EL MIEDO NOS PARALIZA, LA MENTE ABIERTA NOS PREMIA

En algunas ocasiones me ha ocurrido que, en el curso de una reunión, uno de los invitados me ha dicho: “No voy a verte porque me da miedo saber lo que me podría pasar” o “Mejor que sea lo que Dios diga y haga con respecto a mí”.

Estas personas no quieren tener una consulta conmigo, no porque yo diga cosas incoherentes o porque actúe al margen de la fe católica, sino porque tienen miedo debido a su formación familiar y también por el desprestigio que algunos sectores de la sociedad le asignan a la astrología. Según estos sectores, es mejor no escuchar “algo” que piensan que no se puede o debe ver o no tiene remedio, entre otras cosas, porque sería vivir con una angustia tremenda sobre ese devenir. Mas mi respuesta, acompañada de una sonrisa, siempre será: “No hay problema ni apuro; cuando estés listo, conversamos”. 

En el siglo XXI, no cabe que un cosmobiólogo sea un alarmista ni infunda temor o miedo a los consultantes. Ya quedó atrás la Era de Piscis, que se caracterizó por el miedo, el sufrimiento, la vergüenza, así como por el deleite de sufrir por el ser amado; ahora vivimos en la Era del Aquarius, que se caracteriza por el conocimiento, el saber y por apoyarse en las proyecciones, no en la experiencia (que recoge el pasado). Aquarius representa el futuro, las soluciones, así como el bienestar y la igualdad de oportunidades para todos (es decir, que con el apoyo de la cosmobiología, todos podemos llegar a conquistar las metas que nos proponemos y –por qué no– también nuestras ambiciones).

El cosmobiólogo del siglo XXI es orientador, señala los caminos que el consultante aún no ha explorado ni imaginado, lo que le permitirá vivir mejor y enrumbar su vida hacia un destino superior.

Un ejemplo muy sencillo de cómo paraliza el miedo a muchas personas lo encontramos en algunas migrañas. Es tal el dolor de cabeza que no podemos pensar que este se nos pasaría tomando una pastilla. ¿Por qué no atinamos a tomar la pastilla? Porque, como dije, nos bloqueamos; por lo tanto no pensamos, y el miedo toma control de nuestro cuerpo y nuestra mente.

Si subes a un taxi y el piloto te lleva a tu destino siguiendo las indicaciones del WAZE (navegador), atrás quedaron los gastos de combustible por las esperas interminables en las avenidas y calles atiborradas de autos. Gracias al skype, hoy podemos conversar “en vivo” con nuestro amigo o familiar que está “al otro lado del mundo”. Esto y muchos otros adelantos científicos y tecnológicos son parte de las utopías que vislumbraron los investigadores varias décadas atrás….

¿Te imaginas cómo será el mundo después de 2050, año en que, por primera vez en el siglo XXI, Urano, el regente del Aquarius estará muy cerca de la Tierra? Sí, seguramente muchos robots dejarán sin trabajo a millones de personas, al igual que las máquinas de la primera revolución industrial liberaron al agricultor de su pico y lampa… Tenemos que ver el futuro con optimismo, con confianza, y –como dice mi Maestro–, poniendo el Sello de Dios en cada cosa que hagamos.

Mi amigo lector, si no estás contento con lo que te ha tocado vivir, existen salidas, caminos para que enrumbes tu vida y logres lo que mereces; solo tienes que estar abierto a nuevas ideas, a la innovación y, para que esto te suceda, solo tienes ser flexible, fraterno y pensar que hay quienes te pueden guiar. No deberíamos decir: “No me gusta”, si aún no hemos probado algo. Confío en que no pensarás que estoy buscando clientes, solo quiero decir que no hay que tener miedo a lo desconocido. (Deberíamos ponerle al horóscopo o carta astral la misma confianza que hoy le ponemos al WAZE, que está viendo nuestra ruta varios kilómetros más adelante).

Realmente, agradezco mucho a mi esposa, una persona cuyo Ascendente está en Acuario (la innovación). Ella siempre dice: “Si me dicen que esto me va a ayudar, yo trato de hacerlo; si funciona para mí, estoy contenta; si no funciona, volteo la página y paso a la siguiente cosa”. Con ese modo de pensar, ella ha ganado muchas veces en su vida, claro que ha perdido en algunas otras, pero más son las veces que ha ganado, porque tiene un espíritu aventurero y práctico que, como dije, la lleva a hacer cosas que quizás sean improbables pero siempre empiezan con una fecha y hora en que los planetas están bien alineados para que esa nueva aventura tenga éxito. Los retos que nos imponemos son mayores cada día, pero ahora contamos con el Factor 3M del Éxito, que nos permite ver la ruta con mucha anticipación (si yo lo hubiera conocido 30 años atrás, me hubiera ahorrado tantas postergaciones y bajos ingresos).

Entiendo a los que dicen: “Yo camino de la mano con Cristo y eso me basta, no necesito conocer cómo viene el futuro”. Pero eso no basta, porque el Eclesiastés nos dice (3:1): “Todo aquello que hacemos bajo el Sol tiene su tiempo…” Necesitamos conocer el tiempo para hacer tal o cual cosa, para no andar dando tumbos y tener más tiempo libre… y dedicárselo a Dios.

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