como una autoridad limitada y hasta recortada del presidente, así como también el incremento en el pago de impuestos de la población colombiana; luego, el eclipse de Sol del 11 de agosto me sugiere que Iván Duque es un presidente con autoridad limitada y hasta recortada que podría ver peligrar la continuidad de su mandato en el primer año de su gestión.
El 28 de julio de 2000, a las 10:57 a.m., Alberto Fujimori juramentó como presidente del Perú. Tres días después ocurrió un eclipse de Sol, y cuatro meses más tarde dejó la presidencia. Es cierto que, a diferencia de Duque, Fujimori fue impactado por un eclipse de Sol que perturbó la décima zona (que simboliza el mandato del presidente) del horóscopo de su juramentación presidencial, lo que “influyó verticalmente” para que se apartara de la conducción del Perú, y que, en el caso del presidente colombiano, el atenuante para no dejar la presidencia radicaría en el hecho de que el eclipse de Sol del 11 de agosto no incidirá en la décima zona del horóscopo presidencial, sino en la octava zona, si juramenta entre las 2:30 y 4:00 de la tarde, pero, aun así, su mandato se ve limitado y hasta recortado (si no abandona el cargo), aunque debería de pensar, también, en la presencia de un “titeretero” (el expresidente Álvaro Uribe gobernando Colombia detrás del sillón presidencial).
Pienso que el Dr. Iván Duque tendrá más libertad para maniobrar su mandato presidencial si juramenta a las 2:10 p.m., y esta libertad se incrementará más si juramenta como presidente a las 10:05 a.m.
Colombia juramenta a sus presidentes por la tarde, práctica que, con excepción de Brasil, han abandonado las naciones de América. ¿Qué posición ocuparía Colombia en el mundo si juramentara a sus mandatarios al mediodía, como lo hacen Estados Unidos y Chile, por ejemplo? En un tiempo cercano sería una nación líder a nivel mundial.
Traslademos todo lo expresado líneas arriba a la elección política por la alcaldía de Lima para el periodo 2019 – 2022, a celebrarse el 07 de octubre. Veamos:
La trayectoria geocéntrica de Júpiter (el dador de la victoria en toda competencia, en este caso, política) nos dice que la primera opción de triunfo en la conquista de la alcaldía de Lima la tienen los candidatos nacidos en el signo del Escorpión, especialmente los nacidos entre el 11 y 16 de noviembre. La segunda opción la tienen los candidatos nacidos dentro del signo del Cangrejo (del mes de julio) y los Peces (del mes de marzo)
De los 21 candidatos que postulan a la alcaldía de Lima, solo cuatro son nacidos bajo las influencias del Escorpión: Luis Castañeda (09 de noviembre de 1985, con su Sol sobre los 17° del Escorpión); Esther Capuñay (13 de noviembre de 1975, con su Sol sobre los 21° del Escorpión); Juan Carlos Zurek (14 de noviembre de 1965, con su Sol sobre los 22° del Escorpión) y Alberto Beingolea (19 de noviembre de 1964, con su Sol sobre los 27° del Escorpión).
Dentro de estos cuatro candidatos escorpiones, solo dos: Capuñay y Zurek, con sus nacimientos entre el 11 y el 16 de noviembre, tienen las máximas opciones para levantar la bandera de la victoria en octubre de 2018, esto es, para convertirse en el(la) próximo(a) burgomaestre(a) de la ciudad de Lima, capital del Perú.
Sí, mejor sería que diga: “… dentro de uno de estos cuatro escorpiones debería encontrarse el próximo burgomaestre, y no decir se encuentra el próximo burgomaestre…”, toda vez que los candidatos: Enrique Ocrospoma y Roberto Gómez, el primero del signo del León y el segundo del signo del Arquero, tienen sus últimos hijos bastante pequeños (menores de 10 años) y pueden darnos una sorpresa en función de la fecha de sus nacimientos (mover las preferencias electorales hacia estos dos candidatos), que no podemos dejar de analizar. Como podría ser también una sorpresa, desagradable para los escorpiones, que candidatos como R. Reggiardo (n. 1 de julio de 1972) o D. Columbus (n. 19 de marzo de 1981) lideraran las preferencias de los electores limeños desde mediados de septiembre. Más allá de pensar en la fábula de La liebre y la tortuga, la respuesta tendremos que buscarla en la fecha de nacimiento del último hijo (o pérdida de embarazo después del último hijo) del candidato.
