Dos Energías que debemos Utilizar para el Cambio y el Progreso
En octubre de 1996 (debe haber sido entre los días 13 y 15), una amiga muy cercana, totalmente consternada y hasta asustada, me dijo: “Rubén, tienes que ayudarme, tienes que hacer algo. En mi empresa están haciendo recorte de personal y piensan despedirme, ¡botarme!, en unos cuantos días más, no más de una semana”. “Dios mío”–dije en voz alta– ¿Y cómo te ayudo, si aún faltan seis meses para tu cumpleaños?” “No sé –replicó–, pero tienes que ayudarme”. Tenía que hacer algo… pero, ¿me sería posible encontrar alguna herramienta en el cosmos que nos permita evitar que nos despidan, que mejoren nuestras condiciones laborales y que resolvamos nuestros problemas de amor o dinero?
Después de pensar en lo que podíamos hacer por varios minutos, casi una hora, me formulé la siguiente pregunta: ¿Podrá ayudarla la celebración de la mitad de su cumpleaños?
Ella había nacido un 15 de abril, en el momento en que el Sol se ubicó sobre los 25º26’ del signo del Cordero (Aries); por lo tanto, su cumpleaños tendría lugar al cabo de un año, cuando el Sol, después de recorrer todos los signos del zodiaco, volviera a ubicarse sobre los 25º26’ del Cordero; luego, el punto opuesto sería cuando el Sol se ubicara sobre los 25º26’ de la Balanza (Libra), y esto iba a ocurrir dentro de muy pocos días.
Tras esta hipótesis, el siguiente paso fue suponer que ella había nacido cuando el Sol se ubicó sobre los 25º26’ de la Balanza, lo que correspondería a un nacimiento ocurrido el 18 de octubre (no el 15 de octubre, porque al año no tiene 360 días sino 365) y calcular a qué hora del día el Sol estaría sobre los 25º26’ de la Balanza. Una vez hallada esa hora, construí un horóscopo para la ciudad de Miraflores, Lima, Perú (lugar donde ella vivía y donde, por cierto, nos encontrábamos en ese momento) y hallé que las ubicaciones de los planetas para ese supuesto “retorno anti solar”, no eran nada favorables para su salud y su trabajo. Si ella permanecía en Lima el 18 de octubre, perdería su trabajo y se enfermaría (tal vez por la pena, por algún virus, etc.), pero si mi amiga, a quien me permitiré nombrar Regina, pasara el día 18 de octubre en la ciudad de Cusco, ella conservaría su trabajo y no enfermaría.
Recuerdo que después de unas dos horas le dije a Regina: “El día 18 tienes que estar en Cusco para celebrar tu anticumpleaños”. “¿Debo estar en Cusco el 18 para celebrar mi anticumpleaños?” –contestó ella, de manera absorta y, a la vez, inquisitiva. “¿Pero qué es el anticumpleaños, de dónde sacaste eso, quién te lo enseño y qué astrólogos en el mundo lo practican?” –me preguntó Regina. “Son muchas preguntas a la vez” –le respondí (mientras pensaba que sus nervios la llevaron a desbordarse en preguntas). Acto seguido, le dije, “No sé si haya algún astrólogo o cosmobiólogo en el mundo que hable del anticumpleaños o el medio cumpleaños, o de un no cumpleaños, no he encontrado libros que traten sobre esto; pero, a partir de este momento, ya hay un cosmobiólogo que hable sobre esto” (tenía que infundirle confianza y, a la vez, quería que Regina viajara para probar mi hipótesis).
Todos intuimos de alguna manera que nuestras oportunidades de progreso y felicidad se renuevan el día de nuestro cumpleaños. Esto es cierto y puede potenciarse si sabemos dónde recibir ese día tan importante, en qué país, ciudad o isla. Como también es cierto que, apoyándonos en la dialéctica (exposición y confrontación de razonamientos y argumentos contrarios entre sí) y, sobre todo, en las lecciones de esoterismo que recibiera en la Gran Fraternidad Universal (Fundación del Dr. Serge Raynaud de la Ferrière), que nos dice que todo tiene una tesis y una antítesis, así como una síntesis y una matesis o aplicación práctica, me dije: Si el cumpleaños es la tesis, el anticumpleaños es la antítesis (la complementación de la tesis).
En occidente practicamos la astrología solar. El Sol transita una vez al año sobre cada signo del zodiaco y por un periodo de cerca de 30 días. Si hoy, 16 de septiembre, nace una criatura, decimos que es de Virgo. ¿Por qué? Porque el Sol se encuentra desplazándose por el signo de Virgo (esta es la tesis). ¿Y la Tierra, que es donde vivimos? En este preciso instante, la Tierra se encuentra en Piscis, el punto diametralmente opuesto al Sol.
