Mi nombre es Sergio Villanueva, y he sido consultante de Rubén desde hace años. Siempre he valorado su sabiduría y la precisión de su guía en cada etapa de mi vida y, como pronto iba a lanzar mi nueva marca de suplementos nutricionales, decidí acudir a él unos seis meses antes del lanzamiento para asegurarme de que todo saliera bien con la ayuda del cosmos.
En la sesión, Rubén me hizo una pregunta clave que en ese momento no había considerado: ‘¿Estás emprendiendo solo, o tienes un socio?’ Le conté que efectivamente tenía un socio, un amigo de años en quien confiaba plenamente. Entonces, Rubén me pidió analizar también el horóscopo de mi socio. Lo que encontramos fue revelador: había posiciones en su carta que mostraban una posible desarmonía que podía impactar en el negocio. Rubén identificó específicamente un tránsito de Saturno en cuadratura con el Sol natal de mi socio, además de Marte en oposición a su Luna en la Casa 2, lo cual presagiaba tensiones que podrían minar nuestra relación comercial y el éxito del proyecto.
Con su experiencia, Rubén me sugirió una solución poco convencional pero efectiva: que mi socio hiciera un viaje de anticumpleaños, es decir, seis meses antes de su cumpleaños, para ‘volver a nacer’ y poder neutralizar esas tensiones astrológicas. Después de algunas explicaciones, mi socio aceptó el consejo y viajó tal como Rubén recomendó.
Gracias a ese ‘ajuste’ al horóscopo de mi socio, logramos lanzar nuestra marca sin contratiempos y, desde entonces, hemos tenido un éxito sólido y sostenido en el mercado. No tengo dudas de que la intervención de Rubén fue clave para evitar lo que pudo haber sido un fracaso rotundo. Recomiendo a cualquier emprendedor que quiera asegurar el éxito de su proyecto confiar en la sabiduría cósmica de Rubén Jungbluth.