Pero, ¿cómo es que el último hijo influye en el éxito de su padre? Responderemos a esta pregunta, tomando como ejemplo al jugador peruano de futbol André Carrillo (n. 14 de junio de 1991), nacido bajo las influencias de los Gemelos, un signo con pobres oportunidades de éxito en la Copa Mundial de Rusia 2018, sin embargo, su fabuloso desempeño lo ha llevado a ser cotizado en estos momentos por encima de los 20 millones de dólares. ¿Cómo es posible esto? Por las influencias de sus hijos mellizos nacidos en la mañana del 07 de noviembre de 2017, justo en el momento en que el Sol (símbolo del padre) se ubicaba sobre los 15°del Escorpión; luego, A. Carrillo recibe los influjos del Escorpión, por lo tanto, es como si él hubiera nacido en el Escorpión, y es un personaje que trasciende en el año 2018, y los aficionados lo colocan por encima de todos los otros excelentes jugadores peruanos.
Sí, si en junio o julio fueran las elecciones para la alcaldía de Lima, y André Carrillo postulara se convierte en el próximo burgomaestre de los limeños, no por su signo (Gemelos) sino por los buenos influjos que recibe del signo de sus mellizos: Escorpión. He aquí el fundamento para señalar que, si un candidato a una elección política tiene un pequeño hijo con la carta de triunfo durante el tiempo de la elección, y el padre lo incorpora a su campaña, ganará la elección. Esto explica por qué Alan García ganó la reelección presidencial en el Perú (2006) y por qué Macri ganó la elección en Argentina (2015), por sus últimos hijos. Y lo expresado para los hijos también es válido para los ahijados y, aunque parezca poco creíble, también es válido para la adopción de mascotas (pero el animalito debe nacer e ingresar a la casa de su amo o ama un día que proyecte triunfo político para el amo o ama).
Regresando al círculo de los escorpiones, entre junio y la primera quincena de septiembre, Júpiter (que se desplaza entre los 15° y 19° del Escorpión) favorece al candidato Luis Castañeda Pardo y, si la elección fuera en septiembre, ganaría la alcaldía, pero las elecciones ocurrirán el 07 de octubre, y desde la última semana de septiembre, son los candidatos Esther Capuñay y Juan Carlos Zurek los que reciben los mayores influjos de triunfo por parte de Júpiter, entonces, dentro de uno de estos dos, Capuñay y Zurek, se encuentra el próximo alcalde la ciudad de Lima. Si las elecciones fueran a fines de octubre, las ganaría Alberto Beingolea ¿Por qué? Porque, para fines de octubre, Júpiter recién favorecerá a los escorpiones nacidos entre el 18 y 20 de noviembre (A. Beingolea nació el 19 de noviembre).
¿Y los otros 17 candidatos, como D. Columbus, D. Urresti, J. Salinas, C. Fernández, R, Reggiardo, por ejemplo? Pienso que no tienen opciones o desde septiembre se desinflan sus opciones por no ser del signo de Escorpión y por no tener en su fórmula un teniente alcalde de Escorpión con carta de triunfo para el 7 de octubre. Aquí cabe que señale o recuerde que no debo eliminar el factor suerte en los 17 candidatos, especialmente de E. Ocrospoma y de R. Gómez. Sí, el tema es complejo, pero podemos esclarecerlo fácilmente al analizar detalladamente el horóscopo del último hijo o nieto del candidato, así como el horóscopo del jefe de la campaña.
Bueno, ¿Capuñay o Zurek?, quién o qué determinará el triunfo del uno sobre el otro. El signo del teniente alcalde y el signo del jefe de campaña, así como también la incorporación de una criatura (hijo y/o ahijado) y una mascota a la campaña electoral.
Analizando los signos astrológicos de los tenientes alcaldes de Capuñay y Zurek, encontramos que el de Capuñay nació dentro del signo del Arquero (Adriana Sarria, n. 24 de noviembre de 1975), y el de Zurek nació dentro del Cangrejo (Jorge Rafael, 14 de julio de 1971). El 07 de octubre más elementos de triunfo aporta el Cangrejo que el Arquero. Solo la mano de la suerte tocando el hombro derecho de Capuñay haría que esta supere a Zurek.
Rubén Jungbluth
Miraflores, Lima