Fue entonces que comencé a observar en la gente la euforia en sus caras al ver los dados rodar o las cartas repartir, y mi mente comenzó a trabajar -en los más de treinta años que tengo como astrólogo, he visto miles de cartas natales y no quiero ser pesimista para los que apuestan- si he visto cinco cartas con las posiciones planetarias de ganador olímpico es mucho. Aquí la pregunta del millón, entonces ¿qué hace que la gente juegue hasta la camiseta cuando las probabilidades son casi nulas de romper la banca?
Pero como todos nacemos con algo para poder salir adelante (talento), sólo hay que saber dónde y cómo enfocarnos. De qué vale tirar el dinero en el casino o la lotería cuando quizás las posibilidades son mejores en los caballos?. Una carta astral nos indica si tienes o no suerte para el juego y si se puede especificar cuál es el juego más indicado. La carta de un jugador, para los interesados y para las damas que no quieren relacionarse con uno de éstos, en cuando Júpiter en conjunción con Plutón y con la Rueda de la fortuna están conectado con la Casa Cinco (zona de los juegos de azar e inversiones en bolsa).
Pienso que no existe noche de suerte, solo momentos de suerte, y son muy cortos. tras cálculos, siempre sugiero que se juegue entre 10 a 15 minutos, se descanse dos horas y se regrese al juego, así es como he hecho ganar, aunque nunca pregunto cuánto. El problema es que con la ganancia viene la ambición y no se quiere parar de jugar, al final siempre se pierde todo.
Los planetas cada dos horas cambian de “posición horoscópica”. En mi vida cotidiana, cuando algo está saliendo mal, suspendo lo que estoy haciendo, espero un lapso de dos horas y retomo mi quehacer. Con esto estoy dejando pasar esa influencia “desfavorable”, traten y verán que funciona.