Recordando mi razonamiento, le dije a Regina: “Todo tiene sus extremos, tenemos la alegría y la tristeza, la pobreza y la riqueza, la vida y la muerte, el amor y el odio; entonces, ¿por qué no vamos a tener un cumpleaños y un anticumpleaños?” Así descubrí lo que años más tarde denominé “la energía del péndulo solar” o, simplemente, “El Péndulo Solar”, que consiste en aprovechar la energía que nos brindan nuestro cumpleaños y anticumpleaños.
En ese punto, que me pareció muy importante como aventura y experimento, había ingresado a un manera distinta de practicar la astrología y cosmobiología, pero la pregunta que surgió de inmediato fue: ¿Cómo funciona el anticumpleaños?
Me tomó varios años comprender que las energías inherentes al cumpleaños y anticumpleaños funcionan de manera pendular. O sea que nuestras grandes posibilidades y oportunidades que se centran en el día de nuestro cumpleaños oscilan de manera pendular entre esa fecha y los siguientes seis meses. En el anticumpleaños se repite esta enorme potencialidad que nos permite modificar nuestro destino.
Esto significa que, si nosotros controlamos este péndulo interior, podemos controlar nuestro destino en gran medida y, para aprender a controlarlo, hay que saber cuál es el punto geográfico más beneficioso para nosotros, tanto en la fecha de nuestro cumpleaños como en la de nuestro anticumpleaños.
El Sol es la tesis y la Tierra es la antítesis, y estos cuatro puntos se mueven armónicamente con la misma cantidad de energía de un extremo a otro en nuestro ser y todo lo que hacemos a diario; por lo tanto, si no balanceamos armónicamente estos dos grandes extremos en nuestro ser caemos en ataques de conducta bipolar.
La Tierra es el lugar donde vivimos –esto lo sabemos muy bien–, es el símbolo de lo concreto, de lo material, más cercano e íntimo para cada uno de nosotros; es por eso que un anticumpleaños nos permite materializar las aspiraciones con mayor rapidez que con un cumpleaños. Repito que esto lo descubrí varios años después; por eso es que ahora (en 2015, 19 años después de 1996) recomiendo la celebración del anticumpleaños para cristalizar los deseos y ambiciones, así como también los anhelos y esperanzas. Sí, en algunos casos, esto sucede más que con los cumpleaños; por ejemplo para los que sufren de problemas de salud y económicos, para los empresarios y emprendedores que se sienten estancados y no pueden avanzar.
No recuerdo bien si fue en 2005 o 2006 cuando presenté mis investigaciones sobre los efectos del anticumpleaños a la American Federation of Astrologers (Federación Estadounidense de Astrólogos – AFA), con el fin de que esta investigación se difundiera a través de la revista de esta organización. La respuesta fue que no podían publicarla, porque no había experiencia en el mundo que la respaldara, nunca habían oído hablar del anticumpleaños ni del medio cumpleaños, solo conocían las bondades de los cumpleaños y sabían que muchos astrólogos recomendaban a sus clientes que viajaran en esas fechas, en tanto que otros no estaban de acuerdo con que viajaran. Sentí una alegría enorme porque había descubierto el anticumpleaños.
A todo esto, ¿quieren saber qué pasó con Regina? Celebró su anticumpleaños en Cusco, entre dudas y curiosidad, y no solo logró quedarse en su puesto, sino que además consiguió un aumento de sueldo.
Desde este momento, me eché a buscar quién había investigado y/o escrito al respecto y encontré que Donald A. Bradley menciona en su libro Solar and Lunar Returns (Revoluciones Solares y Lunares) (Llewellyn Publications, 1974): “Pero investigadores acuciosos han descubierto que las “revoluciones” del Sol y la Luna en oposición y cuadratura a sus oposiciones radicales [natales] también tienen una influencia considerable en la vida”. Maravilloso, aunque aún no se haya publicado una obra al respecto. En mi caso se cumple que las ideas viajan por el aire sin “evaporarse” y un cerebro en receptividad o sintonía las puede absorber y considerar que ha descubierto lo que otras personas hubieran estado investigando en algún otro punto geográfico del planeta.
Sintetizando, digo que el Péndulo Solar es un concepto que se deriva de la celebración del cumpleaños y el anticumpleaños, y tiene el propósito de colocar a las personas en el plano del bienestar, el progreso y la evolución material y espiritual.
(Nota.- Esta historia, la revelación de esta experiencia íntima, es una respuesta a la influencia del eclipse del Sol del 13 de septiembre, que se ubicó en el sector 12 de mi horóscopo natal. Cuando un eclipse de Sol se aloja en esta casa “sale a la luz lo que uno mantiene oculto”. Si alguno de nuestros lectores dijera: “Ya conozco esta historia, Rubén nos la contó en cierta ocasión”, yo les digo lo siguiente: “Mercurio retrógrado, la marcha que realizará Mercurio entre el 17 de septiembre y el 09 de octubre, me impulsa volver a contar esta historia, ya que durante la retrogradación de Mercurio retrógrado muchas cosas no solo se atrasan, sino que también se repiten”).