Si tuvieras que elegir entre tener suerte o ser inteligente, ¿qué escogerías?
Seguro que respondes “ser inteligente”, porque así podrías alcanzar todos los títulos académicos que necesitarías para tener un buen trabajo muy bien remunerado y ser, a la vez, una persona de prestigio y éxito.
Y si te pidieran que elijas entre ser bella o tener suerte, de seguro que también responderías “ser bella”, porque, con belleza, podrías conseguir todo lo que quisieras, conquistar al hombre perfecto, ser admirada, se te abrirían todas las puertas del éxito y serías feliz.
Por último, si te dijeran que escojas entre la salud y la suerte, lo más probable es que tu respuesta sería “la salud”, porque quién no quiere estar bien de salud, tener toda la energía del mundo, ser capaz de escalar montañas; en pocas palabras, la felicidad es salud. Sin salud no puede trabajar, no puedes hacer dinero, tener un buen matrimonio, etc.
Ahora, definamos qué es la “suerte”. De seguro que algunos responderán que “es ese algo” que le permite a una persona salirse siempre con la suya, que todo lo que hace le salga bien, que sea afortunado en el amor, la salud, el dinero, el triunfo político, etc.; pero, esa es la “buena suerte” ¿Y qué hay acerca de “mala suerte”?
Wikipedia define la suerte como un evento que ocurre más allá del control de uno y estadísticamente, puede ser definida como el resultado positivo de un suceso poco probable, tras un número reducido de intentos relativos a experiencias o predicciones anteriores.
Para mí, todos podemos tener la suerte que soñamos, no “la que nos merecemos”, sino la que anhelamos.
La suerte es ese planeta, esa estrella que, muchas veces, estando bien ubicada en tu horóscopo no puede manifestarse como tú quisieras porque existen “circunstancias” que bloquean su manifestación, pero tú puedes descubrir estos bloqueos y también tus potenciales o talentos a través de la lectura de tu horóscopo o carta astral.
Y si descubrimos que “la buena suerte” te es esquiva, no está a tu lado, y que es más bien “la mala suerte” la que se impone, sostengo que es aquí donde debes recurrir a la cosmobiología, por ser la herramienta más adecuada, ya que te brinda las mejores salidas para transformar lo negativo en positivo. Sí, transformar lo negativo en positivo mediante la aplicación del Factor 3M del Éxito (Maternidad, Mudanza y Mascota) y del Péndulo Solar (celebración del cumpleaños y anticumpleaños), que nos “alineará” con el cosmos y, entonces, ahora sí que la “buena suerte” será tu compañera inseparable en la conquista de tus objetivos.
El alineamiento con el cosmos es el primer paso debes dar para que seas asistido por la buena suerte. Quizás tú puedes tener buena suerte para los negocios, pero como no estás “alineado con el cosmos”; es decir, como no sabes que eres bueno para dirigir tú mismo un negocio, siempre estás trabajando para otra persona y, con esta noble acción, lo único que haces es contribuir a que tu empleador siga creciendo, ¿y tú? (Siempre recomiendo a un empleador que contrate a personas nacidas entre las 3 y 4 p.m., pues verán incrementadas sus ganancias; algo que tú también puedes hacer si te decides a poner tu propio negocio).
¿Y si tu buena suerte estuviera fuera de tu país de nacimiento? Claro, como no lo sabes, vives año tras año esperando que la suerte venga a ti, pero no llega ni llegará; y pensar que hubieras resuelto tiempo atrás con solo saber cómo se comporta la casa 9 de tu horóscopo.
Todos los días recibo a personas con múltiples problemas; algunos están relacionados con el dinero; otros, con el amor, la salud, la fe (por una mala sintonía con Vesta); la anulación de la personalidad (influencia de Lilith), etc. Lo cierto es que no tenemos la cultura de la previsión; esperamos que nos suceda algo que no queremos (que ocurre por la ley de los ciclos: “los años de vacas gordas y los años de vacas flacas”) para después visitar al especialista, y esto es algo que ocurre en todos los campos del quehacer humano.
Juegas a la ruleta porque dices que “algún día ganarás”, y de seguro que lo harías con mayor confianza si conocieras los ciclos de la suerte, que aparecen en todo y para todos. Hasta en Hollywood de pronto alguien brilla y luego se apaga y la suerte le vuelve a sonreír un tiempo después, como en el caso de John Travolta, quien comenzó su carrera artística en 1973 y escaló la fama hasta 1981; luego se apagó su estrella de la buena suerte (ciertamente que no del todo porque estuvo presente, aunque hizo películas que no eran taquilleras), pero no fue sino hasta 1994, después de 13 años, que Travolta volvió a la gran pantalla con su gran éxito Pulp Fiction.
La pregunta del millón sería: ¿Podemos esquivar esos bajones y mantenernos siempre en un nivel de éxito? Sí, es posible, y la respuesta está en la carta astral de cada persona.
Pienso que la cosmobiología no solo nos permite esquivar las adversidades (en el argot horoscópico: esquivamos a Saturno, el principio que nos enseña a ser buenos administradores y maestros, con su manera particular de influir a través de nuestras caídas), “construir el mundo paralelo” que anhelamos… y todo esto comienza una vez que conozcamos tu hora de nacimiento, que nos permite construir tu carta astral.