…si no conoces el momento preciso para emprender tus acciones.
Es triste y hasta decepcionante comprobar que ni la vasta educación ni los títulos profesionales y los talentos nos ayudan muchas veces a posicionarnos en el lugar que queremos ocupar en nuestra profesión, los negocios y la sociedad. Recurrimos a la lectura de autoayuda y asistimos a cursos para volvernos millonarios, para realizar nuestro sueño de ser personas de éxito, y es poco lo que conseguimos. Todos estos “estimuladores de progreso” resultan poco efectivos, porque hay un factor que no estamos considerando en el camino hacia el progreso – no me refiero la suerte, que es un factor importante, sino al momento preciso para emprender tal o cual cosa, e incluso para “nacer”.
A lo largo de mi carrera como cosmobiólogo, veo (con pena, por cierto) tantos casos de personas que, aunque bordean los 50 años y poseen todos los diplomas que certifican que están listos para alcanzar el éxito, aún no han logrado nada concreto. Unos llegan a mi consulta desmoralizados y otros hasta derrotados, pensando que quizás les han hecho brujería o que nacieron para tener mala suerte… pero, poco a poco, a medida que voy leyendo sus cartas astrales u horóscopos, ellos dejan atrás esos pensamientos negativos y entienden por qué no progresan.
Al analizar tu horóscopo, un astrólogo o cosmobiólogo podría decirte que naciste para ser un triunfador; pero pasan los años, ya tienes hijos y hasta nietos, y dicha predicción no se cumple. ¿Es que acaso los astros mienten? No, pero no podemos dejar de mencionar que la falta de capacidad del que interpreta las influencias de los astros puede llevarle a realizar lecturas erróneas. Pero, por encima de esta limitación, debemos tener en claro que nuestro progreso, nuestro destino y nuestra suerte “están en manos” del momento en que nacemos, y que podemos superar las limitaciones de dicho momento en el lugar más conveniente (calculado astronómicamente) para que celebremos nuestros cumpleaños y anticumpleaños (una acción que denomino Péndulo Solar); así como también buscando el momento más apropiado para el alumbramiento de nuestros hijos, mudarnos de casa y llevar a nuestro hogar a esa mascotita que tanto queremos (tres eventos trascendentales que hemos reunido bajo el pensamiento: Factor 3M del Éxito, que representa toda una revolución acerca del destino, y que, en suma, nos dice que sí podemos cambiarlo).
Podríamos continuar reflexionado acerca de los aciertos y desaciertos provenientes de la lectura de los mapas astrales; dejo las cosas así por el momento, no sin antes insistir en que puedes ser inteligente, bien parecido, proceder de buena familia, tener una buena educación, etc., pero si no conoces el momento más conveniente, calculado por medio de la cosmobiología, para buscar el mejor alineamiento de los planetas para ti, difícilmente llegarás a tu meta y seguirás caminado dentro de un laberinto (sinfín de problemas) sin encontrar la salida.
J.P. Morgan, famoso banquero Internacional, decía:
“A los millonarios no les interesa la astrología,
a los multimillonarios sí”.