“Adelgazas o me divorcio” fueron las palabras textuales de un esposo molesto e indignado al ver que la hermosa mujer con quien se había casado estaba adquiriendo un volumen desmesurado.
He conversado con damas y caballeros que tienen el problema de que ganan más peso con cada año que transcurre. Para algunas de ellas, la excusa ─si puedo expresarme así─ es la maternidad; otros(as) culpan al trabajo sedentario; otros(as), al desequilibrio de su tiroides; en tanto que otros(as) dicen que es rico comer en McDonald’s y Burger King, etc.
Desde el punto de vista del horóscopo, un nacimiento en el momento en que Júpiter y Neptuno (a los que llamaremos “planetas masa”) están elevándose por el horizonte, esto es, se ubican juntos o por separado en el lugar en que se ubica el Sol cada mañana cuando sale o se levanta, hace proclive a la persona a subir de peso de manera exagerada. Y, en menor porcentaje, el aumento de peso lo encontramos también en personas que tienen a la Luna en la casa 1.
Pero, en muchos casos, las personas deforman su silueta aunque no estén presentes la Luna, Júpiter y Neptuno en la casa 1 del horóscopo natal ¿A qué atribuimos esto? Aunque algunas personas aún no lo acepten, el aumento de peso es consecuencia del día y, sobre todo, la hora en que se realiza una mudanza o ingresa una mascota al hogar de su(s) amos(as). Me explico:
Si, en el momento de una mudanza o adopción de mascota, la Luna y Júpiter, o la Luna y Neptuno se ubican en la casa 1 del horóscopo: “con el tiempo, la mujer mayor subirá de peso”, pero si son el Sol y Júpiter o el Sol y Neptuno los que están en la casa 1, será el hombre mayor el que acumule más tejido adiposo (se vuelve cada vez más gordo poco tiempo después de la mudanza o adopción de su mascota). En el caso de un aumento de peso de una mujer joven, es Venus el planeta que recibe los ángulos inarmónicos de los “planetas masa”.
Asimismo, encontramos que una dama ganará peso si los “planetas masa” están conectados inarmónicamente con la Luna en el momento del alumbramiento, e incluso podría volverse obesa si Neptuno o Júpiter se alojan en la casa 7 (esposa) del horóscopo del esposo. Esto es precisamente lo que encontramos en el horóscopo del esposo molesto e indignado porque su esposa subía de peso con cada día que transcurría y ella hacía de todo (probaba distintas dietas) y no bajaba de peso. ¡Él estaba indignado, cuando era él el causante de la obesidad de su esposa! Eso es lo que descubrimos tras analizar el horóscopo de esta dama que había subido de peso de manera exagerada y el de su esposo.
Al analizar la carta astral de esta dama, no encontré ninguna indicación de que ella sería una mujer obesa, ya que no recibía influencias de los “planetas masa”. Más bien encontré que Venus estaba en su casa 1, por eso, a pesar de que ella había deformado su silueta, se veía bastante atractiva; pero “su procesión iba por dentro” (en su trabajo no le quedaba otra cosa que aceptar con una sonrisa que la llamaran “gordita”, y su esposo ni la “tocaba”, no hacían nada de nada).
Grande fue su sorpresa cuando le dije que el horóscopo de su esposo indicaba que “él engordaba a su esposa o pareja”. Unos pocos minutos después, sin ocultar su fastidio por todos los insultos de su esposo que había tenido que soportar por años, me dijo que ella era la segunda esposa de él y que su primera esposa también había sido gorda, y recordó que ella había recuperado su figura esbelta después del divorcio. “Entonces, es él quien me hecho ponerme obesa”, me dijo un tanto acaloradamente. “Y para sentirme menos avergonzada con él y con mis hijos –continuó diciéndome mi consultante– no vigilaba lo que comían mis hijos, y es por eso es que ellos también están subidos de peso”.
“Voy a divorciarme”, me dijo. “No tienes que hacerlo, claro, si aún quieres a tu esposo; solo tienen que mudarse de casa a la hora de Saturno”, le respondí, recordando a unos consultantes que habían subido de peso de manera increíble poco tiempo después de su mudanza, y les recomendé que volvieran a mudarse de casa, esta vez cuando Saturno irradiaba su energía hacia la casa 1 del horóscopo de la mudanza. ¿Por qué Saturno en la casa 1? Porque Saturno representa la delgadez; y la casa 1, el cuerpo físico.
Después de una mudanza, muchas personas ponen de lado su espíritu deportista, ya no salen a correr por las mañanas o a hacer gimnasia, justifican su pereza con el aumento de su carga laboral. ¿Y los domingos? ¡Ah!, este es único día para descansar y se ponen a ver televisión y comer mientras ven una película. El resultado: la gordura y, en algunos casos, hasta la obesidad. Estas personas se hubieran evitado todo esto si hubieran mudado en el momento en que las influencias de Saturno irradiaban la casa 1 de la mudanza.
Júpiter está en la casa 7 de mi carta astral, lo que significa que mi esposa debería ser una mujer subida de peso, por no decir gorda. Cuando la conocí, en 1992, le dije que mi Júpiter podría hacerla engordar. Ella tomó nota de esto y no solo hace gimnasia y vigila lo que come, se asegura de que en las cartas astrales de sus cumpleaños y anticumpleaños no aparezcan las influencias inarmónicas de la Luna, y los “planetas masa”. (Entre nos: cuando la conocí, ella tenía dos kilos menos que ahora, 25 años más tarde, sigue intentando bajarlos y aún no lo consigue. Afortunadamente, solo son dos kilos nada más).
La función de Júpiter es engrosar y la de Saturno es adelgazar. En la casa 1 del horóscopo, el primero engorda el cuerpo físico y el segundo lo adelgaza; pero, en la casa 2, Júpiter engorda la billetera y Saturno la adelgaza. He aquí el quid del asunto: saber a qué hora se debe realizar la mudanza y, como ya expresáramos anteriormente, no solo la mudanza, sino también saber a qué hora debemos traer un hijo al mundo o ingresar una mascota a nuestro hogar.
Esto puede sonar trivial, pero, si sabemos que cada cosa que hacemos responde a un tiempo calculado específicamente y lo aplicamos, el éxito, la felicidad y la fortuna estarán de nuestro lado.