Vemos a alcohólicos y drogadictos, así como a individuos inclinados a hacer cosas reñidas con las buenas costumbres y el respeto a las personas. Los sociólogos dicen que esto es producto del ambiente (ecología), que determina el comportamiento de los seres humanos y también el de los animales.
Pero, ¿cuál es el límite del ambiente y hasta dónde se extiende? Desde el punto de vista de la cosmobiología, que es una ecología cósmica, las personas con mayor predisposición a consumir alcohol y drogas nacen en el momento en que Neptuno los está influenciando inarmónicamente, y dicha predisposición no estaría presente en ellos si hubieran nacido en una hora distinta (el mismo día, pero en una hora distinta de la que nacieron).
Y el drogadicto y alcohólico podría entrar y salir de la clínica de rehabilitación por años y años, sin alcanzar una curación real. ¿Qué se puede hacer para que la curación sea real y se dé en un tiempo corto? La respuesta está en el conocimiento de las trayectorias geocéntricas de Neptuno, que habremos de aplicar en el momento de una mudanza, inclusive en el momento en que el paciente ingresa a su habitación en la clínica de rehabilitación.
También, vemos a personas inclinadas a hacer trampa, a robar, a la mitomanía. Esto suele detectarse a muy temprana edad con solo mirar las relaciones de Mercurio en la carta astral de un recién nacido, pero, como desconocemos que el horóscopo es un elemento importante en nuestra vida que nos alerta y nos guía, crecemos sin poner el correctivo necesario y caminamos por la vida aprovechando el descuido y falta de vigilia de las personas en nuestro beneficio.
¿Y qué hay de los que son poco fieles en el amor? Realmente sería injusto censurarlos más de la cuenta si pensamos que la infidelidad es el resultado de un vapuleo de Venus en nuestra psiquis que acompañó inarmónicamente el nacimiento del “amoroso”. Casi siempre un Venus en la casa 12 de un horóscopo inclina al varón a mostrar un gran sentimiento de brindar ayuda a otras personas, pero, a la vez, no puede ser fiel a su dama, y el asunto es aún más comprometedor si el niño nace en el momento en que el Sol y Venus están juntos (conjunción) en la casa 12, pues el padre de la criatura fácilmente caerá en la infidelidad, algo que no sucedía hasta que nació su hijo.
Algunas veces tachamos a una persona de poco progresista, conformista o de que, a simple vista, no hace nada por superarse, pero, si tomamos en cuenta que nació de noche, en el momento en que Saturno lanzaba un ángulo inarmónico al Sol, trayendo obstáculo tras obstáculo en la vida tanto del nacido como del padre (porque el Sol gobierna al padre), de seguro cambiaríamos nuestra mirada de censura por una de compasión, pero no es la compasión lo que ayudará a que superemos los efectos de Saturno, sino la creación de un nuevo ambiente, un ambiente dominado por Júpiter (antítesis de Saturno).
Y existen los que trabajan con la cabeza gacha, “como esclavos” (lo que suele ocurrir porque nuestros hijos nacen de noche), y, de pronto, la buena suerte les sonríe al llegar a sus 50 años de edad. A esta edad, 50 años, todos somos perdonados por mandato divino, entramos en el llamado tiempo del jubileo, instituido por Jehová para que prosigamos nuestra vida sin deudas. Resulta curioso, por decir lo menos, que a los 50 años, los que están en la actividad de curar reciben un permiso especial del Cielo para curar más y mejor. Cosmobiológicamente, justificamos esto por las influencias de Kirón.
¿Y qué hay del suertudo, aquel al que todo le sale bien? Bueno, los defensores del karma dirían que son seres extraordinarios porque se esmeraron en serlo en su encarnación precedente. Nosotros solo diremos por ahora que nacieron en el momento que recibían buenas influencias de los astros, sino veamos las cartas astrales de Bill Gates o Mark Zuckerberg, estos dos multimillonarios que nacieron bajo las influencias de Plutón, planeta que, en un extremo de su influencia “hace” al multimillonario honesto y, en el otro extremo, al multimillonario que amasa una fortuna a partir de la corrupción.
La pregunta es: ¿Cómo podemos obtener la fecha mágica que nos permita salir pronto del laberinto (problemas) en que vivimos sin tener que esperar 20, 30 o más años para hacerlo? Seguramente que si queremos salir de nuestro laberinto apoyándonos en nuestras propias fuerzas va a ser muy difícil, pero si recurrimos al Factor 3M del Éxito, estoy persuadido a pensar que podremos conseguirlo en un tiempo relativamente corto.
¿Por qué relativamente? Porque, apoyándome en los años de estar analizando cartas astrales, con el riesgo de que se me tilde de horoscopista (término que rechazo, pues no fui formado por mis profesores de cosmobiología para serlo, sino para que, a través de la cosmobiología, permitamos que las personas alcancen su progreso y evolución), hemos encontrado que, por ejemplo, el grado 20 del León complota contra la meta de la persona, y no es tan fácil de sacarle la vuelta a este grado, de lo contrario, hace rato que Sísifo hubiera colocado su piedra de castigo en la montaña.
Sí, es rarísimo que podamos conseguir el cambio que anhelamos de la noche a la mañana (uno que otro de mis consultantes lo han logrado), pero si contamos con persistencia, confianza y conocimiento lograremos cambiar las cosas a nuestro favor.
Siempre digo: no hemos nacido para sufrir, y, si así fuera, podemos cambiar nuestras dificultades y padecimientos por un estado mejor.
No es fácil, como tampoco difícil, pero tengo que ser sincero, nada sucede de la noche a la mañana, todo toma su tiempo, claro que no van a ser 20 o 30 años, pero se puede conseguir. No, mis amigos: vivir por vivir, no es vivir o, lo que es lo mismo que decir: vivir para estar cargando las piedras de las dificultades y obstáculo no es vivir. Leamos el Eclesiastés, libro de la Biblia que nos dice que todo tiene su tiempo y medida; si conocemos esta clave, saltaremos de nuestro estado inferior a un estado superior, y podemos hacerlo a través de los hechos cotidianos, tales como programar el nacimiento de nuestros hijos, buscar el mejor momento para mudarnos y encontrar el mejor momento para adoptar mascotas. Las mascotas contienen energía suficiente para llevarnos de la noche (problemas) al día (felicidad, prosperidad, etc.).
